jueves, 22 de abril de 2010
lunes, 29 de octubre de 2007
RUMANIA. País
RUMANIA
GENERALIDADES
SITUACIÓN
Rumania (nombre oficial Romania) constituye un estado situado al sudeste de Europa, en la zona carpático-danubiana, entre la Europa Central y el mar Negro, al norte de la península de los Balcanes, en la cuenca inferior del Danubio. Limita al norte y al este con Ucrania, al este con la república de Moldavia, al sur con Bulgaria, al oeste con Hungría y al sudoeste con la república Federal de Yugoslavia. Rumania es un país de tamaño mediano, comparable a Gran Bretaña, cuyo eje central lo forman los montes Cárpatos. Está Ubicado a distancias casi idénticas entre los océanos Atlántico (a 2.750 kilómetros del cabo da Roca) y Ártico (a 2.800 km. del cabo Norte), y a 1.050 km. del mar Mediterráneo (cabo Matapán, Grecia) y a 2600 km. de los montes Urales El territorio rumano está atravesado por el paralelo 45º de latitud norte, que corre a una distancia equivalente del Polo Norte y del Ecuador y por el meridiano 25º de longitud Este.
Tres accidentes físicos definen el territorio rumano: la costa del mar Negro, que comunica con el Mediterráneo a través del Bósforo; el curso del Danubio y la meseta de Transilvania en el centro, rodeada por el arco de los Cárpatos.
FRONTERAS ACTUALES
Rumania cuenta con 3175 kilómetros de fronteras de los cuales 1036,7 km. son terrestres y 2138,4 son fluviales y marítimos. La frontera con Ucrania contabiliza 639,4 km., con la república de Moldavia 681,3 km., el mar Negro 234 km., Bulgaria 631,3 km., Hungría 444,8 km., y la república Federal de Yugoslavia 544,8 km. Rumania tiene forma elipsoidal y su territorio mide en línea recta, de este a oeste, casi 720 kilómetros, y de norte a sur, casi 514 km.
EL Nombre de Rumania
Según el Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española, de Manuel Seco, el nombre de Rumania debe escribirse sin acento en la ni" al ser la forma que utiliza la Academia. Este nombre se usó oficialmente a raíz de la guerra de Crimea de 1856 cuando una comisión europea quiso unir los principados de Valaquia y Moldavia en un solo Estado cuyo nombre recordase su origen latino, idea que se materializó tres años más tarde.
El nombre de Rumania tiene su origen en los pueblos rumanos o ruman derivados del latín romanus, romanos, por consiguiente, Rumania significa "país de romanos". El sistema métrico decimal, propio de los países latinos, se implantó en Rumania el 1 de enero de 1866.
POBLACIÓN
Rumania ha sufrido grandes transformaciones en los últimos cincuenta años. La población rumana registró un incremento considerable en el período 1930-1970 debido a la industrialización de algunas zonas. En 1930 contaba con apenas dieciocho millones de habitantes, de los cuales casi cuatro millones vivía en otros países. De los 15.873.644 habitantes que tenía en 1948 pasó a 18.255.000 en 1959 y a más de 22.000000 en 1984. Rumania está dividida en cuarenta departamentos más el municipio de Bucarest (subdividido en Bucarest capital y el área metropolitana). Estos departamentos cuentan con 256 ciudades (56 organizadas como municipios) y 2.688 comunas El 1 de julio de 1998 (último dato disponible) el área promedio de cada departamento (sin contar el municipio de Bucarest) era de 5.892 km2 y el número promedio de habitantes de 579.627. En la misma fecha 21 departamentos superaban los 200.000 habitantes, 17 los 500.000 y 2 (Lasi y Prahova) los 800.000. según el Último censo la población rumana actual asciende a 22.677.374 habitantes y sitúa al país en el puesto treinta y ocho de la clasificación mundial En el lapso de tiempo comprendido entre el 1 de enero de 1990 y el 1 de enero de 1991 el número de habitantes bajó por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
El crecimiento demográfico se debe, principalmente, al elevado índice de natalidad (15.3%0), uno de los más altos de Europa. La población, en gran parte rural (45.6%), abandona paulatinamente los campos para buscar mejores expectativas de vida en las grandes ciudades (54.4% de población urbana). Hace unos treinta años Rumania era un país agrícola donde la población rural representaba el 80% del total. La densidad de población, superior a la media europea, se cifra en 95.7 hab/km2. Por sectores la población rumana se distribuye de la siguiente manera: rumanos de origen daciorromano (89.47%), magiares (7.12%), gitanos o cíngaros (1.75%), alemanes (0.52%), ucranianos (029%), y pequeños grupos, sin valor estadístico, de rusos, tártaros, serbios, eslovacos, búlgaros, judíos, checos, griegos, armenios, etcétera.
El Gran Pueblo Dacio
Los rumanos descienden de los dacios. Los getas, llamados así por los griegos, o dacios, como les denominaron los romanos, entroncan con la familia de los tracios ligada a la historia antigua y a las religiones arcaicas de la Hélade. Estos pueblos llegaron a las regiones cárpato-danubianas a finales del período neolítico (hacia el 2000 a. de C). En la cultura de los pueblos dacios se encuentran elementos escitas, celtas y griegos- Los griegos se establecieron a orillas del mar Negro y aportaron su cultura y la unidad tribal. Los geto-dacios se dedicaban al pastoreo en las colinas subcarpáticas, a la caza, a la agricultura en las fértiles llanuras y a la pesca en los grandes lagos del Danubio y del delta Otras fuentes de riqueza fueron la extracción de sal y oro. Dacia llegó a ser una de las regiones más pobladas de la Dacia Felix romana. Del año 101 al 107 d de C., durante el reinado de Trajano, tuvieron lugar las guerras dacias que finalizaron con la conquista del territorio por Roma. Integrada como provincia en el Imperio, Dacia quedó dividida en dos demarcaciones: Dacia Superior (Transilvania) y Dacia Inferior (Oltenia).
Los autores clásicos han dejado importantes documentos sobre la religión de los dacios y sus creencias de ultratumba (creían en la inmortalidad del alma y para ellos la muerte representaba sólo un cambio de morada). Extremadamente valientes, veneraban a Zalmoix, que les daba la fuerza necesaria en el combate. Zalmoix (en algunos textos Zamolxis), discípulo de Pitágoras, legislador y dios de los getas y los escitas, recibió después de su muerte los honores divinos. Se le supone dios de la Tierra o del Cielo y aunque no se conservan templos ni imágenes, se cree que era venerado en lo alto de las colinas y en las zonas más encumbradas de los Cárpatos.
Los dacios eran de mediana estatura, cabellos rubios, y solían llevar barba y melena. Los nobles utilizaban un gorro que les distinguía de los demás. El traje característico , camisa holgada hasta las rodillas, ceñida por un cinturón, y capa, se conoce gracias a los bajorrelieves esculpidos en la columna de Trajano, situada en el Foro de Roma.
Los dacios permanecieron durante dos mil años en el mismo territorio y fueron invadidos por numerosos pueblos: cimerios, escitas iranios , tribus hallstatto-ilíricas e italo-vilanovianas llegadas de Occidente, por los celtas y la civilización de La Tene; incluso Alejandro Magno penetró en Dacia en el año 335 a. de C., atravesó el Danubio y conquistó una pequeña ciudad, aunque sólo permaneció en ella un día. Ningún pueblo invasor logró vencer a los dacios, pero esto no impidió que se enriquecieran con las aportaciones culturales de otras civilizaciones.
En el siglo l d de C., Dacia se encontraba bajo el poder del Imperio Romano, excepto algunas regiones como Maramures, Crisana y el norte de Moldavia donde las tribus dacias llevaban una existencia independiente aunque sometida al influjo romano.
Las colonias griegas. Los griegos, pueblo de navegantes, arribaron con sus naves a las costas rumanas. Habitaron las riberas del mar Negro y fundaron, en el siglo VI a. de C-, las ciudades de Callatis, la actual Mangalia, Tomis, hoy Constanza, e Histria (lstria), aunque nunca se adentraron en el interior del país. Sin embargo, el desarrollo más radiante de la historia cultural del pueblo griego, tras la victoria de la democracia en Atenas en el año 510 a de C., apenas tuvo relevancia en las colonias rumanas.
En el año 540 a. de C- Persia conquistó las ciudades griegas de Asia Menor, e inició un proceso de expansión hacia la cuenca del Danubio que amenazó las colonias griegas al cortar los suministros de cereales procedentes de las regiones del Ponto Euxino. Por esta razón, Atenas y Eretria apoyaron la sublevación de las ciudades ionias de Asia Menor contra la dominación persa, hecho que determinó la campaña de Darío en Grecia
Los eslavos llegaron a tierras rumanas cuando el imperio Romano se extendía desde el norte de Dacia hasta los mares Adriático y Negro, en la denominada, a partir del siglo 1V , Romania. La penetración del pueblo eslavo quebró esta unidad étnica y lingüística; no obstante, a diferencia de los bárbaros, enraizaron en el territorio conquistado y asimilaron la cultura daciorromana que logró superar a la eslava e impuso la lengua latina.
Tras cinco siglos de convivencia, del pueblo eslavo quedaron numerosos vestigios culturales. Cuando los eslavos vencieron a los daciorromanos cambiaron el nombre de los ríos, lagos, montes, desfiladeros y aldeas, pero al igual que les sucediera a sus predecesores , sufrieron también la influencia del elemento autóctono.
Con el paso del tiempo los daciorromanos asimilaron a los eslavos y muchos vocablos dacios fueron transmitidos a los eslavos.
Los Szeklers.
Pueblo magiar, habitaron la parte oriental de Transilvania, región que mantiene muchos rasgos característicos de esta etnia tanto en el idioma como en las costumbres. Sus ascendientes llegaron con el rey Ladislao l a la comarca oriental de Transilvania» como guardas de las fronteras, cargo que dio origen Bram Stoker pone en boca del conde Drácula algunas de sus caaasuenomt bcraes'cuando asegura que desciende por línea directa de Atila y los hunos. Tal vez sea verdad porque cuando los magiares conquistaron el país (siglo Xl) hallaron a los hunos establecidos allí. No es extraño -dice el conde Drácula refiriéndose a los szeklers- que seamos una raza conquistadora y altiva, que cuando los magiares, los lombardos, los ávaros y los turcos intentaron traspasar nuestras fronteras por millares, siempre consiguiéramos derrotarles.
Su situación fronteriza, próxima a los países dominados por los turcos, les convirtió en un pueblo guerrero. ""Es extraño, acaso, que cuando Arpad y sus legiones trataron de invadir nuestra madre patria, nos hallaran ya en la frontera?» Esta afirmación de Drácula, en la novela homónima de Stoker, define el carácter belicoso de los szeklers.
IDIOMA
El idioma oficial es el rumano, lengua romance surgida a raíz de la evolución del latín hablado en el oriente del Imperio Romano. Los antepasados de los rumanos, los geto-dacios, hablaban el idioma tracio. Históricamente el rumano deriva de un latín rústico hablado en las provincias de Dacia, Romania del Sur, Dardania y Mesis, modificado tras siglos de influencias extranjeras. Sin embargo, la base del idioma rumano es netamente latina en contraste con el léxico , que en sus tres quintas partes es eslavónico Posee, además, otros vocablos de origen turco, griego, magiar, ruso y serbio. El proceso de formación y lengua del pueblo rumano culmina, en líneas generales, entre los siglos V-VI, de modo que los eslavos que penetraron en Dacia, en los siglos VI-VII, encontraron ya una población altamente civilizada. A partir de ese momento la génesis de la lengua rumana es un proceso definitivamente culminado. En el siglo x las fuentes bizantinas, eslavas y húngaras mencionan a los rumanos como un pueblo netamente distinto de los demás y los designan con los nombres de vlacos, valacos o volocos, etnónimos que se referían, inicialmente , a quienes hablaban romance.
El profesor Gamillscheg sitúa la cuna de la lengua rumana en la parte oriental de Transilvania. En esta zona se han conservado, no sólo los nombres latinos de las ciudades y ríos, sino también los nombres dacios (Abrud ~ Abruttum; río Cris ~ Crisia; Turda ~ Turidiva) La conservación del latín en la lengua rumana es casi un milagro porque todas las lenguas románicas reforzaron su carácter latino durante la Edad Media, e incluso después gracias a la influencia de la Iglesia, las administraciones, el comercio, etcétera. Para los rumanos, por el contrario, en la Edad Media imperó el eslavo religioso que perduró hasta el siglo XVlll. A partir de las Últimas décadas del siglo XVlll y durante el siglo XIX, renació de nuevo la influencia románica de Occidente con un efecto latinizador de todo el vocabulario rumano.
Entre los rasgos más característicos del rumano destacan: la posposición del artículo definido (munte, monte; muntele, el monte); la sustitución del infinitivo por el subjuntivo (vreu sa dorm, quiero dormir , literalmente «quiero que yo duerma»); la formación del futuro con el semiauxiliar "querer" (vom veni vendremos); la existencia del género neutro; la conservación parcial de la flexión nominal latina; y por Último , una característica propia del rumano: es el Único idioma que conserva el artículo detrás del nombre, en vez de lobo, el lobo , del lobo o al lobo, en rumano es lup, lupul, lupului; exactamente igual que en latín: lupus, lupum, lupi.
De la lengua rumana se desprenden cuatro dialectos: el dacorrumano, macedorrumano o arrumano , meglenorrumano e istriorrumano. Esto se debe a la existencia de una antigua área de habla romance en Dacia y en la mayor parte de la península balcánica. El dacorrumano, el dialecto principal, se divide en dos Subdialectos: valaco y moldavo. En comparación con el albanés, descendiente directo del tracioilirio, el rumano cuenta con un número bastante elevado de elementos heredados de la lengua dacia, el sufijo -esc, por ejemplo, característico del rumano: romanesc, latinesc, principalmente en nombres propios como lonescu, Popescu, Georgescu, Florescu.
De no perderse una pequeña recopilación de verbos getos escrita por Ovidio durante su exilio en Constanza, las fuentes escritas sobre la lengua tracio-dacia hubiesen l legado hasta nuestros días. según se desprende de algunas palabras conservadas, la lengua tracio-dacia correspondía al tipo indoeuropeo (satem) emparentado con el ilirio del noroeste de la península de los Balcanes y de Calabria-Apulia (Mesapica), al igual que el iranio.
RELIEVE
El relieve rumano consta de tres grandes unidades situadas de forma concéntrica a modo de anfiteatro: la meseta de Transilvania (en el centro), rodeada por el arco de los Cárpatos (segunda unidad) y alrededor de éstos una serie de llanuras (tercera unidad), que alcanzan las fronteras y constituyen la Rumania danubiana. Las colinas subcarpáticas y mesetas ocupan el 36% del territorio, con ríos navegables en algunas zonas y una alta producción de uva y pastos. Las llanuras cubren el 33% del área y permiten el desarrollo agrícola, con predominio de cereales y legumbres en la llamada Rumania danubiana que presenta características terrazas fluviales de hasta 200 metros de altitud.
Los montes Cárpatos. Los Cárpatos (Karpaty, Carpatii) atraviesan el país de norte a sur en dirección sudoeste y se extienden sobre el 31% de la superficie del territorio nacional. Esta cordillera de la Europa Central (pertenece al conjunto alpino~carpático-himalayo) abarca desde los Alpes a los Balcanes y forma un gigantesco arco de 2.800 kilómetros de longitud entre el Danubio, al norte-noroeste (zona de Bratislava, en Eslovaquia), y el río Timok al sur (frontera entre Yugoslavia y Bulgaria).
Los Cárpatos rumanos forman un semicírculo de 1.000 km. de longitud y 71.250 km2 de superficie desde la frontera norte al valle del Danubio (al sudoeste de Rumania), y configuran, en el centro del país, el esqueleto de todo el sistema montañoso. La altura máxima se sitúa en el macizo de Fagaras, en el pico Moldoveanu, de 2.543 metros. En la zona predominan los bosques de foliáceas y resinosas, amplias praderas de montaña, lagos, embalses, flora endémica y especies únicas. La nieve cubre las pendientes norteñas de los Cárpatos de noviembre a abril. Los Cárpatos rumanos se formaron en la era terciaria (neozoi0co) y se caracterizan por una serie de cumbres de alturas medias y de gran complejidad petrográfica. La morfología, de tipo alpino, presenta circos , valles glaciares y crestas aserradas. En los Cárpatos se emplaza la mayor zona volcánica de Europa.
Los Cárpatos rumanos se dividen en tres grandes grupos: Cárpatos Orientales, Cárpatos Meridionales y Cárpatos Occidentales.
Cárpatos Orientales. Se extienden desde la frontera con Ucrania hasta el paso de Predeal. Presentan alturas medias entre 1.200 y 1500 metros con la máxima en el monte Pietrosul, 2.305 metros. Componen un eje central flanqueado por formaciones volcánicas al oeste que encierran yacimientos de cobre, plomo y cinc, junto con ricos manantiales de aguas hidrocarbonadas que dan origen a numerosos balnearios. Al este, debido a los materiales sedentarios, aparecen yacimientos de sal y petróleo como resultado de las diversas depresiones, que acogen importantes centros urbanos. Numerosos pasos de altitud (Prislop, 1.416 metros; Mestecanis, 1.099 m; Ghimes-Palanca, 1.006 m; Oituz, 866 m, etcétera) permiten la comunicación entre Moldavia y Transilvania. En el tramo interior de los Cárpatos Orientales, hacia la meseta de Transilvania, aparece la cadena montañoso-volcánica más extensa de Europa (Oas, Gutii, Tibles, Calimani, Gurghiu, Harghita).
Cárpatos Meridionales (Alpes de Transilvania) Se extienden de este a oeste del paso de Pedreal al Danubio (Puertas de Hierro). Las alturas medias rondan los 1500 metros, aunque algunas de sus cumbres sobrepasan los 2.500. En los Cárpatos Meridionales se emplaza el pico Moldoveanu, la altura máxima del conjunto con 2.543 metros.
La petrografía de los Cárpatos Meridionales está compuesta de rocas antiguas y dislocaciones recientes, fuertemente erosionadas, que presentan un aspecto abrupto y originan las altas mesetas de pastos aprovechadas por el ganado ovino Este sector tiene pocas depresiones y pasos (Predeal, 1040 metros; Bran, 1.240 m; Turnu-Rosu, 400 m; Cozia, 309 m; Vilcan, 1.621 m, etcétera) pero conserva numerosas huellas del glaciarismo cuaternario que le confieren un encanto especial y recuerdan los paisajes alpinos. Los valles de los ríos Prahova, Olt y Jiu separan los Cárpatos Meridionales en cuatro grandes macizos que forman sendos nudos orohidrográficos: Bucegi (2.505 metros, pico Omu), Fagaras (2543 m, pico Moldoveanu; pico Negoiu, 2.535 m, la segunda altura del país), Paring (2.519 m, pico Paringu Mare) y Retezat-Godeanu (2509 m, pico Peleaga) Los Cárpatos Meridionales son una importante zona turística
Cárpatos Occidentales (Meseta de Transilvania). La meseta de Transilvania ocupa el centro del país, entre el Danubio (al sur) y el valle del Somes (al norte) Presenta una zona de colinas y cuencas interiores entre las que destacan algunos relieves de considerable altura, como el pico Curcubata Mare (sierra de Bihor), de 1.849 metros El valle del Mures divide a los Cárpatos Occidentales en dos subgrupos: los montes Apuseni (al norte) y los montes del Banato (al sur).
Esta zona constituye un área de fuertes movimientos migratorios y antiguos asentamientos debidos a la presencia de yacimientos mineros (hierro, carbón, plata, bauxita, etcétera).
RED HIDROGRÁFICA
Los ríos de Rumania nacen, en su mayor parte, en los Cárpatos y se distribuyen mediante una red radial (de casi 11.000 km. de longitud) tributaria casi en su totalidad (93.3%) del Danubio La excepción que confirma la regla la presentan algunos riachuelos y arroyos de Dobrudja (Telita, Taita, Slava, Casimcea) que desembocan en el mar Negro.
La longitud total de los cursos de agua permanentes se estima en 115.000 km. Rumania posee 4.295 ríos que sobrepasan los 5 kilómetros de longitud y contabilizan 66.029 km. Además del Danubio el país cuenta con importantes caudales entre los que destacan: el Mures (con 768 km. en Rumania de los 803 km. de longitud total), el Olt (736 km.), el Prut (con 716 km. en Rumania del total de 950 km.; forma frontera con la República de Moldavia y Ucrania), el Siret (con 596 km. en Rumania y 110 km. en Ucrania), el Lalomita (410 km.), el Somes (con 388 km. en Rumania y 47 km. en Hungría), el Arges (344 km.), el Jiu (331 km.), y el Buzau (324 km.).
Los ríos rumanos suministran un potencial energético de casi 85.000 Kw/h/año gracias a las centrales hidroeléctricas (Puertas de Hierro 1 y 11, en el Danubio, construidas en colaboración con la antigua Yugoslavia; y diversas centrales en los cursos del Olt, Arges, Bistrita).
El Danubio
El Danubio en la antigüedad recibió el nombre de Danubis, una divinidad adorada por los tracios y geto-dacios que personificaba al río homónimo. Al Danubio se le denomina Donau en alemán, Duna en húngaro, Donava, Dunaj y Dunavo es eslavo y Dunarea en rumano.
El Danubio, el segundo de los ríos europeos después del Volga, cruza, a excepción de Polonia, todos los Estados de Europa central y oriental, y pasa por ciudades como Viena, Belgrado o Bratislava. Su curso está marcado por importantes hechos históricos al ser durante siglos la vía natural de penetración de las invasiones llegadas de Oriente. Con 2.860 kilómetros de longitud y un caudal de 6.300 m3/s, el Danubio nace en los montes de la Selva Negra (Schwarzwald), en Alemania, recorre el sur de este país, después el norte de Austria, el sudoeste de Eslovaquia, el centro de Hungría, el noreste de Yugoslavia y, finalmente, penetra por el sur en Rumania, en dirección oeste-este, cerca de la localidad de Bazias. En las denominadas Puertas de Hierro (Orsova) forma un espectacular desfiladero. A su paso por Giurgiu y Oltenia, aproximadamente a los 269º20' de longitud este, la línea limítrofe se distancia del Danubio y quedan ambas márgenes en territorio rumano.
De los 1.075 kilómetros de recorrido del Danubio por Rumania, 750 sirven de frontera natural entre el sur del país, la república de Yugoslavia y Bulgaria. Antes de desembocar en el mar Negro (por los brazos de Chilia, Sulina y San Jorge) forma un extenso delta de 5.050 km2 (4.340 km2 en territorio rumano y 710 km2 en Ucrania).
El Danubio es una de las vías de navegación más importantes de Europa Su protagonismo se acentuó a raíz de los trabajos de acondicionamiento del curso superior del canal Rin-Main-Danubio (171 km.: en uso desde el 25 de setiembre de 1992), el curso inferior del sistema hidroenergético y de navegación de las Puertas de Hierro (en uso desde 1971) y el canal Danubio-mar Negro (Cernavoda-Agigea, en uso desde el 26 de mayo de 1984) La distancia del mar Negro y del mar del Norte a lo largo del Danubio y de sus dos canales navegables es de 3500 kilómetros. Desde 1856 la navegación por el Danubio está regulada internacionalmente por el Tratado de París, en virtud del cual se creó la Comisión Europea del Danubio, independiente de los Estados ribereños En 1923 , dicha Comisión se convirtió en un organismo reconocido por todos los países de la cuenca del Danubio. Un extenso sistema lacustre. Rumania cuenta con más de 3500 lagos de varios tamaños y origen (glaciar, volcánico, cárstico), presentes en todas las zonas, principalmente en la orilla del mar Negro (Razim, 415 km2 , Sinoie, 171 km2 , Tasaul, 23 km2, Siutghiol, 20 km2 , etcétera), la llanura (Snagov, Amara, Mostistea, Caldarusani) y las crestas de los Cárpatos a 2.000 y 2.300 metros de altitud. En esta zona sobresalen por su belleza los lagos glaciares de las sierras de Fagaras (Bilea, Avrig, Capra, Podragu) y Retezat (Bucura, 10.8 hectáreas; Zanoaga, con 29 metros de profundidad; Lia, Ana, Viorica, etcétera).
Además, hay numerosos lagos antrópicos (casi 1.200) que destacan tanto por su interés hidroenergético (lzvoru Muntelui, en el Bicaz; Vidraru, en el Arges; Vidra, en el Lotru; Firiza, en el Firiza) como por el abastecimiento de agua industrial (Ceauru-Rovinari, Belci, Poiana Uzului, Paltinu) y de recrreo (Baneasa, Herastrau, Tei Pantelimon, Cernica).
REGIONES DE RUMANIA
El territorio rumano presenta una forma semejante a un círculo, dividido en varias regiones históricas: Valaquia, Moldavia, Dobrudja, Besarabia, Transilvania, Bucovina, Crisana, Banato y Maramures. Moldavia. Región del noroeste de Rumania que abarca de los Cárpatos Orientales al Prut y curso inferior del Siret. Comprende la vertiente este de los Cárpatos Orientales y el valle de Moldavia, que a su vez consta de la meseta de Birlad (sur) y de Suceava (norte). En el sector sur los terrenos dedicados al cultivo alternan con los bosques de hayas y encinas. Al norte aparece una región de colinas bajas que forma el valle de Moldavia.
Dobrudja.
Región del sudeste, entre el Danubio y el mar Negro, dividida entre Rumania y Bulgaria. El sector rumano comprende tierras bajas con marismas litorales al noreste desde el delta del Danubio.
Existe un antiguo macizo al oeste, en dirección sur , que presenta costas acantiladas (centros turísticos de Mamaia y Eforie). Besarabia. Aunque en la actualidad no forma parte de Rumania (está dividida entre la República de Moldavia y el extremo sur de Ucrania), en el siglo XV perteneció a Moldavia tras la invasión de los mongoles. En 1918 se convirtió en República independiente y se unió a Rumania. Más tarde pasó a poder de la antigua URSS y posteriormente se dividió entre los países citados. La región está compuesta por tierras bajas entre el Dniéster y el Prut, muy ricas para la agricultura, y bañadas al sudeste por el mar Negro.
Transilvania.
Región del centro de Rumania, en la concavidad del arco carpático. El sector norte presenta un relieve accidentado por varias colinas y lagunas, fruto estas últimas de las suaves pendientes que facilitan la acumulación de aguas. El sur, más elevado, ofrece profundos valles. Abundan los bosques de coníferas, los suelos aptos para la agricultura y los yacimientos de sal y metano Bucovina. En los Cárpatos Orientales, se halla dividida entre Ucrania (norte) y Rumania (sur). El Tratado de Saint-Germain (1919) otorgó la mayor parte del territorio a Rumania y el resto a Polonia.
Más tarde, por el Tratado de Sevres (1920), pasó totalmente a Rumania. En 1940 Rumania tuvo que ceder una parte a la extinta URSS , parte que recuperó de nuevo tras la ofensiva germano rumana. Y de nuevo, poco después, la URSS volvió a recuperarla en 1944 , anexionándosela en 1947.
Bucovina.
Al norte de la histórica provincia de Moldavia, alberga los monumentos más representativos del arte bizantino: los monasterios de Arbore, Moldovita, Sucevita, Humor y Voronet. Erigidos en la época de Esteban el Grande durante los siglos XV y XVI, el arte y la cultura conocieron en ese período una fuerte expansión y, pese a la continuas guerras, el príncipe mandó construir numerosos monasterios, iglesias y ciudadelas, creando un estilo propio en la zona, el estilo moldavo. Este término define la armonía entre las tradiciones populares y ciertas influencias bizantinas y góticas que llegaron de Serbia, Rusi8 y Polonia. El sello de distinción del estilo moldavo queda patente en los frescos exteriores de los cinco monasterios. Los frescos narran cuentos, leyendas, costumbres populares y acontecimientos históricos como la caída de Constantinopla.
Miguel Angel Asturias (1899~1974), novelista y poeta guatemalteco premio Nobel de literatura en 1967, definió el estilo pictórico moldavo como "el más difícil y audaz modo de pintar".
Crisana.
Región del oeste de Rumania que comprende los departamentos de Bihor y la parte septentrional de Arad. Es un territorio de tierras llanas que forma parte de la meseta de Tisza.
Se extiende al pie de los Cárpatos 0ccidentales y comprende la zona regada por los tres Crisul: Blanco, Negro y Rápido, que provocan grandes inundaciones.
Banato.
Región del oeste de Rumania, en la llanura Panónica, dividida entre Hungría, Yugoslavia y Rumania. El Banato rumano comprende un territorio montañoso (estribaciones de los Cárpatos Meridionales) de rica agricultura en las llanuras y gran riqueza forestal. Abundan también los yacimientos de carbón, hierro y manganeso.
Maramures.
Región y distrito del norte del país junto a la frontera rusa. Se extiende por la vertiente occidental de los Cárpatos Orientales y abarca parte de la depresión homónima. Es una zona forestal y ganadera con yacimientos de cobre, cinc, plomo y oro, y una destacada industria maderera.
CLIMA
El clima de Rumania es de tipo templado-continental con inviernos rigurosos principalmente en la zona de los Cárpatos y Transilvania. Presenta influjo oceánico en el oeste, mediterráneo en el Sudoeste y continental en el este y noreste La temperatura media (enero) de Bucarest es de 9ºC y algo más baja en las cuencas interiores. Las heladas y las nieves aparecen de diciembre a marzo. Las temperaturas más bajas se registran al este (Moldavia) y sudeste (Muntenia y parte de Dobrudja) debido a las masas de aire procendentes de Siberia. A consecuencia de este fenómeno, en Bod, en la depresión de Brasov, se producen inversiones térmicas con valores muy bajos: en enero de 1942 se registró la temperatura mínima de Rumania (-38.59 C)
Los veranos son cálidos con muchos días de sol y temperaturas que alcanzan los 359 C , con una media (julio) en Bucarest de 22.59 C Existe una diferencia acentuada (casi 269 C) entre la temperatura promedio del mes más cálido (239 C en julio) y el mes más frío (-319 C en enero) que atestigua el carácter continental del régimen térmico La parte oriental del país disfruta de un clima más suave durante todo el año gracias a la influencia del mar
Negro. En verano hay días muy calurosos (más de 30º C en la campiña y en el valle de Moldavia). La invasión de masas de aire cálido de la estepa de Europa del Este provoca temperaturas máximas muy elevadas. La máxima absoluta se registró el 10 de agosto de 1951 en la estación meteorológica de lon Sion (sudeste de Rumania), con más de 44ºC.
Las lluvias se presentan irregularmente, con máximas en la zona de los Cárpatos Meridionales que registran 1.500 mm/año (cotas superiores a los 2.000 metros) Las precipitaciones anuales medias son de 600 mm (al oeste) y 500 mm (al este), pero aumentan con la altitud alcanzando los 750-850 mm. en las zonas intermedias de las montañas y entre 900-1.200 en las zonas más altas. Las precipitaciones más fuertes y frecuentes caen entre los meses de mayo y junio (febrero es el mes más seco).
En la cuenca del bajo Danubio sopla el vienío de las estepas que recibe el nombre de crivatul, o viento ruso, y que en invierno es de tipo glacial Otro viento dominante es el austru, o viento mediterráneo , que llega templado a Rumania y provoca lluvias.
En la parte central de Transilvania el clima es suave y favorece la agricultura, pero a medida que el terreno gana altura las temperaturas descienden notablemente. En líneas generales puede afirmarse que el otoño es la estación más suave, el invierno la más dura, la primavera la más corta y el verano la más templada y, en algunas zonas, la más lluviosa.
FAUNA
La fauna rumana es abundante gracias a la pervivencia de los grandes bosques. Durante los veranos se reúnen las aves de paso: golondrinas, cigüeñas, ruiseñores, buitres, halcones, águilas, cornejas, mirlos, alondras, pinzones, etcétera.
Otras especies frecuentes son: tórtolas, perdices, avutardas, grullas, pelícanos, cormoranes y diversas ánades silvestres. La mayor reserva de aves la constituye el delta del Danubio, una de las zonas naturales más importantes de Europa.
En las montañas viven algunos venados, osos, linces, martas, gatos monteses, jabalíes, ardillas, entre otros. En la estepa y silvoestepa son frecuentes los roedores de los cuales se alimentan un gran número de aves rapaces. La ictiofauna de ríos y lagos es muy rica y variada, con abundancia de carpas, percas, lucios, cachuelos, siluros.
El delta del Danubio y el complejo lacustre de Razim concentran la mayor diversidad de especies piscatorias: carpas, siluros, lucios, back-bass, percas, arenques, así como peces migratorios que proceden de las aguas del mar Negro como esturiones. En la plataforma costera del mar Negro abundan los jureles, boquerones, rodaballos, gobios.
VEGETACIÓN
Rumania cuenta con grandes masas forestales, principalmente en la zona montañosa, que disminuyen a medida que avanza la llanura. La vegetación de Rumania presenta las características propias de Europa Central, con 3350 especies que representan el 35% de la vegetación europea.
Rumania puede dividirse en tres zonas atendiendo a su vegetación: la zona de alta montaña (forestal) abarca las cimas más elevadas donde crecen pinos, abetos, tejos, enebros y abedules. Ocupa el 266% del área del país y por encima de los 1.800 metros aparecen pastizales , la zona de las colinas, con importantes bosques de hayas, fresnos, cerezos silvestres, perales silvestres y avellanos: y la zona de llanuras , con fresnos, olmos y acacias. En las llanuras bajas e islas del Danubio crecen sauces, álamos y tamarindos
Las estepas rumanas y su importancia ecológica generalmente se considera a las estepas euroasiáticas las formaciones herbáceas más extensas del Planeta, porque se extienden desde la cordillera de los Cárpatos, en Rumania, a través de las repúblicas meridionales de la antigua Unión Soviética y de Mongolia, hasta los montes del Gran Jigan en los confines de Manchuria, en el noreste de China. De la misma manera puede afirmarse que los mares Negro y Caspio son de gran utilidad a la hora de delimitar el espacio vital de las estepas, porque ayudan a conformar la frontera occidental de esta larga y relativamente estrecha franja de 4.000 kilómetros.
Una definición, sencilla pero precisa, de la palabra ecología dice que esta disciplina estudia las relaciones recíprocas entre el medio y los organismos Esta definición convierte a las estepas rumanas y, por ende, a las asiáticas, en el mejor ejemplo práctico de ecología porque difícilmente aparece en otro lugar un equilibrio tan perfecto y a la vez frágil. Ante la imposibilidad de hacer un estudio pormenorizado de todos los grupos animales que configuran la vida de las estepas rumanas, presentaremos sólo a los mamíferos como ejemplo representativo del conjunto. Los mamíferos que pertenecen a la categoría trófica de los herbívoros son, en su mayor parte, los tipos clásicos de zapadores o corredores. Los zapadores constituyen la clave de la riqueza de las estepas Estos roedores remueven cada año miles de toneladas de tierra y permiten la oxigenación de los pastos y a su vez fertilizan con sus excrementos la tierra. Otra prueba fehaciente de la trascendental actividad de los roedores subterráneos (ratas-topo, por ejemplo) la proporcionan las crotovinas, estructuras redondeadas o elípticas características de las estepas rumanas, restos de antiguas galerías que en época de lluvias se inundan y preservan la humedad durante meses. Este ciclo, casi perfecto, hace de las estepas rumanas una de las mayores reservas de la biosfera.
Espacios protegidos.
En Rumania existen doce parques nacionales (Retezat, 21.000 hectáreas, fundado en 1935, y otros once en acondicionamiento: uno en el delta del Danubio y diez en regiones montañosas), dos parques naturales (Bucegi-Leaota y Gradistea Muncelului-Cioclovina), más de cuatrocientos cotos (Cetatile, Ponorului, Bucegi, Piatra Craiului, el desfiladero del Nera-Beusnita, el desfiladero del Bicaz-Lago Rojo, Snagov, etcétera), complejos geológicos (formaciones cársticas de Albesti, yacimiento fosilífero de Chiuzbaia), diversas simas (Scariosara, cueva del Viento, helero de Virtop, cueva de la Mujer, Topolnita, puente de los Tausoara), espacios forestales (Caldarusani, el bosque de Slatioara, Viforita, Seaca-Optasani, Tismana), botánicos (Domogled, Comana, abedular de Reci , henares de Cluj, Poiana Stampei, baños del Primero de Mayo), ornitológicos (Satchinez, Ciuperceni, Caiafele-Moroiu), paisajísticos (Postavaru, Timpa, colina de la ciudadela de Deva), científicos (cueva de Closani), y treinta y un monumentos naturales (Detunatela, volcanes de Piclele Mari y Mici, puente natural de Ponoarele, Ripa, Rosie, monte de la sal de Slanic, entre otros).
ECONOMÍA
Rumania presenta una economía central planificada, con predominio de la industria pesada (siderurgia, maquinaria, equipos de transporte) sobre el consumo. Los principales centros de construcción de maquinaria son Bucarest, Brasov, Ploiesti, Pitesti, Resita, Arad, Lasi, Craiova, Timisoara, Cluj, Braila y Galati.
Existen yacimientos de hidrocarburos en el mar Negro aunque insuficientes para el autoabastecimiento , gran riqueza forestal, agricultura tecnificada con tradición vitivinícola, e industria pesquera. El petróleo se encuentra en capas sedimentarias, especialmente en los Subcárpatos y en la llanura. Junto con el petróleo se extrae gas natural (22.138 millones de m3) del que existen yacimientos importantes en Transilvania. Existen también minas de lignito en los Cárpatos Meridionales y carbón en la cuenca de Petrosani, ubicada en el curso superior del Jiu (Cárpatos Meridionales). El mineral de hierro se extrae, principalmente, en el Sudoeste de Rumania (montes del Banato y Poiana Rusca). Rumania dispone de importantes zonas agrícolas (dos tercios
de su territorio, aproximadamente) y las tierras cultivadas representan el 39.7% de la superficie total. El sector agrícola tiene una fuerte incidencia en la economía y emplea al 30% de la población activa. El trigo (5.270000 toneladas en 1998) es la principal producción cerealista en los departamentos de Constanza, Timis, Lalomita, Dolj y Teleorman, y el maíz (8.620.000 Tm. en 1998) en los departamentos de Timis, Lalomita, Braila, Dolj y Teleorman. Son
importantes también los cultivos de plantas textiles, oleaginosas, remolacha azucarera, patatas y legumbres. La cosecha de uvas (874.500 Tm en 1998) asegura la producción de vinos de calidad (7.500.000 hectolitros) en los modernos centros de vinificación de las localidades de Focsani, Odobesti, Panciu, Dragasani, Cotnari, Valea Calugareasca y Murfatlar Entre la fruta, uno de los principales productos de exportación, destaca la producción de ciruelas de cuya destilación se extrae la tuica, el licor nacional.
La ganadería destaca por la producción de carne, lácteos y lana. A la cabaña ovina, la más numerosa (936.600000 cabezas en 1998), le siguen la porcina (10.954.000 cabezas) y vacuna (4355.000 cabezas).
HISTORIA
La historia rumana está salpicada de acontecimientos de vital importancia para la construcción de la actual Europa del Este. La historia rumana está marcada por la defensa constante del territorio ante las continuas invasiones a lo largo de los siglos La edad antigua. Numerosos estudios demuestran la existencia de importantes yacimientos de los períodos paleolítico y mesolítico Destacan los vestigios del neolítico representados por las culturas de Cris, Boian, Cucuteni y Gumelnita La Edad del Bronce y la primera etapa del Hierro coinciden, a grandes rasgos, con el resto de Europa Central. Los portadores de la cultura La Tene, en la antigua Dacia, fueron tribus segregadas de la rama nórdica de los tracios, getas según las fuentes griegas y dacios según las rumanas.
Como ya se ha dicho el pueblo rumano desciende de los getodacios Sus dos grandes reyes fueron Burebista y Decébalo. Burebista (70 a 44 a. de C.) reunió por primera vez a las tribus dacias y formó un pujante reino que se extendió de los Cárpatos y el Danubio medio al mar Negro y los Balcanes, en el período que apoyó a Pompeya contra César (48 a de C). A su muerte el reino quedó dividido entre sus sucesores Dacia conoció su pleno apogeo y desarrollo bajo el reinado de Decébalo (87-106 d. de C). Decébalo, con un ejército bien organizado, construyó un cinturón de fortalezas en torno a la capital, Sarmizegetusa, situada en la parte sudeste de Transilvania, e introdujo la disciplina y las tácticas de guerra de los romanos entre sus hombres. Decébalo comprendió que para resistir o vencer al poder de Roma sólo había una posibilidad: asimilar su civilización. Decébalo luchó por la reunificación de los territorios dacios y opuso una fuerte resistencia al Imperio Romano.
La romanización de la Dacia. El Imperio Romano tardó muchos años en conquistar la Dacia La primera guerra (86-89 d de C) terminó con un resultado desastroso para los romanos. La segunda comenzó en la primavera de 101 bajo el reinado del emperador Trajano.
Este emperador, natural de ltálica (Santiponce), cruzó con sus legiones el Danubio y avanzó hacia el Banato para atacar el país con numerosos efectivos, lo que obligó a Decébalo a firmar un armisticio. En este período se construyó el puente sobre el Danubio, en Drobeta-Turnu Severin Decébalo rompió el tratado de paz y Roma lo declaró enemigo del Imperio Entonces Trajano inició la tercera y definitiva guerra (105-106) en la cual conquistó la capital de Dacia después de ciento veinte a6os de resistencia. No obstante, quedaron algunas zonas libres como Maramures, Crisana y el norte de Moldavia, donde, pese a la romanización, las tribus dacias vivieron en absoluta independencia.
La crisis del Imperio Romano repercutió en Dacia. Las invasiones y conquistas de los godos (250-275) y la sublevación de los dacios libres del norte del país, obligaron al emperador Aureliano a retirarse de la provincia entre los años 271-272.
El pueblo rumano. Tras la retirada de Aureliano y el inicio de la migración de los pueblos, los centros urbanos decayeron rápidamente o fueron destruidos. La población dacorromana, sin abandonar el territorio de la ex colonia romana, continuó explotando sus tradicionales fuentes de riqueza: la agricultura y el pastoreo, buscando la seguridad de los bosques y montes. Un factor importante en la unificación del pueblo dacorromano fue la llegada del cristianismo y la lengua latina (siglos II-III), ampliamente implantada en el siglo IV. En el plano religioso los dacorrumanos permanecieron, tras el cisma del siglo XI, en el marco de la iglesia ortodoxa Godos, hunos, longobardos, ávaros y eslavos. Dacia sufrió las invasiones de los godos, hunos, longobardos ávaros y eslavos. La población dacorromana se refugió en los montes de Transilvania para defenderse de los pueblos invasores y para mantener su cultura milenaria. Los godos ocuparon durante un siglo la Dacia (hasta 375). Con la invasión de los hunos los dacios se vieron de nuevo en la necesidad de huir y buscar refugio en las montañas. A la muerte de Atila (453) el imperio huno se quebró y Dacia quedó en poder de los gépidas, tribu bárbara de origen germánico. Su ocupación duró poco porque en 566 fueron vencidos por los longobardos y ávaros. Tras un período de luchas los ávaros conquistaron la Dacia, aunque brevemente. La llegada de los eslavos (siglos VI-VII) barrió a los ávaros y dejó en Dacia una parte de su cultura aunque, poco a poco, fueron latinizados por los dacorromanos. Dacia siguió siendo la puerta de entrada de las invasiones y tras los eslavos llegaron los magiares, tártaros y turcos.
La formación de los voivodatos Entre los siglos VII-X se produjo la desmembración de las comunidades dacorromanas y surgió una poderosa casta de militares. Se les llamó valacos pese a que conservaron el apelativo que les dio Roma: romini (rumanos). Los rumanos se constituyeron en organizaciones políticas denominadas knesatos, cuando eran pequeñas, y vaivodías o voivodatos, cuando tenían cierta importancia territorial. Por regla, un voivodato agrupaba a varios knesatos. Los principales voivodatos surgieron en el siglo x encabezados por jefes militares. Tras la invasión tártara (1241) se reconocieron dos grandes principados rumanos independientes: Moldavia, entre los Cárpatos y el Dniéster, y Valaquia (Muntenia) entre la gran curva del Danubio y el mar Negro. Otra gran formación política la constituyó la Gran Voivodía de Transilvania bajo soberanía de las coronas húngara y moldava.
La rica región de Transilvania, núcleo originario de la antigua Dacia, siguió un complejo proceso histórico. Los voivodatos transilvanos (fundados en el siglo x) estuvieron encabezados por jefes militares como Gelu, Glad y Menumorut Estos pequeños estados feudales cayeron en poder de Hungría entre los siglos x y XIII, siendo unificados en un principado bajo el nombre de Transilvania.
La primera dinastía cristiana fundada al norte del Danubio, la dinastía Basarab, tuvo como príncipe a Basarab 1 (1324,1352), que consiguió la independencia de Hungría Años más tarde, en Moldavia, el príncipe Bogdan I (1359-1365) fundó un segundo estado rumano, dejando sus tierras del norte de Transilvania (provincia en ese momento bajo soberanía magiar) libres. Estos dos principados cumplieron con su misión: frenar el avance turco-eslavo.
Las interminables luchas contra los turcos Los turcos avanzaron rápidamente a través de la península balcánica hasta el Danubio. El príncipe de Muntenia se preparó para un posible ataque. En aquellos días reinaba en Muntenia uno de los grandes soberanos del pueblo rumano, Mircea el Grande (también conocido como Mircea el Viejo debido a la duración de su reinado). Mircea fortificó y defendió la línea del Danubio y tras una violenta batalla rechazó a los turcos en Rovine (10 de noviembre de 1394). En 1417 los ejércitos turcos penetraron en Muntenia, y Mircea el Viejo, ante la superioridad del adversario prefirió rendirse y pagar un tributo. Sin embargo, pese a la derrota, consiguió la plena autonomía para sus territorios. Mircea el Viejo murió un año después de su compromiso con los turcos Alejandro el Bueno (1400-1432) , príncipe de Moldavia, reorganizó el país y practicó una política claramente defensiva . Tras la muerte de Mircea se desplazó a Transilvania acompañado de su voivoda, Juan Corvino de Hunedoara, quien en 1442 derrotó a los turcos. La victoria de Juan Corvino tuvo eco en Europa al ser el Único príncipe cristiano que opuso resistencia a Constantinopla Calixto III escribió: Juan Corvino es el más valiente atleta de Cristo, Murió en 1456. Ese mismo año accedió al trono de Valaquia el enemigo número uno de los turcos: Vlad Tepes o Vlad el Empalador, llamado así por la forma en que daba muerte a sus enemigos. La figura histórica de Vlad Tepes sirvió de modeló a Bram Stoker para configurar su personaje de ficción más universal, Drácula Un hermano de Vlad Tepes, Radu el Hermoso, aceptó la soberanía turca y usurpó el trono. El relevo de la defensa lo tomó el príncipe de Moldavia Esteban el Grande (1457-1540) , que luchó en más de cuarenta batallas y salió victorioso en la mayoría de ellas. El 10 de enero de 1475, en Vaslui, el ejército moldavo causó a las tropas otomanas el mayor desastre militar registrado hasta la fecha Esteban el Grande sabía que el sultán atacaría de nuevo y pidió ayuda a los príncipes cristianos europeos con el ánimo de reavivar el espíritu de las Cruzadas, aunque sin resultados positivos. A la falta de ayuda de los príncipes cristianos se unió la caída de algunas fortalezas del Danubio y la derrota de Hungría. En 1484 el sultán Bayaceto II, sucesor de Mahoma II, encontró el camino libre. Cercó las dos fortalezas que tenía la cristiandad en el mar Negro y las conquistó. Esta pérdida fue terrible para el príncipe de Moldavia porque tuvo que pedir, humildemente, ayuda militar al rey de Polonia No obstante , en 1486 estaba de nuevo solo ante las tropas turcas y se alzó con la victoria en Scheia. Sería su última gran victoria. Los polacos firmaron un tratado de paz con el sultán y tres años después Esteban el Grande se vio forzado a pagar tributos. El resto de su reinado lo dedicó a fortificar el país, principalmente las fronteras con los estados cristianos. Tras una victoria contra los polacos Esteban el Grande quedó dueño y señor de una provincia al norte de Moldavia, Pocucia. En 1504 el país lloró su muerte porque desaparecía el mejor gobernante que jamás había existido. Finalmente, los príncipes rumanos tuvieron que aceptar la soberanía turca, aunque Valaquia y Moldavia conservaron cierta autonomía a cambio de elevados impuestos y contribuciones.
Miguel el Bravo y sus dotes de gobernante. A la muerte de Esteban el Grande otros capitanes continuaron la lucha contra el invasor turco: en Moldavia, un sobrino de Esteban el Grande, Stefanita (1517-1527), venció repetidas veces a los turcos; el príncipe Petru Rares (1527-1546), hijo bastardo de Esteban el Grande, mantuvo un conflicto bélico con Solimán; y Juan el Terrible (1572-1574) aniquiló repetidas veces a los ejércitos turcos con un reducido número de tropas. Jamás sufrió una derrota. La lucha contra Constantinopla la reanudó con entusiasmo Miguel el Bravo de Valaquia (1593-1601), político y militar que obtuvo espectaculares victorias, como la de Calugareni (13 de agosto de 1595), donde Valaquia recobró su independencia gracias al apoyo de la nobleza y a la entrega de los campesinos. Tras esta victoria Miguel el Bravo emprendió sendas campañas militares contra los voivodas de Transilvania y Moldavia, Andrei Bathory y Jeremías Movila. Con la derrota de ambos (1600) Miguel el Bravo se proclamó príncipe de Moldavia, Transilvania y Valaquia Así logró por primera vez la unidad de los tres grandes principados de la Edad Media rumana. La reunificación de Miguel el Bravo no duró mucho tiempo. Los intereses de las grandes potencias, especialmente Polonia y Austria, opuestas a la creación de un Estado rumano capaz de frenar su expansión, trajo la escisión del país Miguel el Bravo murió asesinado en 1601.
La derrota de los turcos y la pérdida de los territorios. A Miguel el Bravo le sucedieron Radu Serban (1602-1611) en Valaquia, Gheorghe Stefan (1653-1658) en Moldavia y Gyorgy Rakoczi II (1648-1657) en Transilvania. Todos, al igual que sus sucesores, Vasile Lupu (1634-1653), Matei Basarab (1633-1654) y Serban Cantacuzeno (1678-1688), intentaron reanudar la lucha contra el Imperio Otomano Sin embargo, otra fuerza política se preparaba para entrar en la historia: la rusa. En las luchas entre rusos y turcos los rumanos tomaron partido por los cristianos. Los turcos estaban, además, en decadencia y en 1686 Buda fue conquistada. Tras la firma de la Paz de Carlowitz (1699) los austríacos conquistaron Hungría y Transilvania. Bajo el reinado de Pedro el Grande los rusos intentaron aproximarse a la hoz del Danubio, pero fueron rechazados. El príncipe rumano Dimitrie Cantemir (1710-1711), un ilustre sabio de su tiempo, se pasó al bando ruso Los turcos perdieron así su confianza en los voivodas autóctonos, elegidos por el propio pueblo, y decidieron enviar príncipes extranjeros, la mayoría de origen griego. Este período, que duró un siglo, se conoce como de los Fanariotas (nombre de un barrio griego de Constantinopla, llamado así por un faro o fenar que se alzaba en el mismo) Con el tiempo el ejército dejó de existir como fuerza nacional, los aristócratas cambiaron su papel social para dejar de ser propietarios de las tierras y convertirse en funcionarios adscritos a la corte del príncipe.
En este período Rumania perdió por primera vez muchos de los territorios que había defendido durante siglos. En 1775 los austríacos compraron a Turquía una porción de Moldavia que denominaron Bucovina (de bucov, en ucraniano, gran bosque) para dejar patente que se trataba de una región autónoma.
En 1792 los rusos llegaron al Dniéster frontera oriental con Moldavia, y aprovechando la evidente descomposición del Imperio Otomano arrebataron a los turcos la mitad de Moldavia, que denominaron Besarabia. Por la Paz de Passarowitz (1718) Turquía cedió a Austria el Banato y Oltenia, y en 1775 , para asegurarse la alianza del gobierno de Viena contra Rusia, reconoció la ocupación austríaca de Bucovina. Tras la guerra de 1806-1812 entre Rusia y Turquía por la supremacía en el mar Negro y los Dardanelos, fueron anexionadas al imperio zarista Besarabia y parte de Moldavia (Paz de Bucarest, 1812).
La fundación de un Estado Nacional. Medio siglo más tarde se dieron los primeros pasos para la reunificación de Rumania. Valaquia y Moldavia eligieron al mismo príncipe, Alexandru lon Cuza, por un período de siete años. El Estado Nacional rumano adoptó el 24 de enero de 1862 el nombre oficial de Romania (Rumania) y estableció su capital en Bucarest. Alexandru lon Cuza, secundado por su ministro más próximo y colaborador, Mihail Kogalniceanu, inició un programa de reformas con la intención de modernizar las estructuras del estado. Carlos de Hohenzollern, emparentado con la familia real de Prusia, cuya candidatura apoyó Napoleón III, se proclamó rey (10 de mayo de 1886) tras la abdicación de Alexandru lon Cuza. La nueva constitución (inspirada en la belga de 1831) promulgada en 1866 (en vigor hasta 1923) declaraba un Estado Constitucional en Rumania. El nuevo soberano fortaleció el ejército y saneó las instituciones sociales, económicas y financieras. Con una coyuntura internacional favorable, con crisis en el Oriente y el comienzo de una nueva guerra entre rusos y turcos, Rumania se declaró Estado independiente el 9 de mayo de 1877.
Tras la derrota de los rusos Carlos 1 ordenó a sus ejércitos atravesar el Danubio y en la batalla de Pleven derrotó a los turcos y ratificó la independencia rumana en los tratados de San Estefano (marzo 1878) y Berlín (julio 1878). El 14 de marzo de 1881 Rumania proclamó su monarquía y Carlos I fue coronado rey Estos acontecimientos sólo afectaron a Moldavia y Valaquia. La unidad de estos principados tuvo una fuerte resonancia en Transilvania que había perdido su autonomía y había sido incorporada a Hungría, país que proclamó en Budapest la existencia de una sola nación: la magiar. La integración de Transilvania y el Banato a Rumania se produjo a raíz de la Primera Guerra Mundial, siendo ratificada por el Tratado de Trianón (1920). El reinado de Carlos 1 o Carlos de Hohenzollern fue el más largo de Rumania: duró cuarenta y ocho años (hasta el 10 de octubre de 1914). En 1889, ante la falta de descendencia de Carlos l y su esposa la reina Isabel (más conocida con su nombre de escritora, Carmen Silva), fue elegido heredero al trono el príncipe Fernando, sobrino del rey La entrada en los tiempos modernos.
Después del mandato conservador bajo la presidencia de Florescu (marzo de 1891), Catargiu formó de nuevo (1892) un gabinete conservador junimista que propuso la reforma de la ley agraria, reguló los impuestos municipales y firmó tratados de comercio con las potencias de la Triple Alianza. El sucesor al trono, Fernando, que había hecho su entrada en Bucarest el 1 de mayo de 1889 , se casó el 10 de enero de 1893 con la princesa María de Edimburgo. Su hijo, el príncipe Carlos, fue bautizado según el rito griego-católico. De este modo la dinastía quedó consolidada y tomó desde entonces una posición predominante sobre los partidos, hecho que provocó graves disidencias entre conservadores y junimistas (1895) e hizo necesario un cambio de ministerio. El rey rehusó la oferta de Catargiu de formar un gabinete enteramente conservador y llamó, el 15 de octubre del mismo año , a 1 jefe de los liberales nacionalistas, Dimitrie Sturdza El 28 de octubre de 1896 el rey puso la primera piedra para la construcción del nuevo puerto de Constanza.
En 1897 los tratados de comercio con Turquía y los de explotación de los ferrocarriles y correos con el imperio alemán consolidaron la posición internacional del reino. En 1899 fuertes disturbios obligaron a Sturdza a abandonar el gobierno. En 1901 Sturdza formó un nuevo gobierno con los liberales que por aquel entonces habían abandonado sus diferencias El 21 de mayo de 1906 se celebró el cuadragésimo aniversario de la subida al trono de Carlos I con una sesión extraordinaria en el Parlamento. Las incursiones de las bandas griegas, en otoño de 1905, causaron la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Rumania y Grecia En marzo de 1907 se produjo una insurrección campesina, dirigida primero contra los judíos, intermediarios entre los campesinos y los propietarios, y luego contra estos mismos propietarios. Fueron saqueadas e incendiadas numerosas aldeas y fue necesaria la intervención de 140000 soldados para sofocar la revuelta. Sturdza, además de adoptar medidas severas, abolió el sistema de arrendamiento de tierras públicas a intermediarios, redujo el impuesto sobre las pequeñas propiedades y dio facilidades para la concesión de créditos a los campesinos. En abril de 1911 se reanudaron las relaciones diplomáticas con Grecia La guerra de la Liga Balcánica contra Turquía (noviembre de 1911) también afectó a Rumania, que esperaba conseguir una ligera ventaja fronteriza, bajo la égida de Rusia, en el arreglo definitivo de la cuestión balcánica. Cuando Bulgaria alistó a sus ejércitos sin previa declaración de guerra contra Serbia y Grecia, Rumania intervino. En diez días (julio de 1913) movilizó a sus efectivos y el ejército rumano pasó el Danubio por dos puentes de barcas construidos en siete horas. En poco tiempo se reunieron 600.000 soldados y, a pesar de la movilización, no se interrumpieron los trabajos de cosecha que se encontraban en su punto más álgido. Bulgaria no opuso resistencia y Rumania obtuvo, por el Tratado de Bucarest (7 de agosto de 1913), una porción de territorio en la costa del mar Negro De esta manera quedaba para Rumania la plaza de Silistria, llave de la Dobrudja.
Rumania en la Primera Guerra Mundial (1913-1918). Las elecciones de febrero de 1914 proporcionaron en el senado y congreso una sólida mayoría al gabinete liberal bratiano Tras aprobar la reforma de la Constitución el Parlamento quedó disuelto (6 de mayo) Las nuevas elecciones supusieron una disminución de votos para los liberales. La Asamblea Constituyente, inaugurada por el rey Carlos 1 (18 de junio), no finalizó su labor porque la declaración de guerra la obligó a ocuparse de otros asuntos. El 4 de agosto Rumania proclamaba su neutralidad. El rey murió en Sinaia (1 de octubre de 1914) a los setenta y ocho años de edad y cuarenta y ocho de reinado. Diez días después le siguió su más fiel hombre de Estado, Dimitrie Sturdza, y el 7 de marzo de 1916 su esposa, la reina lsabel. El sobrino y sucesor de Carlos 1, Fernando de Hohenzollern, subió al trono (11 de octubre de 1914) con el nombre de Fernando I. Tras las presiones internacionales para que apoyara oficialmente a la Entente, Rumania firmó con el grupo un tratado secreto (16 de agosto de 1916) por el que se comprometía a romper cualquier relación económica con Alemania y a iniciar una ofensiva en el plazo de diez días. No está demostrado pero el rey Fernando I, pocos días antes, había expresado al embajador austríaco, conde de Czernin, su anhelo de conservar la neutralidad. El 27 de agosto el rey convocó un consejo de ministros y decidió intervenir en el conflicto. En la declaración de guerra se aducía el cambio producido por la actitud de Italia. El 1 de setiembre el general Avarescu se encargó de la dirección del Estado y el rey en persona tomó a su cargo el mando supremo. Para aplastar a Rumania se organizó un ejército germano-turco-búlgaro El ejército alemán de Mackensen invadió la Dobrudja y tomó Constanza (22 de octubre de 1916); en el oeste el general Falkenhayn cruzó los Alpes de Transilvania por el paso de Vulcano y después de vencer a los rumanos sólo necesitó un mes para dominar una tercera parte de Valaquia. El 29 de noviembre el gobierno rumano se trasladó a Lasi y el 6 de diciembre Mackensen entró en Bucarest y estableció un gobierno militar en el territorio ocupado. El 24 de diciembre el monarca abrió el Parlamento en Lasi, pero en enero de 1917 la totalidad de Rumania, excepto Moldavia septentrional, estaba en manos de los alemanes. En mayo de 1917 , tras los desórdenes de Rusia, se produjeron en Lasi manifestaciones y algaradas en favor de la república y la Cámara discutió la reforma constitucional proyectada desde mucho antes. El 7 de julio se aprobó la ley de sufragio universal, la expropiación de los grandes fundos y la distribución y reparto de la tierra entre los campesinos. A finales de 1916 el ejército había perdido 160.000 hombres y la deuda pública se había multiplicado. Pese a las promesas de Wilson y de Lloyd George, Rumania no recibió ayuda de los aliados. Al adelantarse las tropas (4 de diciembre de 1917) para solicitar la paz el gobierno se rindió y firmó el armisticio de Focsani (9 de diciembre) con los imperios centrales. Tras la firma del tratado se desmovilizaron las tropas rumanas, la cuenca carbonífera de Petrosani, los pasos de los Cárpatos, se renunció a las indemnizaciones de guerra y se proclamó la igualdad de derechos religiosos para todas las creencias. Poco después las potencias centrales consentían la anexión de Besarabia a Rumania.
Durante 1919 Rumania vivió en constante estado de guerra con Rusia y Hungría, entonces dominadas por los bolcheviques. La demarcación del límite occidental no satisfizo las pretensiones rumanas y el gobierno envió tropas a las orillas del Tisza que avanzaron por el interior de Hungría y ocuparon Bucarest (4 de agosto) en contra de las órdenes de la Conferencia de Paz. Repetidas amonestaciones obligaron a Rumania a firmar el Tratado de Saint Germain (diciembre de 1919) y a retirar sus tropas de Hungría. En octubre de 1920 Rumania, Inglaterra, Francia, Italia y Japón, firmaron un tratado que adjudicaba Besarabia a Rumania sin considerar necesario el consentimiento de Rusia. El período de entreguerras. La catastrófica situación económica tras la Primera Guerra Mundial se vio agravada por una crisis Política, la división de los partidos y la inestabilidad gubernamental. La Revolución de Octubre en Rusia (1917) y la proclamación de la República Soviética Húngara (1919), conmocionaron a la opinión pública afectada por la posguerra. Ello determinó la radicalización de algunos sectores (1920) y cristalizó la idea del socialismo rumano de la que surgió el Partido Comunista (1921). La presión internacional obligó al gobierno a modificar la Constitución vigente, democratizar el país, implantar el sufragio universal (1918) y legislar la reforma agraria para repartir, previa indemnización, unos seis millones de hectáreas (el 66% de la superficie laborable) Esto debilitó el poder económico y político de los grandes latifundistas y determinó la desaparición del partido conservador.
En política exterior Rumania encaminó sus esfuerzos a fundar un sistema de alianzas regionales para mantener la situación creada en el centro y sudeste de Europa tras la Primera Guerra Mundial Con Checoslovaquia y Yugoslavia, Rumania organizó la Pequeña Entente (1920-1921), firmó una alianza con Polonia e impulsó las alianzas con Gran Bretaña y Francia, y el acercamiento a Italia. Con estas dos últimas potencias firmó (1926) sendos tratados de amistad.
La crisis económica de 1929 repercutió gravemente en Rumania (la producción se redujo al 57% y el número de parados llegó al 35%). Con la recesión de la agricultura se arruinaron millones de pequeñas fincas agrícolas, mientras que el Partido Nacional Campesino (fundado en 1926) aplicaba una política de apoyo a los fuertes en detrimento de los débiles. Los círculos gubernamentales estrecharon sus relaciones con los monopolios británicos, partidarios del fortalecimiento de la monarquía. Al subir al trono Carlos II de Hohenzollern (1930) se acentuó el apoyo a los monopolios nacionales y extranjeros, hecho que provocó un gran descontento en el país. Se produjeron levantamientos de mineros (Lupeni, 1929), manifestaciones de parados, inválidos de guerra, intelectuales, huelgas generales, para exigir una política más democrática y atenta a las necesidades de la población obrera. De este modo surgieron organizaciones laborales como el Frente de los Campesinos, dirigido por Petru Groza, y otras que se opusieron a la política de Carlos II. Como propio de la época actuaba la temida Guardia de Hierro, organización de signo fascista. A partir de 1934 , superada la crisis económica, Rumania aumentó su producción industrial y agrícola, y alcanzó en 1938 los más altos niveles Se acentuó la concentración de capital y los grandes monopolios pasaron a ocupar posiciones preponderantes en la vida económica y política Tres importantes grupos (Resta, Mica y Malaxa) controlaban la industria de armamento. En las finanzas, un restringido número de bancos ocupaban los puestos claves de la economía. Entretanto se agudizaron las diferencias con los campesinos y en 1938 los braceros sin tierras sumaban cerca de un millón. El capital extranjero llegó a poseer el 38% de las acciones de la industria. El poder estaba en manos de las fuerzas reaccionarias que en 1938 establecieron la dictadura real, prohibieron los partidos Políticos, a excepción de la Guardia de Hierro, disolvieron los Sindicatos y pusieron al país bajo las directrices de la Alemania hitleriana. De este modo surgieron los convenios económicos con Alemania (1939) firmados por el gobierno de lon Gigurtu. Rumania en la Segunda Guerra Mundial (1940-1945). A partir del mes de julio de 1940 se produjo en Rumania una honda transformación que llevó al cambio radical de los gobernantes.
Por un Real Decreto el Frente del Renacimiento Nacional quedó convertido en un partido totalitario, llamado Partido de la Nación, bajo la dirección suprema de Carlos II. El 26 de junio de 1940 la Unión Soviética envió un ultimátum a Rumania exigiendo la devolución de 6esarabia y 6ucovina del norte. Sin esperar la respuesta del gobierno rumano las tropas rusas cruzaron la frontera (28 de junio). La Unión Soviética se anexionó los territorios (3 de julio), que suponían una superficie de 50.000 km2 y más de tres millones de habitantes. Al día siguiente el gobierno de Tattarescu presentó la dimisión y el rey encargó la formación de un nuevo gabinete a lon Gigurtu. Al mes siguiente Rumania aceptó negociar con Bulgaria la cesión de la Dobrudja meridional, suscribiendo ambos estados el Tratado de Craiova por el cual se cedía el territorio mencionado a Bulgaria. Estas cesiones no agradaron a la población que manifestó su desacuerdo reiteradamente provocando la caída del gobierno. El general lon Antonescu obtuvo plenos poderes para dirigir el Estado, promulgó un nuevo régimen y exigió la abdicación de Carlos II, que se produjo el 6 de diciembre de 1940. subió al trono su hijo Miguel, y el general Antonescu ostentó desde ese momento el título de Conducator (conductor) que había utilizado en las relaciones internacionales El 23 de noviembre de 1940, tras una reunión celebrada en Berlín, Rumania se adherió al pacto tripartito y quedó definitivamente incorporada al eje Berlín-Roma-Tokio. El 20 de junio de 1941 el Conducator fue nombrado generalísimo de los ejércitos y decretó la guerra contra el "yugo rojo del bolchevismo" . Las tropas rumanas se pusieron en marcha junto a las alemanas contra el ejército de la Unión Soviética. El 26 de julio de 1941 un comunicado del alto mando rumano proclamaba: "La liberación total del suelo rumano ocupado por el enemigo hace algo más de un a6o que ha concluido." La reconquista de Besarabia y Bucovina había terminado. El 6 de diciembre de 1941 Rumania entró en guerra con Gran Bretaña y el 12 declaró la guerra a EE UU. El rey Miguel , cuya posición entre el dictador Antonescu y su pueblo (en contra del régimen militar) era extremadamente delicada, sabía que la mayoría de sus súbditos estaba en desacuerdo con la participación del país en el conflicto. A principios de 1943 el general Antonescu apoyaba la guerra contra la Unión Soviética para defenderse del bolchevismo, pero la mayoría de los rumanos no olvidaban que también estaban en guerra contra Inglaterra y EE UU, países liberales y democráticos En 1943 el gobierno rumano no representaba a la opinión general del país, como demostraban los miles de guerrilleros que luchaban contra la dictadura de Antonescu En abril de 1943 se produjo un hecho que reforzó las convicciones de Antonescu: se hallaron en Tatarka, a 7 kilómetros de Odesa, varias fosas comunes con 5.000 cadáveres de rumanos asesinados por los bolcheviques después de la toma de Bucovina y Besarabia. Las sucesivas entrevistas de Antonescu con Hitler y Mussolini exaltaron los ánimos del pueblo que se mostraba abiertamente opuesto a la dictadura militar y a su política de soporte al Eje. A principios de 1944 la suerte de Rumania estaba decidida. El avance ruso progresaba y Alemania estaba cada día más debilitada. A su vez, el grupo Rumania Libre, presidido por el rey Carol, se movía en el extranjero para firmar una paz por separado con los aliados Como fruto de este ambiente político, el 23 de agosto de 1944, el rey Miguel aceptó las condiciones de paz impuestas por Rusia y firmó el armisticio ofrecido por la Unión Soviética, Inglaterra y EE UU cesando todas las hostilidades. Las Naciones Unidas garantizaron la independencia de Rumania y avalaron la légitimidad del Tratado de Viena en virtud del cual Transilvania fue separada de Rumania. Los alemanes no aceptaron de buen talante esta resolución y sus promesas de abandonar pacíficamente Rumania no se cumplieron. Destruyeron poblados, fusilaron a cientos de campesinos, intentaron desarmar al ejército rumano y su aviación bombardeó Bucarest El gobierno del general Constantin Senatescu decretó entonces la guerra a Alemania. El 14 de setiembre de 1944 Rumania conocía las condiciones del armisticio que le obligaban a devolver los territorios de Bucovina y Besarabia a la Unión Soviética, pero recuperaba para sí Transilvania. El 27 de setiembre del mismo año finalizó la guerra en suelo rumano La injerencia comunista. La victoria de la Unión Soviética propició la posición privilegiada del Partido Comunista Rumano. Gracias a distintas alianzas los comunistas crearon el Bloque Nacional Democrático, integrado por el Partido Comunista, el Partido Nacional Campesino, el Partido Nacional Liberal y destacados sectores del ejército. En Rumania, como en otros países a finales de 1944 , el comunismo aceptó el régimen monárquico y un gobierno de coalición encabezado en esta ocasión por el general Radescu. Sin embargo, a comienzos de 1945 comenzaron las provocaciones bajo la batuta de los centros propagandistas de Moscú. El 24 de febrero el Frente Democrático Nacional, dominado por los comunistas, organizó varias manifestaciones contra el gobierno y en Bucarest y Craiova hubo motines sangrientos que sirvieron al gobierno de Rusia para intervenir directamente en la política interior rumana. Para ello se escogió a Vichinsky, hombre de escasa formación. La eficacia de Vischinsky quedó patente cuando un día después de su llegada a Bucarest logró la dimisión del general Radescu, que se refugió en la legación británica para escapar de las iras del enviado de Stalin. El rey encomendó formar gobierno al príncipe Stirbey, que declinó el ofrecimiento, y fue Petru Groza el encargado de hacerlo. Groza, simpatizante de la política de Moscú y premiado por ello con la devolución por parte de Rusia de la Transilvania del norte , disolvió a las Juventudes Anticomunistas, colocó en los puestos claves de la policía a sus leales, reinstauró el Ministerio de Propaganda (abolido en agosto de 1944) y entregó tierras a los campesinos. El rey Miguel manifestó su oposición a la progresiva sovietización del país y pidió a Groza que incluyera en el gobierno a los partidos de la oposición. Groza se negó y entonces el monarca pidió apoyo a Inglaterra y EE UU El 8 de noviembre de 1945, con motivo del cumpleaños del rey, los monárquicos organizaron una manifestación de exaltación del rey que provocó fuertes enfrentamientos con las fuerzas comunistas. A principios de 1946 llegó a Bucarest una comisión tripartita que discutió con el gobierno de Groza la inclusión en el gabinete de los partidos de la oposición presididos por el doctor Mainu y Constantin Bratianu. Llegó mayo de 1946 sin que las elecciones nacionales tuviesen efecto y, ese mismo mes, los gobiernos de Inglaterra y EE UU enviaron sendos comunicados a Rumania lamentando el boicot a los ministros de la oposición. El gobierno de Groza campeó el temporal y retrasó las elecciones. El 11 de julio se promulgó una ley electoral que favorecía claramente los intereses comunistas y poco después empezó la Violenta campaña electoral. El 9 de agosto pistoleros comunistas dispararon contra el secretario general del Partido Nacional Campesino y, en Pitesti, asesinaron al secretario local de dicha organización. Inglaterra y EE UU protestaron por la violencia de la campaña electoral. El 19 de noviembre de 1946 se celebraron las elecciones que dieron como resultado una aplastante victoria al bloque gubernamental (hubo una participación del 89% y de los 414 escaños, el Bloque consiguió 339). EE UU denunció el fraude electoral. En 1947 el Partido Comunista eliminó a todos sus adversarios políticos En aquellos días la inflación era galopante y los comunistas intentaban desligar la situación económica de la política, asegurando que la mala gestión de los recursos era consecuencia directa de la intervención burguesa en la Administración En noviembre de 1947 dimitió Tattarescu, jefe del Partido Liberal, siendo sustituido por Ana Pauker, violenta e intransigente comunista decidida a cortar las relaciones de Rumania con todos los países capitalistas del mundo. El único escollo para los planes comunistas lo constituía el rey, que fue obligado a abdicar el 30 de diciembre de 1947. El 3 de marzo de 1948 el monarca abandonaba el país y Rumania pasó a ser una República Popular. La República Popular En febrero de 1948 el Partido Comunista y el Partido Socialdemócrata se unificaron para formar el Partido Obrero Rumano (POR). La Asamblea Nacional (elegida el 28 de marzo de 1948) aprobó la nueva Constitución y decretó la nacionalización de las principales empresas Paralelamente se llevó a cabo la revolución cultural, la campaña de alfabetización y se instauró la enseñanza gratuita. Con la puesta en práctica de diferentes planes económicos se desarrolló la red técnico y material del socialismo apoyada desde el Kremlin. En junio de 1952 se produjo una crisis en el POR que se dirimió con la eliminación de los dirigentes internacionalistas, Luca y Ana Pauker, opuestos a las tesis nacionalistas. Bajo la dirección de Gheorgihu Dej, secretario general del partido y jefe del gobierno, comenzó un proceso de rumanización y relativa desestalinización. Aunque Rumania pertenecía al COMECON desde 1949, las tensiones con la URSS se manifestaron cuando los dirigentes rumanos se opusieron al papel de « país agrario» adjudicado por los planificadores soviéticos (1962). A la muerte de Gheorghiu Dej, Nicolae Ceaucescu fue designado secretario general del partido (marzo de 1965) En el IX congreso (julio de 1965) el POR recuperó el nombre de Partido Comunista Rumano y Ceaucescu siguió como secretario general; Chivu Stoica fue nombrado jefe de Estado. Cuando Ceaucescu acumuló los cargos de secretario del partido y jefe del Estado (1967) la política exterior se hizo más independiente y aumentaron las fricciones con la URSS Rumania no participó en la invasión de Checoslovaquia (1968), mantuvo las relaciones con Israel y las mejoró con China Tras la visita de Nixon a Bucarest (agosto de 1969) Ceaucescu inició una diplomacia viajera (cada vez más alejada de los intereses de Moscú) que le condujo sucesivamente a París (junio de 1970), China (junio de 1971), el Vaticano (mayo de 1973) y EE UU (diciembre de 1973) En marzo de 1974 Ceaucescu fue nombrado presidente de la República El XI Congreso del Partido Comunista (noviembre de 1974) elaboró las nuevas directrices del plan quinquenal (1976-1980) y ratificó la política de independencia nacional. Ceaucescu visitó de nuevo EE UU (junio de 1975) y viajó a 6rasil, México y Gran Bretaña. Por su parte, recibió en Bucarest a Gerald Ford (agosto).
En contraste con la apertura diplomática exterior, la política interna no varió y suscitó algunas protestas y un llamamiento de varios intelectuales a los signatarios de los Acuerdos de Helsinki sobre los derechos humanos El régimen presidencialista de Ceaucescu respondió con represalias materializadas sobre la figura del escritor Paul Goma (1977) Ceaucescu visitó de nuevo EE UU (abril de 1978) y después se trasladó a China, Corea del Norte, Laos, Kampuchea y Vietnam, en un aparente desafío al Kremlin que culminó con la visita a Rumania del presidente chino Hua Guo-feng (agosto de 1978). La dictadura comunista. según la Constitución de 1965 el Estado, dirigido por el Partido Comunista, planificaba la economía, se encargaba de la enseñanza, creaba las condiciones para el desarrollo de la ciencia, el arte, y la cultura, organizaba a las fuerzas armadas y establecía las relaciones exteriores. En definitiva, practicaba el control absoluto de la sociedad sin resquicio para la iniciativa privada. La Gran Asamblea Nacional y los Consejos Populares de los municipios, subordinados a ella, se elegían por sufragio universal y constituían la base del sistema estatal La Gran Asamblea Nacional era, además, el Único órgano legislativo formado por 369 diputados que elegían a los miembros del Consejo de Estado, del Consejo de Ministros y del Tribunal Supremo. La enmienda constitucional de 1974 creó el cargo de presidente de la república, que presidía el Consejo de Estado, elegido también por la Gran Asamblea Nacional. El Consejo de Ministros, encabezado por un presidente, ejercía las directrices políticas y se encargaba de la administración del Estado. El régimen evolucionó rápidamente hacia una severa dictadura personal sin precedentes, sostenida por una ideología y una política de tipo comunista dogmático. Los métodos de Ceaucescu eran totalmente dictatoriales; se trataba de una dictadura mafioso familiar donde cada día adquiría mayor poder fáctico su esposa, Elena. El poder social se encontraba en manos de la policía política, o Securitate, que controlaba la vida de los ciudadanos y mantenía una atmósfera permanente de terror en toda la sociedad. El culto a la personalidad de Nicolae Ceaucescu y después a su esposa, Elena Ceaucescu , alcanzó en la década de los ochenta carácter enfermizo
Los acontecimientos de diciembre de 1989. La negativa del régimen de Ceaucescu a realizar unas mínimas reformas políticas, como ocurría en el resto de la Europa del Este, y el incremento de las actuaciones represivas de la Securitate, engendraron una situación explosiva a finales de 1989. De hecho, desde principios de 1989 se habían multiplicado las protestas internacionales contra los abusos que se cometían en Rumania. En marzo de ese año se difundió una carta, firmada por seis personalidades históricas del Partido Comunista Rumano, donde se pedía a Ceaucescu un cierto número de cambios políticos. Ese mismo mes el poeta Mircea Dinescu criticó que los métodos policiacos se extendieran a los organismos culturales. El gobierno contestó con la expulsión de Dinescu del Partido Comunista Rumano y se le despidió de la redacción de la revista Rumania Literaria en la que trabajaba. A los hechos apuntados se sumó la deportación dictada el 15 de diciembre contra el pastor protestante Laszlo Tokes, un activo disidente contrario a la "sistematización" promovida por el gobierno. La llama de la revolución prendió con fuerza en el municipio de Timisoara (15 de diciembre de 1989), donde ejercía su ministerio el pastor Tokes, y se produjeron manifestaciones contra el régimen (17 de diciembre) reprimidas de forma violenta pero sin éxito gracias a la unión y tenacidad de los ciudadanos. El 20 de diciembre Timisoara quedó fuera del control del régimen de Ceaucescu. Al regreso de una visita a Irán, Ceaucescu aseguró que los sucesos de Timisoara habían sido organizados por agencias extranjeras de espionaje y un grupo de gamberros Para demostrar su fuerza política convocó en Bucarest un mitin de adhesión a su causa, pero el resultado no fue el esperado y en realidad se convirtió en un acto de solidaridad con Timisoara.
La mañana del 22 de diciembre cientos de miles de manifestantes ocuparon la plaza de Bucarest y en los días siguientes se unió a la revuelta popular el ejército. La unión del ejército resultó decisiva en el rumbo de los acontecimientos. El suicidio del ministro de defensa, general Vasile Milea, determinó la posición del ejército en favor de la revuelta popular al saberse que el general había sido asesinado por un guardaespaldas de Ceaucescu al negarse a enviar tropas contra los manifestantes. Ceaucescu y sus allegados huyeron de la capital. En los días siguientes a la caída del régimen, en la capital y otras localidades se registraron intensos tiroteos, aún sin aclarar , que provocaron un gran número de muertos y heridos entre civiles y militares Por el país circularon toda clase de rumores y cundió el temor de que la Securitate pudiera organizar un contragolpe apoyado por libios, sirios y palestinos. La noche del 22 de diciembre Nicolae Ceaucescu y su esposa Elena fueron detenidos, y el 25 , día de Navidad , juzgados y ejecutados en un cuartel de Tirgoviste Al mismo tiempo fueron detenidos y condenados a prisión los miembros más destacados del partido, del Estado y del aparato represivo (Securitate).
Rumania en la transición hacia la democracia. El 22 de diciembre de 1989 se constituyó el Frente de Salvación Nacional (FSN) para reemplazar las estructuras del viejo régimen. El programa del FSN estableció, entre otras, que el nombre oficial del país fuese Rumania, las elecciones libres y democráticas, los nuevos principios de la vida política, económica, cultural y social, la abolición de la pena de muerte , el aborto legal , la supresión de los controles médicos obligatorios para asegurar cinco maternidades por mujer. Se eligió un buró ejecutivo presidido por lon lliescu y se constituyó un gobierno provisional con Petre Roman a la cabeza. El 7 de enero tuvieron lugar las primeras manifestaciones de estudiantes e intelectuales para exigir la disolución del FSN y el 12 de enero, en la plaza de la Victoria, miles de ciudadanos abuchearon al presidente 1liescu y al primer ministro Roman durante un homenaje a las víctimas de la revolución. Las autoridades reaccionaron ante las exigencias de la oposición y decidieron abolir el Partido Comunista Rumano (PCR) y fijar para el 28 de enero un referéndum sobre el calendario de reformas. Sin embargo, después de amplios debates internos, el buró ejecutivo dio marcha atrás y el 23 de enero confirmó que el FSN se presentaría como candidato a las elecciones, que se aplazaron hasta el 20 de mayo. Este anuncio provocó la dimisión de una de las líderes disidentes más populares, Daina Cornea, y del propio primer vicepresidente del buró ejecutivo, Dimitri Mazilu, quienes se unieron a la oposición democrática. Acto
seguido se organizó una manifestación de 40.000 personas (28 de enero) para exigir la disolución del FSN al considerar que estaba dominado por los comunistas del antiguo régimen. A su vez surgieron diferentes partidos políticos y asociaciones profesionales. A raíz de un acuerdo entre el FSN y los demás partidos políticos se constituyó el Consejo Provisional de Unión Nacional (9 febrero de 1990) que ejerció provisionalmente de Parlamento. Las elecciones parlamentarias y presidenciales se fijaron para el día 20 de mayo de 1990 y se desarrollaron según la ley electoral de marzo de 1990. En las listas electorales se inscribieron setenta y un partidos (con posterioridad superaron los cien) y algunos candidatos independientes. Una de las decisiones más polémicas del momento fue la negativa, por parte del FSN, de permitir la entrada al país del ex rey Miguel quien se proponía realizar una visita privada, aunque con evidentes connotaciones políticas. También se convirtió en arma electoral una nueva versión más completa del juicio y ajusticiamiento de Ceaucescu, difundida el 22 de abril, con elementos especialmente críticos hacia la actuación del FSN. A partir de aquel mismo día varios miles de estudiantes ocuparon la plaza de la Universidad (en el centro de Bucarest) para transformarla en un foro de debate contrario a las tesis del FSN. Las elecciones se desarrollaron bajo la tutela de varios observadores internacionales y registraron la victoria del candidato del FSN a la presidencia, lon Iliescu (85.7% de los votos), frente a Radu Campeanu del PNL e lon Ratiu del PNCCD. Fortalecido por los resultados electorales el gobierno tuvo que afrontar el problema de la ocupación de la plaza de la Universidad por los estudiantes que ponían en duda la legitimidad de los comicios y exigían la destitución de los ministros que procedían del antiguo régimen. Al fracasar los intentos de negociación para que abandonaran la plaza pacíficamente, el gobierno envió a la policía antidisturbios (13 de julio) para desalojar a los calificados de golani (gamberros) El desalojo provocó nuevas manifestaciones y desórdenes públicos, con el incendio de varias comisarias de policía, ataques contra el Ministerio del Interior y toma de los estudios de televisión. Para controlar la situación el presidente Iliescu solicitó, secretamente, la ayuda de los mineros del valle del Jiu que se trasladaron a Bucarest y arremetieron contra todos los posibles sospechosos, provocando seis muertos y más de medio millar de heridos. La carga de los mineros contra los estudiantes de la plaza de la Universidad motivó un movimiento internacional de repulsa. Rumania era uno de los países de Europa oriental que más ayuda económica necesitaba pero no gozó de los planes especiales financiados por EE UU y la Comunidad Europea como sanción por el ataque de los mineros La crisis del Golfo también perjudicó a Rumania al ser Irak uno de sus principales deudores (3000 millones de dólares): el gobierno de Bucarest perdió la oportunidad de ser reembolsado al unirse al bloqueo internacional.
El Parlamento, investido con los atributos de una Asamblea Constituyente , elaboró y adoptó (21 de noviembre de 1991) una nueva Constitución sometida a referéndum nacional (8 de diciembre de 1991) Los esfuerzos del primer ministro, Petre Roman, para rehacer la economía dieron sus primeros frutos en 1991, aunque se vio forzado a abandonar el cargo a finales de septiembre siendo sustituido por el tecnócrata y ex ministro de finanzas, Theodor Stolojan.
Los últimos acontecimientos políticos. El bienio 1995-1996 significó para Rumania la definitiva transición desde el antiguo régimen comunista a un cambio político de carácter centrista dominado por la Convención Democrática de Rumania (liderada por el ex rector de la Universidad de Bucarest, Emil Constantinescu). En 1994, bajo la amenaza de una moción de censura por parte de la oposición, el primer ministro Nicolae Vacaroiu intensificó el contacto con otros partidos, en especial con los nacionalistas del Partido de la
Unidad Nacional de Rumania (PUNR). En 1995 la oposición a la política económica del gobierno se tradujo en numerosas huelgas obreras y estudiantiles (junio y julio). Ese mismo año el gobierno puso en marcha un amplio plan de privatización de empresas estatales mediante la masiva distribución de bonos a todos los ciudadanos mayores de dieciocho años (se pretendía instaurar un capitalismo popular, ya que estos bonos, de un valor nominal equivalente a 500 dólares USA, podían ser transformados en acciones de algunas de las casi 4000 empresas públicas). El año 1996 estuvo dominado por las distintas elecciones. Para afrontar las mismas el ex primer ministro Petre Roman fundó (enero de 1996) la Unión Democrática Social (UDS), resultado de la fusión del FSN y el Partido Democrático Social Rumano En junio de 1996 se celebraron las elecciones municipales y el PDSR mantuvo un claro dominio sobre la oposición al obtener el 24% de los cargos municipales; sin embargo, no consiguió la alcaldía de Bucarest al ser derrotado su candidato, el famoso tenista Nastase, por Victor Ciorbea (del CDR). No obstante, toda la atención se centraba en las elecciones generales y presidenciales que debían celebrarse el 3 de noviembre de 1996. Desde los primeros momentos el CDR se anunció como vencedor, con el 30% de los votos una vez efectuado el recuento. ningún candidato alcanzó la mayoría absoluta, aunque Ilescu quedó en primer lugar (con el 33% de los votos). Fue necesaria una segunda vuelta Con el apoyo de Petre Roman, Constantinescu se impuso claramente a Ilescu (con el 54% de los votos). A partir de 1996 Rumania dio un importante giro político que la prensa internacional no dudó en considerar como el fin de una época. No en vano, uno de los grandes argumentos de la oposición a lon Iliescu fue la acusación de que hasta entonces el ex presidente había confiscado la revolución de 1989, en clara alusión a la impunidad de que habían gozado los autores de la muerte de un millar de manifestantes en otoño de 1989, y el uso de los mineros para sofocar a sus oponentes en 1990 y 1991.
ARTE Y TRADICIONES
El arte rumano se manifiesta de forma muy diferente en cada una de las regiones y escuelas locales El arte rupestre ha dejado excelentes pinturas en la cueva de Cuciulat (Transilvania), donde se aprecia la silueta de un caballo y un félido. Del arte neolítico quedan testimonios como las figurillas en terracota de Cucuteni y los objetos hallados en el poblado de Habasesti. Testimonios sumamente notables son las figurillas de la cultura Hamangia (sur de Rumania), conocidas con el nombre de El Pensador de los milenios IV a II a. de C. La edad de los metales (Bronce y Hierro), principalmente del período Hallstatt y La Tene, está representada por cerámicas y estatuillas del tipo «vestido campaniforme» de la cultura de Girla Mare-Cirna (siglos XV a XIII a. de C.). Destacan también los restos de las ciudades griegas de Histria , Tomis y Callatis (siglos VII a VI a. de C.) o de la colonización romana, con el trofeo de Trajano (tropaeum Traianus) en Dobrudja (Adamclisi) que conmemora en sus bajorrelieves las victorias de las legiones romanas contra los dacios. De la época de las grandes invasiones se conserva el tesoro de Pietrosaele (descubierto en 1857 , en el departamento de Buzau), con veintidós objetos de oro (bandeja, cáliz, copa, collares, fibulas) depositados en el Museo de Bucarest.
Este tesoro se conoce popularmente con el nombre de (la clueca y los pollitos de oro y se atribuye al rey Atanarico (siglo 1V d. de C.). En la región de Transilvania los edificios de ladrillo y piedra (siglo XIX) sustituyeron a las construcciones de madera. Aparecen elementos románicos (catedral de Alba lulia e iglesia de Cisnadivara) y de origen alemán (iglesia de Sebes, San Miguel de Cluj, iglesia Negra de Brasov) Específico de Transilvania es el tipo de iglesia-ciudadela construida particularmente en las aldeas (Biertan, Harman, Buzd, Preimer) para albergar, en caso de peligro, a la población. Las invasiones turcas determinaron la existencia de una arquitectura civil fortificada que cuajó en multitud de Ciudadelas que entrelazan las funciones de residencia y plaza fuerte. De esta simbiosis resulta el esmerado lujo de las construcciones defensivas, tal como ocurre en los castillos de Bran y Huneodara (siglo XIV).
En Moldavia, durante el reinado de Esteban el Grande, proliferó la ornamentación de fachadas y cúpulas con pinturas. El Renacimiento trajo la decoración con motivos clásicos (monasterio de Sucevita). La arquitectura barroca está representada por la iglesia de San Teodoro de Lasi (siglo XVIII) No obstante, en Moldavia destaca el arte bizantino que se plasma en los edificios de culto, en claro sincretismo con los elementos góticos. El resultado de este fenómeno de síntesis se conoce bajo el nombre de arte moldavo. Valaquia recibió la influencia románica a partir del siglo XIII (basílica de Cimpulung), la gótica (palacio de Curtea) y bizantina (iglesia de San Nicolás) Más tarde, surgieron construcciones de influencia serbia, principalmente iglesias de planta con tres ábsides (Tismana y Cozia). En Valaquia surgió con fuerza el estilo Brancoveanu (siglo XVII) durante el reinado de Constantin Brancoveanu (1688-1714), fundador de iglesias y palacios de gran belleza como el de Mogosoaia (1702), cerca de Bucarest.
En el arte ecléctico destaca la iglesia episcopal de Arges (1517), con las tumbas de los príncipes valacos. Las influencias del gótico moldavo y del estilo oriental se aprecian en la iglesia de los Emperadores de Tirgoviste. Tras la Segunda Guerra Mundial el arte estuvo marcado por el realismo socialista. Después surgieron las corrientes vanguardistas influidas, sobre todo, por la tradición nacional de la escultura en madera (Silvia Radu) y la tapicería.
Como principales artistas de este período se citan: lon Bitzan, Paul Neagu, creador del Pall-Art (arte palpable), Horia Bernea. En el arte popular destacan, entre otros, por su belleza, las alfombras (zona de Maramures y Moldavia), los bordados (Sibiu) y las piezas de cerámica negra
LOS MUROS DE TRAJANO
Con el nombre de muros de Trajano se citan varias fortificaciones rumanas. Las más conocidas, las de Dobrudja, se extienden de Cernavoda, donde el Danubio gira hacia el norte, en un punto del mar Negro cerca de Constanza. Aunque por regla general se trata de dos muros de piedra paralelos, en ocasiones se convierten en tres, como se observa en el sector de Dobrudja.
Estas fortificaciones suelen tener por término medio de 2.60 a 3.30 metros de
altura (llegan a 6 metros) y en varios sectores su trazado es muy irregular. Junto a estas fortificaciones existían una serie de campos atrincherados (cuyos vestigios se observan bajo la hierba) unidos al gran foso. Según el doctor Allard este triple cordón defensivo (la tradición atribuye al emperador Trajano cualquier fortificación de Rumania) es obra de Trajano, general de
Valente, que tras franquear las bocas del Danubio construyó las murallas para
encerrar a los ejércitos visigodos (377) y hacerles perecer de hambre. Estos
muros, milagrosamente en pie en 1854 , sirvieron para detener el avance ruso.
LAS IGLESIAS DE MADERA
Las iglesias de madera rumanas se remontan al siglo XV Son tradicionales de las zonas boscosas del norte de los Cárpatos- La fragilidad de la madera las convierte en verdaderas joyas de la arquitectura rumana y por su elegancia y originalidad nada tienen que envidiar a sus centroeuropa y Escandinavia stavkirker noruegas).
Las iglesias de madera abundan las zonas de Gorj y el Banato, por sus líneas sobresalen las de Maramures (iglesia de Dragomiresti) y se deben al fervor religioso de las comunidades rurales, los knezes y los voivodas. En la actualidad se conservan más de seiscientas de estas iglesias, un número muy elevado si tenemos en cuenta que en otros países el fuego las ha destruido por completo. Restauradas en su mayor parte, ofrecen una decoración formada por símbolos y figuras mitológicas como las cabezas de caballos que sustentan los tejados. Las pinturas del interior muestran la simbología tradicional cristiana y paleocristiana destacando en ellas la sobriedad de las figuras.
LAS ALDEAS Y CASAS RUMANAS
En el I Congreso Internacional de Ciencias Antropológicas y Etnológicas, celebrado en Londres en 1934, el profesor Vui presentó el primer estudio analítico sobre las casas tradicionales y aldeas rumanas. Según el profesor Vui el tipo de casa más antiguo corresponde a la parte montañosa de Muntenia, con un solo aposento dotado de hogar abierto y cubierto por una chimenea a modo de horno. En algunas ocasiones tienen dos aposentos: una zona comunal y la tinda sin hogar. La forma más evolucionada presenta primero la cocina (tinda) con hogar abierto y, en el interior, la estancia calentada desde la cocina por una gran salamandra. El sistema de calefacción de las casas muestra la influencia alemana y se encuentra distribuido por toda la llanura de Muntenia y Banato. En el sudeste de Transilvania las casas tienen dos piezas: la estancia con hogar abierto y la despensa, ambas con entrada desde el exterior. Estos tipos de vivienda muestran, general mente , una larga galería abierta. En Transilvania existe una variante de masía o cortijo con corral y también una clase de vivienda que agrupa bajo el mismo techo el establo y el granero, sistema importado por los alemanes. En Muntenia existen viviendas subterráneas (bordei) en las zonas esteparias, y las denominadas torres (cula), de herencia turca. En el noreste se observa la influencia de la izba o pec, de origen eslavo, con una gran estufa en la estancia y el vestíbulo frío, techumbre bala y en cada esquina la pala cortada a escalones. De este estudio el profesor Vui entresaca seis estilos de aldeas: el primero engloba los caseríos dispersos por la montaña a una altura inferior a 600 metros (sus habitantes son generalmente pastores rumanos); el segundo incluye las aldeas de forma redonda cerradas por calles irregulares. Este tipo es propio de la parte media de Transilvania, las zonas altas de Moldavia y cerca del Dniéster (sus habitantes son rumanos y ocasionalmente húngaros)l el tercer grupo incluye las aldeas de calles amplias de los valles y llanuras (sus habitantes suelen ser labradores salones o húngaros y .en menor proporción rumanos); el cuarto grupo lo forman aldeas de tipo geométrico propias de la llanura del Banato y, ocasionalmente, de las llanuras de Oltenia y Muntenia labradores). El quinto grupo lo constituyen pequeñas concentraciones persas, principalmente en la parte norte de Transilvania, zona montañosa de los Cárpatos; por último, el sexto grupo ribereños extendidos a los pies de las montañas donde la corriente se amansa y las orillas son amplias. De estos modelos o grupos el tipo más antiguo es el primero, los caseríos, de raíces celtas, germanas, eslavas e ilirio~tracias El quinto y sexto se consideran derivados del primero- El paso intermedio entre el primero y el tercero es el segundo, cronológicamente anterior al siglo XII. El cuarto pertenece a los siglos XVIII y XIX.
EL ARTE BIZANTINO
Los monasterios moldavos, declarados Patrimonio de la Humanidad, ofrecen uno de los legados del arte bizantino más importantes del mundo, equiparables a las iglesias trogloditas de la Capadocia (Turquía), los monasterios de Los Meteoros (Grecia) o la ciudad de Mistras (Grecia). Bizancio, la colonia griega fundada según la tradición en el año 658 a de C. en la entrada del Bósforo por Byzas, caudillo de los dorios de Megara, ha dado su
nombre a las manifestaciones artísticas del Oriente cristiano. La pintura bizantina protagoniza este apartado que presenta de forma sucinta sus principales características. En la pintura decorativa bizantina destacan, en el primer período, los ornamentos: guirnaldas de flores, frutas sobre fondo negro, follajes serpentiformes de acanto o de vid, motivos mitológicos, grecas, cintas plegadas y entrelazadas, discos, estrellas, florones, paraísos místicos, hojas de palmera y ciprés y escenas cinegéticas introducidas en el arte bizantino por las influencias arias. Cabe resaltar la profusión de aves orientales que viven a orillas del Mediterráneo, símbolos del paradisus avium que tanta popularidad tuvo a partir del siglo x con la publicación del periplo de san Brandano.
Este tipo de ornamentación tuvo sus altibajos y después del Concilio de Elvira se impusieron ciertas restricciones que en contrapartida permitieron el uso de elementos profanos. De esta manera a las vides que adornaban muchos ábsides se les añadieron los paraísos terrenales donde viven los Bienaventurados. Más tarde, Gregorio de Nicea y san Nilo (coincidiendo con San Gregorio y san Agustín) ensalzaron la acción didáctica de las pinturas sagradas porque explicaban de forma esquemática la vida de los santos y hacían asequible a los analfabetos las Sagradas Escrituras. Esta fase cultural y artística arraigó con fuerza en Rumania. Las grandes dimensiones de los monasterios e iglesias obligaron a los artistas a plasmar escenas históricas a fin de cubrir el espacio dedicado a los frescos en muros y bóvedas. Por esta razón, los retratos de los obispos se alternaron con imágenes tradicionales de los santos mártires (con caracteres tan vivos que san Maximiliano, obispo de Rávena, luce los rasgos propios de los naturales de lstria, de donde procedía). Junto a los retratos los artistas compusieron grandes escenas como el naufragio de Gala Placidia y los cortejos de Justiniano y Teodora, con los pormenores de la jerarquía palaciega, su indumentaria, armas, accesorios.
Los exteriores de los monasterios rumanos exhiben un gusto refinado patente en la policromía de las composiciones, las representaciones de Dios y, en el período iconoclasta, en el trono con el texto sagrado. Durante la Edad Media la pintura bizantina ejerció gran influencia en los maestros de Occidente y dio paso al arte copto cristiano, propio de los países balcánicos.
APROXIMACIÓN A LOS ICONOS
Rumania conserva una gran tradición en la pintura de iconos. En reducidos talleres los artistas pintan bellos iconos sobre madera y cristal para decorar monasterios e iglesias. Con la apertura de Rumania al turismo una parte de esta producción se comercializa como objetos de arte, de decoración o simplemente como souvenir. La compra de iconos está completamente justificada por la calidad de las piezas y su valor artístico. La palabra icono, literalmente "imagen" (del griego eikón), designa en Occidente a las pinturas religiosas de procedencia oriental. La confección de iconos tiene sus orígenes en los primeros siglos del cristianismo y sigue la tradición realista de la escuela retratista romana. Su mayor desarrollo lo alcanzó con la eclosión del arte bizantino cuyo estilo se conservó especialmente en Rusia, Rumania, Grecia y países balcánicos. Con la derrota de las corrientes iconoclastas, Constantinopla se convirtió en el centro de la producción de iconos hasta su caída en poder de los otomanos (siglo XV); a partir de esa fecha los maestros pintores se refugiaron en Grecia, Creta y Venecia. En 717 estalló la ''querella de las imágenes" que duró hasta 842- Para el arte cristiano figurativo el período iconoclasta representó, en gran parte, la pérdida de un acervo cultural forjado durante siglos. Miles de pinturas, frescos, mosaicos, estatuas, etcétera, fueron destruidos por las hordas de fanáticos instigadas por los emperadores que veían en la iconografía un obstáculo para la unidad de su reino al estar integrado por cristianos, judíos y musulmanes. En definitiva, temían que la Iglesia y sus símbolos ejercieran un poder desmesurado sobre el pensamiento del pueblo. En la zona eslava la confección de iconos se desarrolló a partir del siglo XIII con el auge de las escuelas de Kiev y Novgorod, donde trabajaron maestros de la talla de Máximo el Griego y Teófanes el Griego. En el siglo XV adquirió importancia la escuela de Moscú de la mano del maestro Andrej Rublev, cuya técnica, gracias a sus alumnos, perduró hasta el siglo XVII. A partir del siglo XVII se implantó la costumbre de cubrir las figuras, a excepción de la cara y las manos, con metales nobles como la plata. También a partir del siglo XVII la influencia artística de la familia Stroganov cambió la tendencia bizantina de los iconos rusos y balcánicos por el estilo miniaturista persa.
En sus inicios la pintura de iconos estuvo en manos de maestros que por modestia y humildad no firmaban sus obras, hecho que hace imposible la elaboración de un catálogo de pintores. Sin embargo, en el siglo XVII se generalizó la costumbre de firmar las piezas y así han pasado a la historia maestros como Procopio, Chirin o Simón Uchakov.
Los iconos son, desde el punto vista estrictamente religioso, símbolos de Cristo y en torno a ellos surgen una serie de tradiciones muy arraigadas en el mundo ortodoxo. Los iconos están tan estrechamente ligados a la liturgia ortodoxa como las Santas Escrituras a la cristiana: antes y después de la misa el pope se recoge en presencia del icono del Cristo pantocrátor. En ciertas regiones la noche de bodas la esposa es bendecida por su padre con el icono familiar que la mujer lleva a la nueva casa. Persiste también la tradición de encender velas ante los iconos, símbolo de purificación de la divinidad, y de mirar hacia el «hermoso rincón" (donde reposa el icono) al entrar en la isba (casa). El lugar donde. se emplaza el icono suele estar orientado hacia Belén. En Rusia, durante la primavera, y en las aldeas asentadas junto a lagos y ríos, se adornan con flores los iconos coincidiendo con el domingo de los sauces, el primer domingo en que se abren los amentos de estos árboles.
El arte de los iconos ha sido y es fundamental en el rito religioso del oriente cristiano. El simbolismo de los iconos pertenece a la esencia misma de la creación porque sólo el lenguaje de los símbolos exotéricos y esotéricos es capaz de perdurar por los siglos de los siglos. La elección de los materiales sintetiza en el icono los tres reinos de la primera creación: el mineral en sus colores, el vegetal en la madera y el aceite de oliva, y el animal en la clara de huevo, yema y cera de las abejas utilizados en la pintura. Los colores y los signos de la composición son el soporte de una metafísica que se esconde en el lenguaje de los símbolos. El uso de la perspectiva inversa señala la intención del maestro de huir de la realidad palpable para introducir al devoto en los aspectos invisibles de la creación.
Al contemplar un icono se observa la ausencia de una fuente exterior de luz al emanar la luz del personaje divino, como ocurre en los santos.
LOS TRADICIONALES HUEVOS PINTADOS
En Rumania, como en otras partes de la Europa del Este, se mantiene viva la tradición de pintar huevos, principalmente en Pascua, como símbolo de buena fortuna. En infinidad de monasterios las monjas y monjes ofrecen al visitante huevos, unas veces de madera, otras auténticos, pintados con bellas formas y colores. Esta tradición tiene unas profundas raíces simbólicas que resumimos a continuación para una mejor comprensión del folclore rumano.
Los teóricos del pensamiento simbólico explican la presencia de lo sagrado a través de las revelaciones. Para ellos la naturaleza de lo transcendente se encarna total o parcialmente en el mundo profano. La revelación de lo sagrado tiene por finalidad suprimir las cualidades profanas de la cosa ordinaria a fin de convertirla en sagrada. De esta manera, el huevo que los cristianos de la iglesia ortodoxa utilizan en Pascua para celebrar la resurrección de Cristo, no debería ser consumido porque ha perdido sus cualidades naturales al ser sagrado. La realidad, sin embargo, es bien distinta. El día de la resurrección miles de familias rumanas se reúnen para cenar y después comerse los huevos de Pascua con un pequeño ritual: dos comensales toman un huevo cada uno y el primero murmura una breve jaculatoria: "Cristos a inviat". (Cristo ha resucitado!); la otra persona responde: Adeverat a inviat! (Verdad, ha resucitado!). Acto seguido entrechocan los huevos hasta que uno de los dos se rompe. El huevo roto pasa a ser propiedad del vencedor al el portador de buenos augurios porque simboliza la tumba de Cristo que se abre para su resurrección. La tradición se ha desvirtuado y el huevo que permanece incólume se considera en algunas zonas el de la buena suerte.
EL CONDE DRÁCULA
El nombre de Rumania, y más concretamente Transilvania, se asocia a la figura legendaria del conde Drácula, el personaje de Bram Stoker en la novela homónima. La popularidad del cine (quizá sea el mito que más veces se ha plasmado en celuloide) ha convertido a este voivoda en uno de los reyezuelos más populares de la historia universal. Sin embargo, sobre los antecedentes históricos del mismo se tienen escasos conocimientos y la mayor parte de las anécdotas son apócrifas y corresponden más al mito que al personaje de carne y hueso.
Drácula, cuyo verdadero nombre era Vlad Tepes (se pronuncia Chepes), nació en Sighisoara (Transilvania) en la Valaquia, pertenecía a
la Orden del Dragón Derribado, fundada en 1418 para luchar contra los turcos. En el seno de la Orden se le conocía con el apodo de Dracul, diablo en rumano.
Vlad Tepes, segundo hijo de Vlad Dracul, fue conocido a partir de ese momento como Vlad Draculea, es decir, Vlad hijo de Dracul. Dracula recibió educación cristiana en Transilvania pero a la edad de 13 años su padre lo entregó en prenda a los turcos para garantizar la paz. El joven Vlad Tepes permaneció cautivo en Turquía de 1444 a 1448, fecha en que progenitor había roto la promesa de paz y declarado la guerra a los Turcos.
Vlad Dracul y su hijo Mircéa murieron en 1447 tras largas luchas por el trono de Valaquia. En julio de 1456 de Hunedoara, voivoda de Transilvania y gobernador de Hungría Vlad Tepes recibió el título de voivoda de Valaquia.
A partir de ahí se iniciaron violentas campañas militares contra los turcos.
En 1459 Basarab, pretendiente al trono de Valaquia, se levantó contra Vlad Tepes el cual reprimió la subversión con algunos de los métodos más sanguinarios de la época, como el empalamiento, técnica de tortura que había aprendido de los turcos. El sobrenombre de El Empaladot acompañó desde ese momento a Vlad Tepes y contribuyó a acrecentar su leyenda, escrita con sangre.
De todas las formas de tortura, el empalamiento se cita entre las más dolorosas y crueles. Consistía en colocar a la víctima en el suelo con las extremidades extendidas y atadas a sendos palos. A continuación se le introducía por el ano una estaca de madera, de longitud superior a la talla del empalado, afilada en uno de sus extremos y untada de aceite. Después se cortaban las cuerdas que sujetaban las extremidades al palo y se erguía la estaca con la víctima ensartada en ella. El cuerpo, debido a su propio peso y al aceita de la estaca, se deslizaba de arriba a abajo lentamente hasta que la punta del palo aparecía por el estómago, pecho u hombro, tras una lenta agonía que duraba horas e incluso días.
En 1460, Vlad Tepes y el nuevo rey de Hungría, Matías Corvino, firmaron una alianza contra los turcos. En 1462 Vlad derrotó sucesivas veces a las tropas otomanas y dejó patente su valía como estratega. Giurgíu cayó en poder de Drácula que saqueó la margen derecha del Danubio e hizo empalar a miles de turcos. Tras sangrientos combates el conflicto se trasladó a Hungría y Matías Corvino acudió en ayuda de Vlad. Pese a que estaba acorralado, sus tropas mermadas y con escaso espíritu de batalla, Vlad Tepes renunció a firmar la paz con los turcos. Este hecho desagradó a los húngaros, que veían cómo las tropas turcas se acercaban a su capital, e hicieron prisionero a Vlad y lo confinaron en una cárcel de Budapest durante doce años. Matías Corvino traicionó a Drácula para garantizar la seguridad de sus súbditos pero también, por codicia ya que anhelaba las cuarenta mil monedas de oro que el papa Pío II había entregado a Vlad Tepes para aprovisionar a sus tropas.
Tras ser puesto en libertad Drácula (Vlad Tepes) regresó a Valaquia y continuó su campaña contra los turcos. En 1475 conquistó y arrasó la ciudad bosnia de Srebnica. En 1476 luchó en Moldavia al lado de Esteban el Grande, y ese mismo año ocupó el trono de Valaquia por tercera vez. Con la ayuda de los otomanos Laiota Basarab, príncipe de Valaquia, atacó por sorpresa a Vlad y le dio muerte.
Siguiendo las órdenes del sultán le cortó la cabeza y la envió a Constantinopla como testimonio de su desaparición. La cabeza de Drácula quedó expuesta en el serrallo de Topkapi y su cuerpo fue supuestamente enterrado en el monasterio del lago Snagov, cerca de Bucarest. Sin embargo, los dos esqueletos hallados a principios del siglo XX en la necrópolis de Snagov conservan las calaveras, hecho que hace dudar de la autenticidad del hallazgo.
La crueldad de Vlad Tepes en el campo de batalla creó un halo de leyenda que Drácula. Algunos hechos Vlad Tapes resultan escalofriantes. Se cuenta que solía cenar rodeado de moribundos a quienes había ordenado empalar, e incluso es historia que mojaba pan en la sangre de sus víctimas.
Esta costumbre nada tiene que ver con el clásico vampirismo y mucho con los ritos de magia simpatética, perfectamente descritos por Frazer en La rama dorada. Beber la sangre del enemigo configuraba un acto de transmisión de su poder y fuerza; durante siglos se consideró que la sangre era el «fluido vital". En cierta ocasión varios embajadores extranjeros visitaron a Vlad Tepes y rehusaron quitarse el sombrero ante el voivoda alegando que no tenían por costumbre descubrirse, Vlad Tepes, enfurecido por el menosprecio, ordenó fijar, con clavos, los sombreros en las cabezas de los embajadores. Los gitanos y pobres nunca fueron del agrado de Vlad Tepes quien los consideraba improductivos. Drácula presuponía que eliminando a los pobres se eliminaba la pobreza y por ello reunió en un suntuoso banquete a todos los mendigos y gitanos de su reino Cuando hubieron saciado su hambre y su sed, cerró las puertas de la sala y ordenó prender fuego a la habitación. Otro relato que habla de la crueldad y métodos expeditivos del voivoda, narra cómo una mujer, que había cortado una camisa para su esposo, murió empalada al haber equivocado las medidas y dejar el faldón corto. El hombre mostraba parte del vientre, cosa que se consideraba impúdica. En otra ocasión un noble acudió a cenar en compañía de Vlad Tepes rodeado de empalados. Como el noble no podía soportar el olor nauseabundo de los cuerpos a medio descomponer, se tapó la nariz. Vlad Tepes mandó empalar al noble en una estaca que sobresalía de las demás para que pudiera respirar mejor.
Drácula reinó con métodos crueles a tenor del miedo que infundía en sus súbditos. Prueba de ello es la copa de oro que mandó colocar sobre la fuente de Tirgoviste para beber agua, y pese a la miseria y a la cantidad de pobres que deambulaban por el país, nadie osó robarla. En 1462 Vlad envió un informe a Matías Corvino sobre sus campañas en el Danubio. Dicho documento refleja de manera fidedigna sus métodos: empaló y mató a hombres, mujeres, ancianos y niños; en total a veintitrés mil ochocientas ochenta y cuatro personas. El informe iba acompañado de dos sacos repletos de cabezas, orejas y narices de sus víctimas.
En la ciudad de Brasov practicó una de sus más sangrientas matanzas: empaló a Cientos de personas y quemó infinidad de casas con sus moradores dentro.
La novela de Bram Stoker (1847-1912) hizo populares los métodos sangrientos de un voivoda de Valaquia que, posiblemente, sin el éxito literario de la misma, hubiese pasado desapercibido para la historia europea, aunque no para la rumana Stoker, que perteneció a una orden ocultista, estudió mitología y magia, y de ahí que se interesara por la personalidad de Vlad Tepes, aunque cuando tuvo conocimiento de sus hazañas su novela estaba ya muy avanzada.
Pese a la fama de la novela, que cumplió su centenario en 1998 sin dejar de editarse constantemente, la obra estuvo prohibida en Rumania durante la etapa comunista por considerarse que denigraba la figura de uno de sus personajes históricos más queridos. Tras la revolución de 1989 los rumanos pudieron leer Drácula en una primera edición publicada en 1990. Después llegó la famosa película dirigida por Francis Ford Coppola, que pasó sin pena ni gloria por las pantallas de cine de Bucarest.
GENERALIDADES
SITUACIÓN
Rumania (nombre oficial Romania) constituye un estado situado al sudeste de Europa, en la zona carpático-danubiana, entre la Europa Central y el mar Negro, al norte de la península de los Balcanes, en la cuenca inferior del Danubio. Limita al norte y al este con Ucrania, al este con la república de Moldavia, al sur con Bulgaria, al oeste con Hungría y al sudoeste con la república Federal de Yugoslavia. Rumania es un país de tamaño mediano, comparable a Gran Bretaña, cuyo eje central lo forman los montes Cárpatos. Está Ubicado a distancias casi idénticas entre los océanos Atlántico (a 2.750 kilómetros del cabo da Roca) y Ártico (a 2.800 km. del cabo Norte), y a 1.050 km. del mar Mediterráneo (cabo Matapán, Grecia) y a 2600 km. de los montes Urales El territorio rumano está atravesado por el paralelo 45º de latitud norte, que corre a una distancia equivalente del Polo Norte y del Ecuador y por el meridiano 25º de longitud Este.
Tres accidentes físicos definen el territorio rumano: la costa del mar Negro, que comunica con el Mediterráneo a través del Bósforo; el curso del Danubio y la meseta de Transilvania en el centro, rodeada por el arco de los Cárpatos.
FRONTERAS ACTUALES
Rumania cuenta con 3175 kilómetros de fronteras de los cuales 1036,7 km. son terrestres y 2138,4 son fluviales y marítimos. La frontera con Ucrania contabiliza 639,4 km., con la república de Moldavia 681,3 km., el mar Negro 234 km., Bulgaria 631,3 km., Hungría 444,8 km., y la república Federal de Yugoslavia 544,8 km. Rumania tiene forma elipsoidal y su territorio mide en línea recta, de este a oeste, casi 720 kilómetros, y de norte a sur, casi 514 km.
EL Nombre de Rumania
Según el Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española, de Manuel Seco, el nombre de Rumania debe escribirse sin acento en la ni" al ser la forma que utiliza la Academia. Este nombre se usó oficialmente a raíz de la guerra de Crimea de 1856 cuando una comisión europea quiso unir los principados de Valaquia y Moldavia en un solo Estado cuyo nombre recordase su origen latino, idea que se materializó tres años más tarde.
El nombre de Rumania tiene su origen en los pueblos rumanos o ruman derivados del latín romanus, romanos, por consiguiente, Rumania significa "país de romanos". El sistema métrico decimal, propio de los países latinos, se implantó en Rumania el 1 de enero de 1866.
POBLACIÓN
Rumania ha sufrido grandes transformaciones en los últimos cincuenta años. La población rumana registró un incremento considerable en el período 1930-1970 debido a la industrialización de algunas zonas. En 1930 contaba con apenas dieciocho millones de habitantes, de los cuales casi cuatro millones vivía en otros países. De los 15.873.644 habitantes que tenía en 1948 pasó a 18.255.000 en 1959 y a más de 22.000000 en 1984. Rumania está dividida en cuarenta departamentos más el municipio de Bucarest (subdividido en Bucarest capital y el área metropolitana). Estos departamentos cuentan con 256 ciudades (56 organizadas como municipios) y 2.688 comunas El 1 de julio de 1998 (último dato disponible) el área promedio de cada departamento (sin contar el municipio de Bucarest) era de 5.892 km2 y el número promedio de habitantes de 579.627. En la misma fecha 21 departamentos superaban los 200.000 habitantes, 17 los 500.000 y 2 (Lasi y Prahova) los 800.000. según el Último censo la población rumana actual asciende a 22.677.374 habitantes y sitúa al país en el puesto treinta y ocho de la clasificación mundial En el lapso de tiempo comprendido entre el 1 de enero de 1990 y el 1 de enero de 1991 el número de habitantes bajó por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial.
El crecimiento demográfico se debe, principalmente, al elevado índice de natalidad (15.3%0), uno de los más altos de Europa. La población, en gran parte rural (45.6%), abandona paulatinamente los campos para buscar mejores expectativas de vida en las grandes ciudades (54.4% de población urbana). Hace unos treinta años Rumania era un país agrícola donde la población rural representaba el 80% del total. La densidad de población, superior a la media europea, se cifra en 95.7 hab/km2. Por sectores la población rumana se distribuye de la siguiente manera: rumanos de origen daciorromano (89.47%), magiares (7.12%), gitanos o cíngaros (1.75%), alemanes (0.52%), ucranianos (029%), y pequeños grupos, sin valor estadístico, de rusos, tártaros, serbios, eslovacos, búlgaros, judíos, checos, griegos, armenios, etcétera.
El Gran Pueblo Dacio
Los rumanos descienden de los dacios. Los getas, llamados así por los griegos, o dacios, como les denominaron los romanos, entroncan con la familia de los tracios ligada a la historia antigua y a las religiones arcaicas de la Hélade. Estos pueblos llegaron a las regiones cárpato-danubianas a finales del período neolítico (hacia el 2000 a. de C). En la cultura de los pueblos dacios se encuentran elementos escitas, celtas y griegos- Los griegos se establecieron a orillas del mar Negro y aportaron su cultura y la unidad tribal. Los geto-dacios se dedicaban al pastoreo en las colinas subcarpáticas, a la caza, a la agricultura en las fértiles llanuras y a la pesca en los grandes lagos del Danubio y del delta Otras fuentes de riqueza fueron la extracción de sal y oro. Dacia llegó a ser una de las regiones más pobladas de la Dacia Felix romana. Del año 101 al 107 d de C., durante el reinado de Trajano, tuvieron lugar las guerras dacias que finalizaron con la conquista del territorio por Roma. Integrada como provincia en el Imperio, Dacia quedó dividida en dos demarcaciones: Dacia Superior (Transilvania) y Dacia Inferior (Oltenia).
Los autores clásicos han dejado importantes documentos sobre la religión de los dacios y sus creencias de ultratumba (creían en la inmortalidad del alma y para ellos la muerte representaba sólo un cambio de morada). Extremadamente valientes, veneraban a Zalmoix, que les daba la fuerza necesaria en el combate. Zalmoix (en algunos textos Zamolxis), discípulo de Pitágoras, legislador y dios de los getas y los escitas, recibió después de su muerte los honores divinos. Se le supone dios de la Tierra o del Cielo y aunque no se conservan templos ni imágenes, se cree que era venerado en lo alto de las colinas y en las zonas más encumbradas de los Cárpatos.
Los dacios eran de mediana estatura, cabellos rubios, y solían llevar barba y melena. Los nobles utilizaban un gorro que les distinguía de los demás. El traje característico , camisa holgada hasta las rodillas, ceñida por un cinturón, y capa, se conoce gracias a los bajorrelieves esculpidos en la columna de Trajano, situada en el Foro de Roma.
Los dacios permanecieron durante dos mil años en el mismo territorio y fueron invadidos por numerosos pueblos: cimerios, escitas iranios , tribus hallstatto-ilíricas e italo-vilanovianas llegadas de Occidente, por los celtas y la civilización de La Tene; incluso Alejandro Magno penetró en Dacia en el año 335 a. de C., atravesó el Danubio y conquistó una pequeña ciudad, aunque sólo permaneció en ella un día. Ningún pueblo invasor logró vencer a los dacios, pero esto no impidió que se enriquecieran con las aportaciones culturales de otras civilizaciones.
En el siglo l d de C., Dacia se encontraba bajo el poder del Imperio Romano, excepto algunas regiones como Maramures, Crisana y el norte de Moldavia donde las tribus dacias llevaban una existencia independiente aunque sometida al influjo romano.
Las colonias griegas. Los griegos, pueblo de navegantes, arribaron con sus naves a las costas rumanas. Habitaron las riberas del mar Negro y fundaron, en el siglo VI a. de C-, las ciudades de Callatis, la actual Mangalia, Tomis, hoy Constanza, e Histria (lstria), aunque nunca se adentraron en el interior del país. Sin embargo, el desarrollo más radiante de la historia cultural del pueblo griego, tras la victoria de la democracia en Atenas en el año 510 a de C., apenas tuvo relevancia en las colonias rumanas.
En el año 540 a. de C- Persia conquistó las ciudades griegas de Asia Menor, e inició un proceso de expansión hacia la cuenca del Danubio que amenazó las colonias griegas al cortar los suministros de cereales procedentes de las regiones del Ponto Euxino. Por esta razón, Atenas y Eretria apoyaron la sublevación de las ciudades ionias de Asia Menor contra la dominación persa, hecho que determinó la campaña de Darío en Grecia
Los eslavos llegaron a tierras rumanas cuando el imperio Romano se extendía desde el norte de Dacia hasta los mares Adriático y Negro, en la denominada, a partir del siglo 1V , Romania. La penetración del pueblo eslavo quebró esta unidad étnica y lingüística; no obstante, a diferencia de los bárbaros, enraizaron en el territorio conquistado y asimilaron la cultura daciorromana que logró superar a la eslava e impuso la lengua latina.
Tras cinco siglos de convivencia, del pueblo eslavo quedaron numerosos vestigios culturales. Cuando los eslavos vencieron a los daciorromanos cambiaron el nombre de los ríos, lagos, montes, desfiladeros y aldeas, pero al igual que les sucediera a sus predecesores , sufrieron también la influencia del elemento autóctono.
Con el paso del tiempo los daciorromanos asimilaron a los eslavos y muchos vocablos dacios fueron transmitidos a los eslavos.
Los Szeklers.
Pueblo magiar, habitaron la parte oriental de Transilvania, región que mantiene muchos rasgos característicos de esta etnia tanto en el idioma como en las costumbres. Sus ascendientes llegaron con el rey Ladislao l a la comarca oriental de Transilvania» como guardas de las fronteras, cargo que dio origen Bram Stoker pone en boca del conde Drácula algunas de sus caaasuenomt bcraes'cuando asegura que desciende por línea directa de Atila y los hunos. Tal vez sea verdad porque cuando los magiares conquistaron el país (siglo Xl) hallaron a los hunos establecidos allí. No es extraño -dice el conde Drácula refiriéndose a los szeklers- que seamos una raza conquistadora y altiva, que cuando los magiares, los lombardos, los ávaros y los turcos intentaron traspasar nuestras fronteras por millares, siempre consiguiéramos derrotarles.
Su situación fronteriza, próxima a los países dominados por los turcos, les convirtió en un pueblo guerrero. ""Es extraño, acaso, que cuando Arpad y sus legiones trataron de invadir nuestra madre patria, nos hallaran ya en la frontera?» Esta afirmación de Drácula, en la novela homónima de Stoker, define el carácter belicoso de los szeklers.
IDIOMA
El idioma oficial es el rumano, lengua romance surgida a raíz de la evolución del latín hablado en el oriente del Imperio Romano. Los antepasados de los rumanos, los geto-dacios, hablaban el idioma tracio. Históricamente el rumano deriva de un latín rústico hablado en las provincias de Dacia, Romania del Sur, Dardania y Mesis, modificado tras siglos de influencias extranjeras. Sin embargo, la base del idioma rumano es netamente latina en contraste con el léxico , que en sus tres quintas partes es eslavónico Posee, además, otros vocablos de origen turco, griego, magiar, ruso y serbio. El proceso de formación y lengua del pueblo rumano culmina, en líneas generales, entre los siglos V-VI, de modo que los eslavos que penetraron en Dacia, en los siglos VI-VII, encontraron ya una población altamente civilizada. A partir de ese momento la génesis de la lengua rumana es un proceso definitivamente culminado. En el siglo x las fuentes bizantinas, eslavas y húngaras mencionan a los rumanos como un pueblo netamente distinto de los demás y los designan con los nombres de vlacos, valacos o volocos, etnónimos que se referían, inicialmente , a quienes hablaban romance.
El profesor Gamillscheg sitúa la cuna de la lengua rumana en la parte oriental de Transilvania. En esta zona se han conservado, no sólo los nombres latinos de las ciudades y ríos, sino también los nombres dacios (Abrud ~ Abruttum; río Cris ~ Crisia; Turda ~ Turidiva) La conservación del latín en la lengua rumana es casi un milagro porque todas las lenguas románicas reforzaron su carácter latino durante la Edad Media, e incluso después gracias a la influencia de la Iglesia, las administraciones, el comercio, etcétera. Para los rumanos, por el contrario, en la Edad Media imperó el eslavo religioso que perduró hasta el siglo XVlll. A partir de las Últimas décadas del siglo XVlll y durante el siglo XIX, renació de nuevo la influencia románica de Occidente con un efecto latinizador de todo el vocabulario rumano.
Entre los rasgos más característicos del rumano destacan: la posposición del artículo definido (munte, monte; muntele, el monte); la sustitución del infinitivo por el subjuntivo (vreu sa dorm, quiero dormir , literalmente «quiero que yo duerma»); la formación del futuro con el semiauxiliar "querer" (vom veni vendremos); la existencia del género neutro; la conservación parcial de la flexión nominal latina; y por Último , una característica propia del rumano: es el Único idioma que conserva el artículo detrás del nombre, en vez de lobo, el lobo , del lobo o al lobo, en rumano es lup, lupul, lupului; exactamente igual que en latín: lupus, lupum, lupi.
De la lengua rumana se desprenden cuatro dialectos: el dacorrumano, macedorrumano o arrumano , meglenorrumano e istriorrumano. Esto se debe a la existencia de una antigua área de habla romance en Dacia y en la mayor parte de la península balcánica. El dacorrumano, el dialecto principal, se divide en dos Subdialectos: valaco y moldavo. En comparación con el albanés, descendiente directo del tracioilirio, el rumano cuenta con un número bastante elevado de elementos heredados de la lengua dacia, el sufijo -esc, por ejemplo, característico del rumano: romanesc, latinesc, principalmente en nombres propios como lonescu, Popescu, Georgescu, Florescu.
De no perderse una pequeña recopilación de verbos getos escrita por Ovidio durante su exilio en Constanza, las fuentes escritas sobre la lengua tracio-dacia hubiesen l legado hasta nuestros días. según se desprende de algunas palabras conservadas, la lengua tracio-dacia correspondía al tipo indoeuropeo (satem) emparentado con el ilirio del noroeste de la península de los Balcanes y de Calabria-Apulia (Mesapica), al igual que el iranio.
RELIEVE
El relieve rumano consta de tres grandes unidades situadas de forma concéntrica a modo de anfiteatro: la meseta de Transilvania (en el centro), rodeada por el arco de los Cárpatos (segunda unidad) y alrededor de éstos una serie de llanuras (tercera unidad), que alcanzan las fronteras y constituyen la Rumania danubiana. Las colinas subcarpáticas y mesetas ocupan el 36% del territorio, con ríos navegables en algunas zonas y una alta producción de uva y pastos. Las llanuras cubren el 33% del área y permiten el desarrollo agrícola, con predominio de cereales y legumbres en la llamada Rumania danubiana que presenta características terrazas fluviales de hasta 200 metros de altitud.
Los montes Cárpatos. Los Cárpatos (Karpaty, Carpatii) atraviesan el país de norte a sur en dirección sudoeste y se extienden sobre el 31% de la superficie del territorio nacional. Esta cordillera de la Europa Central (pertenece al conjunto alpino~carpático-himalayo) abarca desde los Alpes a los Balcanes y forma un gigantesco arco de 2.800 kilómetros de longitud entre el Danubio, al norte-noroeste (zona de Bratislava, en Eslovaquia), y el río Timok al sur (frontera entre Yugoslavia y Bulgaria).
Los Cárpatos rumanos forman un semicírculo de 1.000 km. de longitud y 71.250 km2 de superficie desde la frontera norte al valle del Danubio (al sudoeste de Rumania), y configuran, en el centro del país, el esqueleto de todo el sistema montañoso. La altura máxima se sitúa en el macizo de Fagaras, en el pico Moldoveanu, de 2.543 metros. En la zona predominan los bosques de foliáceas y resinosas, amplias praderas de montaña, lagos, embalses, flora endémica y especies únicas. La nieve cubre las pendientes norteñas de los Cárpatos de noviembre a abril. Los Cárpatos rumanos se formaron en la era terciaria (neozoi0co) y se caracterizan por una serie de cumbres de alturas medias y de gran complejidad petrográfica. La morfología, de tipo alpino, presenta circos , valles glaciares y crestas aserradas. En los Cárpatos se emplaza la mayor zona volcánica de Europa.
Los Cárpatos rumanos se dividen en tres grandes grupos: Cárpatos Orientales, Cárpatos Meridionales y Cárpatos Occidentales.
Cárpatos Orientales. Se extienden desde la frontera con Ucrania hasta el paso de Predeal. Presentan alturas medias entre 1.200 y 1500 metros con la máxima en el monte Pietrosul, 2.305 metros. Componen un eje central flanqueado por formaciones volcánicas al oeste que encierran yacimientos de cobre, plomo y cinc, junto con ricos manantiales de aguas hidrocarbonadas que dan origen a numerosos balnearios. Al este, debido a los materiales sedentarios, aparecen yacimientos de sal y petróleo como resultado de las diversas depresiones, que acogen importantes centros urbanos. Numerosos pasos de altitud (Prislop, 1.416 metros; Mestecanis, 1.099 m; Ghimes-Palanca, 1.006 m; Oituz, 866 m, etcétera) permiten la comunicación entre Moldavia y Transilvania. En el tramo interior de los Cárpatos Orientales, hacia la meseta de Transilvania, aparece la cadena montañoso-volcánica más extensa de Europa (Oas, Gutii, Tibles, Calimani, Gurghiu, Harghita).
Cárpatos Meridionales (Alpes de Transilvania) Se extienden de este a oeste del paso de Pedreal al Danubio (Puertas de Hierro). Las alturas medias rondan los 1500 metros, aunque algunas de sus cumbres sobrepasan los 2.500. En los Cárpatos Meridionales se emplaza el pico Moldoveanu, la altura máxima del conjunto con 2.543 metros.
La petrografía de los Cárpatos Meridionales está compuesta de rocas antiguas y dislocaciones recientes, fuertemente erosionadas, que presentan un aspecto abrupto y originan las altas mesetas de pastos aprovechadas por el ganado ovino Este sector tiene pocas depresiones y pasos (Predeal, 1040 metros; Bran, 1.240 m; Turnu-Rosu, 400 m; Cozia, 309 m; Vilcan, 1.621 m, etcétera) pero conserva numerosas huellas del glaciarismo cuaternario que le confieren un encanto especial y recuerdan los paisajes alpinos. Los valles de los ríos Prahova, Olt y Jiu separan los Cárpatos Meridionales en cuatro grandes macizos que forman sendos nudos orohidrográficos: Bucegi (2.505 metros, pico Omu), Fagaras (2543 m, pico Moldoveanu; pico Negoiu, 2.535 m, la segunda altura del país), Paring (2.519 m, pico Paringu Mare) y Retezat-Godeanu (2509 m, pico Peleaga) Los Cárpatos Meridionales son una importante zona turística
Cárpatos Occidentales (Meseta de Transilvania). La meseta de Transilvania ocupa el centro del país, entre el Danubio (al sur) y el valle del Somes (al norte) Presenta una zona de colinas y cuencas interiores entre las que destacan algunos relieves de considerable altura, como el pico Curcubata Mare (sierra de Bihor), de 1.849 metros El valle del Mures divide a los Cárpatos Occidentales en dos subgrupos: los montes Apuseni (al norte) y los montes del Banato (al sur).
Esta zona constituye un área de fuertes movimientos migratorios y antiguos asentamientos debidos a la presencia de yacimientos mineros (hierro, carbón, plata, bauxita, etcétera).
RED HIDROGRÁFICA
Los ríos de Rumania nacen, en su mayor parte, en los Cárpatos y se distribuyen mediante una red radial (de casi 11.000 km. de longitud) tributaria casi en su totalidad (93.3%) del Danubio La excepción que confirma la regla la presentan algunos riachuelos y arroyos de Dobrudja (Telita, Taita, Slava, Casimcea) que desembocan en el mar Negro.
La longitud total de los cursos de agua permanentes se estima en 115.000 km. Rumania posee 4.295 ríos que sobrepasan los 5 kilómetros de longitud y contabilizan 66.029 km. Además del Danubio el país cuenta con importantes caudales entre los que destacan: el Mures (con 768 km. en Rumania de los 803 km. de longitud total), el Olt (736 km.), el Prut (con 716 km. en Rumania del total de 950 km.; forma frontera con la República de Moldavia y Ucrania), el Siret (con 596 km. en Rumania y 110 km. en Ucrania), el Lalomita (410 km.), el Somes (con 388 km. en Rumania y 47 km. en Hungría), el Arges (344 km.), el Jiu (331 km.), y el Buzau (324 km.).
Los ríos rumanos suministran un potencial energético de casi 85.000 Kw/h/año gracias a las centrales hidroeléctricas (Puertas de Hierro 1 y 11, en el Danubio, construidas en colaboración con la antigua Yugoslavia; y diversas centrales en los cursos del Olt, Arges, Bistrita).
El Danubio
El Danubio en la antigüedad recibió el nombre de Danubis, una divinidad adorada por los tracios y geto-dacios que personificaba al río homónimo. Al Danubio se le denomina Donau en alemán, Duna en húngaro, Donava, Dunaj y Dunavo es eslavo y Dunarea en rumano.
El Danubio, el segundo de los ríos europeos después del Volga, cruza, a excepción de Polonia, todos los Estados de Europa central y oriental, y pasa por ciudades como Viena, Belgrado o Bratislava. Su curso está marcado por importantes hechos históricos al ser durante siglos la vía natural de penetración de las invasiones llegadas de Oriente. Con 2.860 kilómetros de longitud y un caudal de 6.300 m3/s, el Danubio nace en los montes de la Selva Negra (Schwarzwald), en Alemania, recorre el sur de este país, después el norte de Austria, el sudoeste de Eslovaquia, el centro de Hungría, el noreste de Yugoslavia y, finalmente, penetra por el sur en Rumania, en dirección oeste-este, cerca de la localidad de Bazias. En las denominadas Puertas de Hierro (Orsova) forma un espectacular desfiladero. A su paso por Giurgiu y Oltenia, aproximadamente a los 269º20' de longitud este, la línea limítrofe se distancia del Danubio y quedan ambas márgenes en territorio rumano.
De los 1.075 kilómetros de recorrido del Danubio por Rumania, 750 sirven de frontera natural entre el sur del país, la república de Yugoslavia y Bulgaria. Antes de desembocar en el mar Negro (por los brazos de Chilia, Sulina y San Jorge) forma un extenso delta de 5.050 km2 (4.340 km2 en territorio rumano y 710 km2 en Ucrania).
El Danubio es una de las vías de navegación más importantes de Europa Su protagonismo se acentuó a raíz de los trabajos de acondicionamiento del curso superior del canal Rin-Main-Danubio (171 km.: en uso desde el 25 de setiembre de 1992), el curso inferior del sistema hidroenergético y de navegación de las Puertas de Hierro (en uso desde 1971) y el canal Danubio-mar Negro (Cernavoda-Agigea, en uso desde el 26 de mayo de 1984) La distancia del mar Negro y del mar del Norte a lo largo del Danubio y de sus dos canales navegables es de 3500 kilómetros. Desde 1856 la navegación por el Danubio está regulada internacionalmente por el Tratado de París, en virtud del cual se creó la Comisión Europea del Danubio, independiente de los Estados ribereños En 1923 , dicha Comisión se convirtió en un organismo reconocido por todos los países de la cuenca del Danubio. Un extenso sistema lacustre. Rumania cuenta con más de 3500 lagos de varios tamaños y origen (glaciar, volcánico, cárstico), presentes en todas las zonas, principalmente en la orilla del mar Negro (Razim, 415 km2 , Sinoie, 171 km2 , Tasaul, 23 km2, Siutghiol, 20 km2 , etcétera), la llanura (Snagov, Amara, Mostistea, Caldarusani) y las crestas de los Cárpatos a 2.000 y 2.300 metros de altitud. En esta zona sobresalen por su belleza los lagos glaciares de las sierras de Fagaras (Bilea, Avrig, Capra, Podragu) y Retezat (Bucura, 10.8 hectáreas; Zanoaga, con 29 metros de profundidad; Lia, Ana, Viorica, etcétera).
Además, hay numerosos lagos antrópicos (casi 1.200) que destacan tanto por su interés hidroenergético (lzvoru Muntelui, en el Bicaz; Vidraru, en el Arges; Vidra, en el Lotru; Firiza, en el Firiza) como por el abastecimiento de agua industrial (Ceauru-Rovinari, Belci, Poiana Uzului, Paltinu) y de recrreo (Baneasa, Herastrau, Tei Pantelimon, Cernica).
REGIONES DE RUMANIA
El territorio rumano presenta una forma semejante a un círculo, dividido en varias regiones históricas: Valaquia, Moldavia, Dobrudja, Besarabia, Transilvania, Bucovina, Crisana, Banato y Maramures. Moldavia. Región del noroeste de Rumania que abarca de los Cárpatos Orientales al Prut y curso inferior del Siret. Comprende la vertiente este de los Cárpatos Orientales y el valle de Moldavia, que a su vez consta de la meseta de Birlad (sur) y de Suceava (norte). En el sector sur los terrenos dedicados al cultivo alternan con los bosques de hayas y encinas. Al norte aparece una región de colinas bajas que forma el valle de Moldavia.
Dobrudja.
Región del sudeste, entre el Danubio y el mar Negro, dividida entre Rumania y Bulgaria. El sector rumano comprende tierras bajas con marismas litorales al noreste desde el delta del Danubio.
Existe un antiguo macizo al oeste, en dirección sur , que presenta costas acantiladas (centros turísticos de Mamaia y Eforie). Besarabia. Aunque en la actualidad no forma parte de Rumania (está dividida entre la República de Moldavia y el extremo sur de Ucrania), en el siglo XV perteneció a Moldavia tras la invasión de los mongoles. En 1918 se convirtió en República independiente y se unió a Rumania. Más tarde pasó a poder de la antigua URSS y posteriormente se dividió entre los países citados. La región está compuesta por tierras bajas entre el Dniéster y el Prut, muy ricas para la agricultura, y bañadas al sudeste por el mar Negro.
Transilvania.
Región del centro de Rumania, en la concavidad del arco carpático. El sector norte presenta un relieve accidentado por varias colinas y lagunas, fruto estas últimas de las suaves pendientes que facilitan la acumulación de aguas. El sur, más elevado, ofrece profundos valles. Abundan los bosques de coníferas, los suelos aptos para la agricultura y los yacimientos de sal y metano Bucovina. En los Cárpatos Orientales, se halla dividida entre Ucrania (norte) y Rumania (sur). El Tratado de Saint-Germain (1919) otorgó la mayor parte del territorio a Rumania y el resto a Polonia.
Más tarde, por el Tratado de Sevres (1920), pasó totalmente a Rumania. En 1940 Rumania tuvo que ceder una parte a la extinta URSS , parte que recuperó de nuevo tras la ofensiva germano rumana. Y de nuevo, poco después, la URSS volvió a recuperarla en 1944 , anexionándosela en 1947.
Bucovina.
Al norte de la histórica provincia de Moldavia, alberga los monumentos más representativos del arte bizantino: los monasterios de Arbore, Moldovita, Sucevita, Humor y Voronet. Erigidos en la época de Esteban el Grande durante los siglos XV y XVI, el arte y la cultura conocieron en ese período una fuerte expansión y, pese a la continuas guerras, el príncipe mandó construir numerosos monasterios, iglesias y ciudadelas, creando un estilo propio en la zona, el estilo moldavo. Este término define la armonía entre las tradiciones populares y ciertas influencias bizantinas y góticas que llegaron de Serbia, Rusi8 y Polonia. El sello de distinción del estilo moldavo queda patente en los frescos exteriores de los cinco monasterios. Los frescos narran cuentos, leyendas, costumbres populares y acontecimientos históricos como la caída de Constantinopla.
Miguel Angel Asturias (1899~1974), novelista y poeta guatemalteco premio Nobel de literatura en 1967, definió el estilo pictórico moldavo como "el más difícil y audaz modo de pintar".
Crisana.
Región del oeste de Rumania que comprende los departamentos de Bihor y la parte septentrional de Arad. Es un territorio de tierras llanas que forma parte de la meseta de Tisza.
Se extiende al pie de los Cárpatos 0ccidentales y comprende la zona regada por los tres Crisul: Blanco, Negro y Rápido, que provocan grandes inundaciones.
Banato.
Región del oeste de Rumania, en la llanura Panónica, dividida entre Hungría, Yugoslavia y Rumania. El Banato rumano comprende un territorio montañoso (estribaciones de los Cárpatos Meridionales) de rica agricultura en las llanuras y gran riqueza forestal. Abundan también los yacimientos de carbón, hierro y manganeso.
Maramures.
Región y distrito del norte del país junto a la frontera rusa. Se extiende por la vertiente occidental de los Cárpatos Orientales y abarca parte de la depresión homónima. Es una zona forestal y ganadera con yacimientos de cobre, cinc, plomo y oro, y una destacada industria maderera.
CLIMA
El clima de Rumania es de tipo templado-continental con inviernos rigurosos principalmente en la zona de los Cárpatos y Transilvania. Presenta influjo oceánico en el oeste, mediterráneo en el Sudoeste y continental en el este y noreste La temperatura media (enero) de Bucarest es de 9ºC y algo más baja en las cuencas interiores. Las heladas y las nieves aparecen de diciembre a marzo. Las temperaturas más bajas se registran al este (Moldavia) y sudeste (Muntenia y parte de Dobrudja) debido a las masas de aire procendentes de Siberia. A consecuencia de este fenómeno, en Bod, en la depresión de Brasov, se producen inversiones térmicas con valores muy bajos: en enero de 1942 se registró la temperatura mínima de Rumania (-38.59 C)
Los veranos son cálidos con muchos días de sol y temperaturas que alcanzan los 359 C , con una media (julio) en Bucarest de 22.59 C Existe una diferencia acentuada (casi 269 C) entre la temperatura promedio del mes más cálido (239 C en julio) y el mes más frío (-319 C en enero) que atestigua el carácter continental del régimen térmico La parte oriental del país disfruta de un clima más suave durante todo el año gracias a la influencia del mar
Negro. En verano hay días muy calurosos (más de 30º C en la campiña y en el valle de Moldavia). La invasión de masas de aire cálido de la estepa de Europa del Este provoca temperaturas máximas muy elevadas. La máxima absoluta se registró el 10 de agosto de 1951 en la estación meteorológica de lon Sion (sudeste de Rumania), con más de 44ºC.
Las lluvias se presentan irregularmente, con máximas en la zona de los Cárpatos Meridionales que registran 1.500 mm/año (cotas superiores a los 2.000 metros) Las precipitaciones anuales medias son de 600 mm (al oeste) y 500 mm (al este), pero aumentan con la altitud alcanzando los 750-850 mm. en las zonas intermedias de las montañas y entre 900-1.200 en las zonas más altas. Las precipitaciones más fuertes y frecuentes caen entre los meses de mayo y junio (febrero es el mes más seco).
En la cuenca del bajo Danubio sopla el vienío de las estepas que recibe el nombre de crivatul, o viento ruso, y que en invierno es de tipo glacial Otro viento dominante es el austru, o viento mediterráneo , que llega templado a Rumania y provoca lluvias.
En la parte central de Transilvania el clima es suave y favorece la agricultura, pero a medida que el terreno gana altura las temperaturas descienden notablemente. En líneas generales puede afirmarse que el otoño es la estación más suave, el invierno la más dura, la primavera la más corta y el verano la más templada y, en algunas zonas, la más lluviosa.
FAUNA
La fauna rumana es abundante gracias a la pervivencia de los grandes bosques. Durante los veranos se reúnen las aves de paso: golondrinas, cigüeñas, ruiseñores, buitres, halcones, águilas, cornejas, mirlos, alondras, pinzones, etcétera.
Otras especies frecuentes son: tórtolas, perdices, avutardas, grullas, pelícanos, cormoranes y diversas ánades silvestres. La mayor reserva de aves la constituye el delta del Danubio, una de las zonas naturales más importantes de Europa.
En las montañas viven algunos venados, osos, linces, martas, gatos monteses, jabalíes, ardillas, entre otros. En la estepa y silvoestepa son frecuentes los roedores de los cuales se alimentan un gran número de aves rapaces. La ictiofauna de ríos y lagos es muy rica y variada, con abundancia de carpas, percas, lucios, cachuelos, siluros.
El delta del Danubio y el complejo lacustre de Razim concentran la mayor diversidad de especies piscatorias: carpas, siluros, lucios, back-bass, percas, arenques, así como peces migratorios que proceden de las aguas del mar Negro como esturiones. En la plataforma costera del mar Negro abundan los jureles, boquerones, rodaballos, gobios.
VEGETACIÓN
Rumania cuenta con grandes masas forestales, principalmente en la zona montañosa, que disminuyen a medida que avanza la llanura. La vegetación de Rumania presenta las características propias de Europa Central, con 3350 especies que representan el 35% de la vegetación europea.
Rumania puede dividirse en tres zonas atendiendo a su vegetación: la zona de alta montaña (forestal) abarca las cimas más elevadas donde crecen pinos, abetos, tejos, enebros y abedules. Ocupa el 266% del área del país y por encima de los 1.800 metros aparecen pastizales , la zona de las colinas, con importantes bosques de hayas, fresnos, cerezos silvestres, perales silvestres y avellanos: y la zona de llanuras , con fresnos, olmos y acacias. En las llanuras bajas e islas del Danubio crecen sauces, álamos y tamarindos
Las estepas rumanas y su importancia ecológica generalmente se considera a las estepas euroasiáticas las formaciones herbáceas más extensas del Planeta, porque se extienden desde la cordillera de los Cárpatos, en Rumania, a través de las repúblicas meridionales de la antigua Unión Soviética y de Mongolia, hasta los montes del Gran Jigan en los confines de Manchuria, en el noreste de China. De la misma manera puede afirmarse que los mares Negro y Caspio son de gran utilidad a la hora de delimitar el espacio vital de las estepas, porque ayudan a conformar la frontera occidental de esta larga y relativamente estrecha franja de 4.000 kilómetros.
Una definición, sencilla pero precisa, de la palabra ecología dice que esta disciplina estudia las relaciones recíprocas entre el medio y los organismos Esta definición convierte a las estepas rumanas y, por ende, a las asiáticas, en el mejor ejemplo práctico de ecología porque difícilmente aparece en otro lugar un equilibrio tan perfecto y a la vez frágil. Ante la imposibilidad de hacer un estudio pormenorizado de todos los grupos animales que configuran la vida de las estepas rumanas, presentaremos sólo a los mamíferos como ejemplo representativo del conjunto. Los mamíferos que pertenecen a la categoría trófica de los herbívoros son, en su mayor parte, los tipos clásicos de zapadores o corredores. Los zapadores constituyen la clave de la riqueza de las estepas Estos roedores remueven cada año miles de toneladas de tierra y permiten la oxigenación de los pastos y a su vez fertilizan con sus excrementos la tierra. Otra prueba fehaciente de la trascendental actividad de los roedores subterráneos (ratas-topo, por ejemplo) la proporcionan las crotovinas, estructuras redondeadas o elípticas características de las estepas rumanas, restos de antiguas galerías que en época de lluvias se inundan y preservan la humedad durante meses. Este ciclo, casi perfecto, hace de las estepas rumanas una de las mayores reservas de la biosfera.
Espacios protegidos.
En Rumania existen doce parques nacionales (Retezat, 21.000 hectáreas, fundado en 1935, y otros once en acondicionamiento: uno en el delta del Danubio y diez en regiones montañosas), dos parques naturales (Bucegi-Leaota y Gradistea Muncelului-Cioclovina), más de cuatrocientos cotos (Cetatile, Ponorului, Bucegi, Piatra Craiului, el desfiladero del Nera-Beusnita, el desfiladero del Bicaz-Lago Rojo, Snagov, etcétera), complejos geológicos (formaciones cársticas de Albesti, yacimiento fosilífero de Chiuzbaia), diversas simas (Scariosara, cueva del Viento, helero de Virtop, cueva de la Mujer, Topolnita, puente de los Tausoara), espacios forestales (Caldarusani, el bosque de Slatioara, Viforita, Seaca-Optasani, Tismana), botánicos (Domogled, Comana, abedular de Reci , henares de Cluj, Poiana Stampei, baños del Primero de Mayo), ornitológicos (Satchinez, Ciuperceni, Caiafele-Moroiu), paisajísticos (Postavaru, Timpa, colina de la ciudadela de Deva), científicos (cueva de Closani), y treinta y un monumentos naturales (Detunatela, volcanes de Piclele Mari y Mici, puente natural de Ponoarele, Ripa, Rosie, monte de la sal de Slanic, entre otros).
ECONOMÍA
Rumania presenta una economía central planificada, con predominio de la industria pesada (siderurgia, maquinaria, equipos de transporte) sobre el consumo. Los principales centros de construcción de maquinaria son Bucarest, Brasov, Ploiesti, Pitesti, Resita, Arad, Lasi, Craiova, Timisoara, Cluj, Braila y Galati.
Existen yacimientos de hidrocarburos en el mar Negro aunque insuficientes para el autoabastecimiento , gran riqueza forestal, agricultura tecnificada con tradición vitivinícola, e industria pesquera. El petróleo se encuentra en capas sedimentarias, especialmente en los Subcárpatos y en la llanura. Junto con el petróleo se extrae gas natural (22.138 millones de m3) del que existen yacimientos importantes en Transilvania. Existen también minas de lignito en los Cárpatos Meridionales y carbón en la cuenca de Petrosani, ubicada en el curso superior del Jiu (Cárpatos Meridionales). El mineral de hierro se extrae, principalmente, en el Sudoeste de Rumania (montes del Banato y Poiana Rusca). Rumania dispone de importantes zonas agrícolas (dos tercios
de su territorio, aproximadamente) y las tierras cultivadas representan el 39.7% de la superficie total. El sector agrícola tiene una fuerte incidencia en la economía y emplea al 30% de la población activa. El trigo (5.270000 toneladas en 1998) es la principal producción cerealista en los departamentos de Constanza, Timis, Lalomita, Dolj y Teleorman, y el maíz (8.620.000 Tm. en 1998) en los departamentos de Timis, Lalomita, Braila, Dolj y Teleorman. Son
importantes también los cultivos de plantas textiles, oleaginosas, remolacha azucarera, patatas y legumbres. La cosecha de uvas (874.500 Tm en 1998) asegura la producción de vinos de calidad (7.500.000 hectolitros) en los modernos centros de vinificación de las localidades de Focsani, Odobesti, Panciu, Dragasani, Cotnari, Valea Calugareasca y Murfatlar Entre la fruta, uno de los principales productos de exportación, destaca la producción de ciruelas de cuya destilación se extrae la tuica, el licor nacional.
La ganadería destaca por la producción de carne, lácteos y lana. A la cabaña ovina, la más numerosa (936.600000 cabezas en 1998), le siguen la porcina (10.954.000 cabezas) y vacuna (4355.000 cabezas).
HISTORIA
La historia rumana está salpicada de acontecimientos de vital importancia para la construcción de la actual Europa del Este. La historia rumana está marcada por la defensa constante del territorio ante las continuas invasiones a lo largo de los siglos La edad antigua. Numerosos estudios demuestran la existencia de importantes yacimientos de los períodos paleolítico y mesolítico Destacan los vestigios del neolítico representados por las culturas de Cris, Boian, Cucuteni y Gumelnita La Edad del Bronce y la primera etapa del Hierro coinciden, a grandes rasgos, con el resto de Europa Central. Los portadores de la cultura La Tene, en la antigua Dacia, fueron tribus segregadas de la rama nórdica de los tracios, getas según las fuentes griegas y dacios según las rumanas.
Como ya se ha dicho el pueblo rumano desciende de los getodacios Sus dos grandes reyes fueron Burebista y Decébalo. Burebista (70 a 44 a. de C.) reunió por primera vez a las tribus dacias y formó un pujante reino que se extendió de los Cárpatos y el Danubio medio al mar Negro y los Balcanes, en el período que apoyó a Pompeya contra César (48 a de C). A su muerte el reino quedó dividido entre sus sucesores Dacia conoció su pleno apogeo y desarrollo bajo el reinado de Decébalo (87-106 d. de C). Decébalo, con un ejército bien organizado, construyó un cinturón de fortalezas en torno a la capital, Sarmizegetusa, situada en la parte sudeste de Transilvania, e introdujo la disciplina y las tácticas de guerra de los romanos entre sus hombres. Decébalo comprendió que para resistir o vencer al poder de Roma sólo había una posibilidad: asimilar su civilización. Decébalo luchó por la reunificación de los territorios dacios y opuso una fuerte resistencia al Imperio Romano.
La romanización de la Dacia. El Imperio Romano tardó muchos años en conquistar la Dacia La primera guerra (86-89 d de C) terminó con un resultado desastroso para los romanos. La segunda comenzó en la primavera de 101 bajo el reinado del emperador Trajano.
Este emperador, natural de ltálica (Santiponce), cruzó con sus legiones el Danubio y avanzó hacia el Banato para atacar el país con numerosos efectivos, lo que obligó a Decébalo a firmar un armisticio. En este período se construyó el puente sobre el Danubio, en Drobeta-Turnu Severin Decébalo rompió el tratado de paz y Roma lo declaró enemigo del Imperio Entonces Trajano inició la tercera y definitiva guerra (105-106) en la cual conquistó la capital de Dacia después de ciento veinte a6os de resistencia. No obstante, quedaron algunas zonas libres como Maramures, Crisana y el norte de Moldavia, donde, pese a la romanización, las tribus dacias vivieron en absoluta independencia.
La crisis del Imperio Romano repercutió en Dacia. Las invasiones y conquistas de los godos (250-275) y la sublevación de los dacios libres del norte del país, obligaron al emperador Aureliano a retirarse de la provincia entre los años 271-272.
El pueblo rumano. Tras la retirada de Aureliano y el inicio de la migración de los pueblos, los centros urbanos decayeron rápidamente o fueron destruidos. La población dacorromana, sin abandonar el territorio de la ex colonia romana, continuó explotando sus tradicionales fuentes de riqueza: la agricultura y el pastoreo, buscando la seguridad de los bosques y montes. Un factor importante en la unificación del pueblo dacorromano fue la llegada del cristianismo y la lengua latina (siglos II-III), ampliamente implantada en el siglo IV. En el plano religioso los dacorrumanos permanecieron, tras el cisma del siglo XI, en el marco de la iglesia ortodoxa Godos, hunos, longobardos, ávaros y eslavos. Dacia sufrió las invasiones de los godos, hunos, longobardos ávaros y eslavos. La población dacorromana se refugió en los montes de Transilvania para defenderse de los pueblos invasores y para mantener su cultura milenaria. Los godos ocuparon durante un siglo la Dacia (hasta 375). Con la invasión de los hunos los dacios se vieron de nuevo en la necesidad de huir y buscar refugio en las montañas. A la muerte de Atila (453) el imperio huno se quebró y Dacia quedó en poder de los gépidas, tribu bárbara de origen germánico. Su ocupación duró poco porque en 566 fueron vencidos por los longobardos y ávaros. Tras un período de luchas los ávaros conquistaron la Dacia, aunque brevemente. La llegada de los eslavos (siglos VI-VII) barrió a los ávaros y dejó en Dacia una parte de su cultura aunque, poco a poco, fueron latinizados por los dacorromanos. Dacia siguió siendo la puerta de entrada de las invasiones y tras los eslavos llegaron los magiares, tártaros y turcos.
La formación de los voivodatos Entre los siglos VII-X se produjo la desmembración de las comunidades dacorromanas y surgió una poderosa casta de militares. Se les llamó valacos pese a que conservaron el apelativo que les dio Roma: romini (rumanos). Los rumanos se constituyeron en organizaciones políticas denominadas knesatos, cuando eran pequeñas, y vaivodías o voivodatos, cuando tenían cierta importancia territorial. Por regla, un voivodato agrupaba a varios knesatos. Los principales voivodatos surgieron en el siglo x encabezados por jefes militares. Tras la invasión tártara (1241) se reconocieron dos grandes principados rumanos independientes: Moldavia, entre los Cárpatos y el Dniéster, y Valaquia (Muntenia) entre la gran curva del Danubio y el mar Negro. Otra gran formación política la constituyó la Gran Voivodía de Transilvania bajo soberanía de las coronas húngara y moldava.
La rica región de Transilvania, núcleo originario de la antigua Dacia, siguió un complejo proceso histórico. Los voivodatos transilvanos (fundados en el siglo x) estuvieron encabezados por jefes militares como Gelu, Glad y Menumorut Estos pequeños estados feudales cayeron en poder de Hungría entre los siglos x y XIII, siendo unificados en un principado bajo el nombre de Transilvania.
La primera dinastía cristiana fundada al norte del Danubio, la dinastía Basarab, tuvo como príncipe a Basarab 1 (1324,1352), que consiguió la independencia de Hungría Años más tarde, en Moldavia, el príncipe Bogdan I (1359-1365) fundó un segundo estado rumano, dejando sus tierras del norte de Transilvania (provincia en ese momento bajo soberanía magiar) libres. Estos dos principados cumplieron con su misión: frenar el avance turco-eslavo.
Las interminables luchas contra los turcos Los turcos avanzaron rápidamente a través de la península balcánica hasta el Danubio. El príncipe de Muntenia se preparó para un posible ataque. En aquellos días reinaba en Muntenia uno de los grandes soberanos del pueblo rumano, Mircea el Grande (también conocido como Mircea el Viejo debido a la duración de su reinado). Mircea fortificó y defendió la línea del Danubio y tras una violenta batalla rechazó a los turcos en Rovine (10 de noviembre de 1394). En 1417 los ejércitos turcos penetraron en Muntenia, y Mircea el Viejo, ante la superioridad del adversario prefirió rendirse y pagar un tributo. Sin embargo, pese a la derrota, consiguió la plena autonomía para sus territorios. Mircea el Viejo murió un año después de su compromiso con los turcos Alejandro el Bueno (1400-1432) , príncipe de Moldavia, reorganizó el país y practicó una política claramente defensiva . Tras la muerte de Mircea se desplazó a Transilvania acompañado de su voivoda, Juan Corvino de Hunedoara, quien en 1442 derrotó a los turcos. La victoria de Juan Corvino tuvo eco en Europa al ser el Único príncipe cristiano que opuso resistencia a Constantinopla Calixto III escribió: Juan Corvino es el más valiente atleta de Cristo, Murió en 1456. Ese mismo año accedió al trono de Valaquia el enemigo número uno de los turcos: Vlad Tepes o Vlad el Empalador, llamado así por la forma en que daba muerte a sus enemigos. La figura histórica de Vlad Tepes sirvió de modeló a Bram Stoker para configurar su personaje de ficción más universal, Drácula Un hermano de Vlad Tepes, Radu el Hermoso, aceptó la soberanía turca y usurpó el trono. El relevo de la defensa lo tomó el príncipe de Moldavia Esteban el Grande (1457-1540) , que luchó en más de cuarenta batallas y salió victorioso en la mayoría de ellas. El 10 de enero de 1475, en Vaslui, el ejército moldavo causó a las tropas otomanas el mayor desastre militar registrado hasta la fecha Esteban el Grande sabía que el sultán atacaría de nuevo y pidió ayuda a los príncipes cristianos europeos con el ánimo de reavivar el espíritu de las Cruzadas, aunque sin resultados positivos. A la falta de ayuda de los príncipes cristianos se unió la caída de algunas fortalezas del Danubio y la derrota de Hungría. En 1484 el sultán Bayaceto II, sucesor de Mahoma II, encontró el camino libre. Cercó las dos fortalezas que tenía la cristiandad en el mar Negro y las conquistó. Esta pérdida fue terrible para el príncipe de Moldavia porque tuvo que pedir, humildemente, ayuda militar al rey de Polonia No obstante , en 1486 estaba de nuevo solo ante las tropas turcas y se alzó con la victoria en Scheia. Sería su última gran victoria. Los polacos firmaron un tratado de paz con el sultán y tres años después Esteban el Grande se vio forzado a pagar tributos. El resto de su reinado lo dedicó a fortificar el país, principalmente las fronteras con los estados cristianos. Tras una victoria contra los polacos Esteban el Grande quedó dueño y señor de una provincia al norte de Moldavia, Pocucia. En 1504 el país lloró su muerte porque desaparecía el mejor gobernante que jamás había existido. Finalmente, los príncipes rumanos tuvieron que aceptar la soberanía turca, aunque Valaquia y Moldavia conservaron cierta autonomía a cambio de elevados impuestos y contribuciones.
Miguel el Bravo y sus dotes de gobernante. A la muerte de Esteban el Grande otros capitanes continuaron la lucha contra el invasor turco: en Moldavia, un sobrino de Esteban el Grande, Stefanita (1517-1527), venció repetidas veces a los turcos; el príncipe Petru Rares (1527-1546), hijo bastardo de Esteban el Grande, mantuvo un conflicto bélico con Solimán; y Juan el Terrible (1572-1574) aniquiló repetidas veces a los ejércitos turcos con un reducido número de tropas. Jamás sufrió una derrota. La lucha contra Constantinopla la reanudó con entusiasmo Miguel el Bravo de Valaquia (1593-1601), político y militar que obtuvo espectaculares victorias, como la de Calugareni (13 de agosto de 1595), donde Valaquia recobró su independencia gracias al apoyo de la nobleza y a la entrega de los campesinos. Tras esta victoria Miguel el Bravo emprendió sendas campañas militares contra los voivodas de Transilvania y Moldavia, Andrei Bathory y Jeremías Movila. Con la derrota de ambos (1600) Miguel el Bravo se proclamó príncipe de Moldavia, Transilvania y Valaquia Así logró por primera vez la unidad de los tres grandes principados de la Edad Media rumana. La reunificación de Miguel el Bravo no duró mucho tiempo. Los intereses de las grandes potencias, especialmente Polonia y Austria, opuestas a la creación de un Estado rumano capaz de frenar su expansión, trajo la escisión del país Miguel el Bravo murió asesinado en 1601.
La derrota de los turcos y la pérdida de los territorios. A Miguel el Bravo le sucedieron Radu Serban (1602-1611) en Valaquia, Gheorghe Stefan (1653-1658) en Moldavia y Gyorgy Rakoczi II (1648-1657) en Transilvania. Todos, al igual que sus sucesores, Vasile Lupu (1634-1653), Matei Basarab (1633-1654) y Serban Cantacuzeno (1678-1688), intentaron reanudar la lucha contra el Imperio Otomano Sin embargo, otra fuerza política se preparaba para entrar en la historia: la rusa. En las luchas entre rusos y turcos los rumanos tomaron partido por los cristianos. Los turcos estaban, además, en decadencia y en 1686 Buda fue conquistada. Tras la firma de la Paz de Carlowitz (1699) los austríacos conquistaron Hungría y Transilvania. Bajo el reinado de Pedro el Grande los rusos intentaron aproximarse a la hoz del Danubio, pero fueron rechazados. El príncipe rumano Dimitrie Cantemir (1710-1711), un ilustre sabio de su tiempo, se pasó al bando ruso Los turcos perdieron así su confianza en los voivodas autóctonos, elegidos por el propio pueblo, y decidieron enviar príncipes extranjeros, la mayoría de origen griego. Este período, que duró un siglo, se conoce como de los Fanariotas (nombre de un barrio griego de Constantinopla, llamado así por un faro o fenar que se alzaba en el mismo) Con el tiempo el ejército dejó de existir como fuerza nacional, los aristócratas cambiaron su papel social para dejar de ser propietarios de las tierras y convertirse en funcionarios adscritos a la corte del príncipe.
En este período Rumania perdió por primera vez muchos de los territorios que había defendido durante siglos. En 1775 los austríacos compraron a Turquía una porción de Moldavia que denominaron Bucovina (de bucov, en ucraniano, gran bosque) para dejar patente que se trataba de una región autónoma.
En 1792 los rusos llegaron al Dniéster frontera oriental con Moldavia, y aprovechando la evidente descomposición del Imperio Otomano arrebataron a los turcos la mitad de Moldavia, que denominaron Besarabia. Por la Paz de Passarowitz (1718) Turquía cedió a Austria el Banato y Oltenia, y en 1775 , para asegurarse la alianza del gobierno de Viena contra Rusia, reconoció la ocupación austríaca de Bucovina. Tras la guerra de 1806-1812 entre Rusia y Turquía por la supremacía en el mar Negro y los Dardanelos, fueron anexionadas al imperio zarista Besarabia y parte de Moldavia (Paz de Bucarest, 1812).
La fundación de un Estado Nacional. Medio siglo más tarde se dieron los primeros pasos para la reunificación de Rumania. Valaquia y Moldavia eligieron al mismo príncipe, Alexandru lon Cuza, por un período de siete años. El Estado Nacional rumano adoptó el 24 de enero de 1862 el nombre oficial de Romania (Rumania) y estableció su capital en Bucarest. Alexandru lon Cuza, secundado por su ministro más próximo y colaborador, Mihail Kogalniceanu, inició un programa de reformas con la intención de modernizar las estructuras del estado. Carlos de Hohenzollern, emparentado con la familia real de Prusia, cuya candidatura apoyó Napoleón III, se proclamó rey (10 de mayo de 1886) tras la abdicación de Alexandru lon Cuza. La nueva constitución (inspirada en la belga de 1831) promulgada en 1866 (en vigor hasta 1923) declaraba un Estado Constitucional en Rumania. El nuevo soberano fortaleció el ejército y saneó las instituciones sociales, económicas y financieras. Con una coyuntura internacional favorable, con crisis en el Oriente y el comienzo de una nueva guerra entre rusos y turcos, Rumania se declaró Estado independiente el 9 de mayo de 1877.
Tras la derrota de los rusos Carlos 1 ordenó a sus ejércitos atravesar el Danubio y en la batalla de Pleven derrotó a los turcos y ratificó la independencia rumana en los tratados de San Estefano (marzo 1878) y Berlín (julio 1878). El 14 de marzo de 1881 Rumania proclamó su monarquía y Carlos I fue coronado rey Estos acontecimientos sólo afectaron a Moldavia y Valaquia. La unidad de estos principados tuvo una fuerte resonancia en Transilvania que había perdido su autonomía y había sido incorporada a Hungría, país que proclamó en Budapest la existencia de una sola nación: la magiar. La integración de Transilvania y el Banato a Rumania se produjo a raíz de la Primera Guerra Mundial, siendo ratificada por el Tratado de Trianón (1920). El reinado de Carlos 1 o Carlos de Hohenzollern fue el más largo de Rumania: duró cuarenta y ocho años (hasta el 10 de octubre de 1914). En 1889, ante la falta de descendencia de Carlos l y su esposa la reina Isabel (más conocida con su nombre de escritora, Carmen Silva), fue elegido heredero al trono el príncipe Fernando, sobrino del rey La entrada en los tiempos modernos.
Después del mandato conservador bajo la presidencia de Florescu (marzo de 1891), Catargiu formó de nuevo (1892) un gabinete conservador junimista que propuso la reforma de la ley agraria, reguló los impuestos municipales y firmó tratados de comercio con las potencias de la Triple Alianza. El sucesor al trono, Fernando, que había hecho su entrada en Bucarest el 1 de mayo de 1889 , se casó el 10 de enero de 1893 con la princesa María de Edimburgo. Su hijo, el príncipe Carlos, fue bautizado según el rito griego-católico. De este modo la dinastía quedó consolidada y tomó desde entonces una posición predominante sobre los partidos, hecho que provocó graves disidencias entre conservadores y junimistas (1895) e hizo necesario un cambio de ministerio. El rey rehusó la oferta de Catargiu de formar un gabinete enteramente conservador y llamó, el 15 de octubre del mismo año , a 1 jefe de los liberales nacionalistas, Dimitrie Sturdza El 28 de octubre de 1896 el rey puso la primera piedra para la construcción del nuevo puerto de Constanza.
En 1897 los tratados de comercio con Turquía y los de explotación de los ferrocarriles y correos con el imperio alemán consolidaron la posición internacional del reino. En 1899 fuertes disturbios obligaron a Sturdza a abandonar el gobierno. En 1901 Sturdza formó un nuevo gobierno con los liberales que por aquel entonces habían abandonado sus diferencias El 21 de mayo de 1906 se celebró el cuadragésimo aniversario de la subida al trono de Carlos I con una sesión extraordinaria en el Parlamento. Las incursiones de las bandas griegas, en otoño de 1905, causaron la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Rumania y Grecia En marzo de 1907 se produjo una insurrección campesina, dirigida primero contra los judíos, intermediarios entre los campesinos y los propietarios, y luego contra estos mismos propietarios. Fueron saqueadas e incendiadas numerosas aldeas y fue necesaria la intervención de 140000 soldados para sofocar la revuelta. Sturdza, además de adoptar medidas severas, abolió el sistema de arrendamiento de tierras públicas a intermediarios, redujo el impuesto sobre las pequeñas propiedades y dio facilidades para la concesión de créditos a los campesinos. En abril de 1911 se reanudaron las relaciones diplomáticas con Grecia La guerra de la Liga Balcánica contra Turquía (noviembre de 1911) también afectó a Rumania, que esperaba conseguir una ligera ventaja fronteriza, bajo la égida de Rusia, en el arreglo definitivo de la cuestión balcánica. Cuando Bulgaria alistó a sus ejércitos sin previa declaración de guerra contra Serbia y Grecia, Rumania intervino. En diez días (julio de 1913) movilizó a sus efectivos y el ejército rumano pasó el Danubio por dos puentes de barcas construidos en siete horas. En poco tiempo se reunieron 600.000 soldados y, a pesar de la movilización, no se interrumpieron los trabajos de cosecha que se encontraban en su punto más álgido. Bulgaria no opuso resistencia y Rumania obtuvo, por el Tratado de Bucarest (7 de agosto de 1913), una porción de territorio en la costa del mar Negro De esta manera quedaba para Rumania la plaza de Silistria, llave de la Dobrudja.
Rumania en la Primera Guerra Mundial (1913-1918). Las elecciones de febrero de 1914 proporcionaron en el senado y congreso una sólida mayoría al gabinete liberal bratiano Tras aprobar la reforma de la Constitución el Parlamento quedó disuelto (6 de mayo) Las nuevas elecciones supusieron una disminución de votos para los liberales. La Asamblea Constituyente, inaugurada por el rey Carlos 1 (18 de junio), no finalizó su labor porque la declaración de guerra la obligó a ocuparse de otros asuntos. El 4 de agosto Rumania proclamaba su neutralidad. El rey murió en Sinaia (1 de octubre de 1914) a los setenta y ocho años de edad y cuarenta y ocho de reinado. Diez días después le siguió su más fiel hombre de Estado, Dimitrie Sturdza, y el 7 de marzo de 1916 su esposa, la reina lsabel. El sobrino y sucesor de Carlos 1, Fernando de Hohenzollern, subió al trono (11 de octubre de 1914) con el nombre de Fernando I. Tras las presiones internacionales para que apoyara oficialmente a la Entente, Rumania firmó con el grupo un tratado secreto (16 de agosto de 1916) por el que se comprometía a romper cualquier relación económica con Alemania y a iniciar una ofensiva en el plazo de diez días. No está demostrado pero el rey Fernando I, pocos días antes, había expresado al embajador austríaco, conde de Czernin, su anhelo de conservar la neutralidad. El 27 de agosto el rey convocó un consejo de ministros y decidió intervenir en el conflicto. En la declaración de guerra se aducía el cambio producido por la actitud de Italia. El 1 de setiembre el general Avarescu se encargó de la dirección del Estado y el rey en persona tomó a su cargo el mando supremo. Para aplastar a Rumania se organizó un ejército germano-turco-búlgaro El ejército alemán de Mackensen invadió la Dobrudja y tomó Constanza (22 de octubre de 1916); en el oeste el general Falkenhayn cruzó los Alpes de Transilvania por el paso de Vulcano y después de vencer a los rumanos sólo necesitó un mes para dominar una tercera parte de Valaquia. El 29 de noviembre el gobierno rumano se trasladó a Lasi y el 6 de diciembre Mackensen entró en Bucarest y estableció un gobierno militar en el territorio ocupado. El 24 de diciembre el monarca abrió el Parlamento en Lasi, pero en enero de 1917 la totalidad de Rumania, excepto Moldavia septentrional, estaba en manos de los alemanes. En mayo de 1917 , tras los desórdenes de Rusia, se produjeron en Lasi manifestaciones y algaradas en favor de la república y la Cámara discutió la reforma constitucional proyectada desde mucho antes. El 7 de julio se aprobó la ley de sufragio universal, la expropiación de los grandes fundos y la distribución y reparto de la tierra entre los campesinos. A finales de 1916 el ejército había perdido 160.000 hombres y la deuda pública se había multiplicado. Pese a las promesas de Wilson y de Lloyd George, Rumania no recibió ayuda de los aliados. Al adelantarse las tropas (4 de diciembre de 1917) para solicitar la paz el gobierno se rindió y firmó el armisticio de Focsani (9 de diciembre) con los imperios centrales. Tras la firma del tratado se desmovilizaron las tropas rumanas, la cuenca carbonífera de Petrosani, los pasos de los Cárpatos, se renunció a las indemnizaciones de guerra y se proclamó la igualdad de derechos religiosos para todas las creencias. Poco después las potencias centrales consentían la anexión de Besarabia a Rumania.
Durante 1919 Rumania vivió en constante estado de guerra con Rusia y Hungría, entonces dominadas por los bolcheviques. La demarcación del límite occidental no satisfizo las pretensiones rumanas y el gobierno envió tropas a las orillas del Tisza que avanzaron por el interior de Hungría y ocuparon Bucarest (4 de agosto) en contra de las órdenes de la Conferencia de Paz. Repetidas amonestaciones obligaron a Rumania a firmar el Tratado de Saint Germain (diciembre de 1919) y a retirar sus tropas de Hungría. En octubre de 1920 Rumania, Inglaterra, Francia, Italia y Japón, firmaron un tratado que adjudicaba Besarabia a Rumania sin considerar necesario el consentimiento de Rusia. El período de entreguerras. La catastrófica situación económica tras la Primera Guerra Mundial se vio agravada por una crisis Política, la división de los partidos y la inestabilidad gubernamental. La Revolución de Octubre en Rusia (1917) y la proclamación de la República Soviética Húngara (1919), conmocionaron a la opinión pública afectada por la posguerra. Ello determinó la radicalización de algunos sectores (1920) y cristalizó la idea del socialismo rumano de la que surgió el Partido Comunista (1921). La presión internacional obligó al gobierno a modificar la Constitución vigente, democratizar el país, implantar el sufragio universal (1918) y legislar la reforma agraria para repartir, previa indemnización, unos seis millones de hectáreas (el 66% de la superficie laborable) Esto debilitó el poder económico y político de los grandes latifundistas y determinó la desaparición del partido conservador.
En política exterior Rumania encaminó sus esfuerzos a fundar un sistema de alianzas regionales para mantener la situación creada en el centro y sudeste de Europa tras la Primera Guerra Mundial Con Checoslovaquia y Yugoslavia, Rumania organizó la Pequeña Entente (1920-1921), firmó una alianza con Polonia e impulsó las alianzas con Gran Bretaña y Francia, y el acercamiento a Italia. Con estas dos últimas potencias firmó (1926) sendos tratados de amistad.
La crisis económica de 1929 repercutió gravemente en Rumania (la producción se redujo al 57% y el número de parados llegó al 35%). Con la recesión de la agricultura se arruinaron millones de pequeñas fincas agrícolas, mientras que el Partido Nacional Campesino (fundado en 1926) aplicaba una política de apoyo a los fuertes en detrimento de los débiles. Los círculos gubernamentales estrecharon sus relaciones con los monopolios británicos, partidarios del fortalecimiento de la monarquía. Al subir al trono Carlos II de Hohenzollern (1930) se acentuó el apoyo a los monopolios nacionales y extranjeros, hecho que provocó un gran descontento en el país. Se produjeron levantamientos de mineros (Lupeni, 1929), manifestaciones de parados, inválidos de guerra, intelectuales, huelgas generales, para exigir una política más democrática y atenta a las necesidades de la población obrera. De este modo surgieron organizaciones laborales como el Frente de los Campesinos, dirigido por Petru Groza, y otras que se opusieron a la política de Carlos II. Como propio de la época actuaba la temida Guardia de Hierro, organización de signo fascista. A partir de 1934 , superada la crisis económica, Rumania aumentó su producción industrial y agrícola, y alcanzó en 1938 los más altos niveles Se acentuó la concentración de capital y los grandes monopolios pasaron a ocupar posiciones preponderantes en la vida económica y política Tres importantes grupos (Resta, Mica y Malaxa) controlaban la industria de armamento. En las finanzas, un restringido número de bancos ocupaban los puestos claves de la economía. Entretanto se agudizaron las diferencias con los campesinos y en 1938 los braceros sin tierras sumaban cerca de un millón. El capital extranjero llegó a poseer el 38% de las acciones de la industria. El poder estaba en manos de las fuerzas reaccionarias que en 1938 establecieron la dictadura real, prohibieron los partidos Políticos, a excepción de la Guardia de Hierro, disolvieron los Sindicatos y pusieron al país bajo las directrices de la Alemania hitleriana. De este modo surgieron los convenios económicos con Alemania (1939) firmados por el gobierno de lon Gigurtu. Rumania en la Segunda Guerra Mundial (1940-1945). A partir del mes de julio de 1940 se produjo en Rumania una honda transformación que llevó al cambio radical de los gobernantes.
Por un Real Decreto el Frente del Renacimiento Nacional quedó convertido en un partido totalitario, llamado Partido de la Nación, bajo la dirección suprema de Carlos II. El 26 de junio de 1940 la Unión Soviética envió un ultimátum a Rumania exigiendo la devolución de 6esarabia y 6ucovina del norte. Sin esperar la respuesta del gobierno rumano las tropas rusas cruzaron la frontera (28 de junio). La Unión Soviética se anexionó los territorios (3 de julio), que suponían una superficie de 50.000 km2 y más de tres millones de habitantes. Al día siguiente el gobierno de Tattarescu presentó la dimisión y el rey encargó la formación de un nuevo gabinete a lon Gigurtu. Al mes siguiente Rumania aceptó negociar con Bulgaria la cesión de la Dobrudja meridional, suscribiendo ambos estados el Tratado de Craiova por el cual se cedía el territorio mencionado a Bulgaria. Estas cesiones no agradaron a la población que manifestó su desacuerdo reiteradamente provocando la caída del gobierno. El general lon Antonescu obtuvo plenos poderes para dirigir el Estado, promulgó un nuevo régimen y exigió la abdicación de Carlos II, que se produjo el 6 de diciembre de 1940. subió al trono su hijo Miguel, y el general Antonescu ostentó desde ese momento el título de Conducator (conductor) que había utilizado en las relaciones internacionales El 23 de noviembre de 1940, tras una reunión celebrada en Berlín, Rumania se adherió al pacto tripartito y quedó definitivamente incorporada al eje Berlín-Roma-Tokio. El 20 de junio de 1941 el Conducator fue nombrado generalísimo de los ejércitos y decretó la guerra contra el "yugo rojo del bolchevismo" . Las tropas rumanas se pusieron en marcha junto a las alemanas contra el ejército de la Unión Soviética. El 26 de julio de 1941 un comunicado del alto mando rumano proclamaba: "La liberación total del suelo rumano ocupado por el enemigo hace algo más de un a6o que ha concluido." La reconquista de Besarabia y Bucovina había terminado. El 6 de diciembre de 1941 Rumania entró en guerra con Gran Bretaña y el 12 declaró la guerra a EE UU. El rey Miguel , cuya posición entre el dictador Antonescu y su pueblo (en contra del régimen militar) era extremadamente delicada, sabía que la mayoría de sus súbditos estaba en desacuerdo con la participación del país en el conflicto. A principios de 1943 el general Antonescu apoyaba la guerra contra la Unión Soviética para defenderse del bolchevismo, pero la mayoría de los rumanos no olvidaban que también estaban en guerra contra Inglaterra y EE UU, países liberales y democráticos En 1943 el gobierno rumano no representaba a la opinión general del país, como demostraban los miles de guerrilleros que luchaban contra la dictadura de Antonescu En abril de 1943 se produjo un hecho que reforzó las convicciones de Antonescu: se hallaron en Tatarka, a 7 kilómetros de Odesa, varias fosas comunes con 5.000 cadáveres de rumanos asesinados por los bolcheviques después de la toma de Bucovina y Besarabia. Las sucesivas entrevistas de Antonescu con Hitler y Mussolini exaltaron los ánimos del pueblo que se mostraba abiertamente opuesto a la dictadura militar y a su política de soporte al Eje. A principios de 1944 la suerte de Rumania estaba decidida. El avance ruso progresaba y Alemania estaba cada día más debilitada. A su vez, el grupo Rumania Libre, presidido por el rey Carol, se movía en el extranjero para firmar una paz por separado con los aliados Como fruto de este ambiente político, el 23 de agosto de 1944, el rey Miguel aceptó las condiciones de paz impuestas por Rusia y firmó el armisticio ofrecido por la Unión Soviética, Inglaterra y EE UU cesando todas las hostilidades. Las Naciones Unidas garantizaron la independencia de Rumania y avalaron la légitimidad del Tratado de Viena en virtud del cual Transilvania fue separada de Rumania. Los alemanes no aceptaron de buen talante esta resolución y sus promesas de abandonar pacíficamente Rumania no se cumplieron. Destruyeron poblados, fusilaron a cientos de campesinos, intentaron desarmar al ejército rumano y su aviación bombardeó Bucarest El gobierno del general Constantin Senatescu decretó entonces la guerra a Alemania. El 14 de setiembre de 1944 Rumania conocía las condiciones del armisticio que le obligaban a devolver los territorios de Bucovina y Besarabia a la Unión Soviética, pero recuperaba para sí Transilvania. El 27 de setiembre del mismo año finalizó la guerra en suelo rumano La injerencia comunista. La victoria de la Unión Soviética propició la posición privilegiada del Partido Comunista Rumano. Gracias a distintas alianzas los comunistas crearon el Bloque Nacional Democrático, integrado por el Partido Comunista, el Partido Nacional Campesino, el Partido Nacional Liberal y destacados sectores del ejército. En Rumania, como en otros países a finales de 1944 , el comunismo aceptó el régimen monárquico y un gobierno de coalición encabezado en esta ocasión por el general Radescu. Sin embargo, a comienzos de 1945 comenzaron las provocaciones bajo la batuta de los centros propagandistas de Moscú. El 24 de febrero el Frente Democrático Nacional, dominado por los comunistas, organizó varias manifestaciones contra el gobierno y en Bucarest y Craiova hubo motines sangrientos que sirvieron al gobierno de Rusia para intervenir directamente en la política interior rumana. Para ello se escogió a Vichinsky, hombre de escasa formación. La eficacia de Vischinsky quedó patente cuando un día después de su llegada a Bucarest logró la dimisión del general Radescu, que se refugió en la legación británica para escapar de las iras del enviado de Stalin. El rey encomendó formar gobierno al príncipe Stirbey, que declinó el ofrecimiento, y fue Petru Groza el encargado de hacerlo. Groza, simpatizante de la política de Moscú y premiado por ello con la devolución por parte de Rusia de la Transilvania del norte , disolvió a las Juventudes Anticomunistas, colocó en los puestos claves de la policía a sus leales, reinstauró el Ministerio de Propaganda (abolido en agosto de 1944) y entregó tierras a los campesinos. El rey Miguel manifestó su oposición a la progresiva sovietización del país y pidió a Groza que incluyera en el gobierno a los partidos de la oposición. Groza se negó y entonces el monarca pidió apoyo a Inglaterra y EE UU El 8 de noviembre de 1945, con motivo del cumpleaños del rey, los monárquicos organizaron una manifestación de exaltación del rey que provocó fuertes enfrentamientos con las fuerzas comunistas. A principios de 1946 llegó a Bucarest una comisión tripartita que discutió con el gobierno de Groza la inclusión en el gabinete de los partidos de la oposición presididos por el doctor Mainu y Constantin Bratianu. Llegó mayo de 1946 sin que las elecciones nacionales tuviesen efecto y, ese mismo mes, los gobiernos de Inglaterra y EE UU enviaron sendos comunicados a Rumania lamentando el boicot a los ministros de la oposición. El gobierno de Groza campeó el temporal y retrasó las elecciones. El 11 de julio se promulgó una ley electoral que favorecía claramente los intereses comunistas y poco después empezó la Violenta campaña electoral. El 9 de agosto pistoleros comunistas dispararon contra el secretario general del Partido Nacional Campesino y, en Pitesti, asesinaron al secretario local de dicha organización. Inglaterra y EE UU protestaron por la violencia de la campaña electoral. El 19 de noviembre de 1946 se celebraron las elecciones que dieron como resultado una aplastante victoria al bloque gubernamental (hubo una participación del 89% y de los 414 escaños, el Bloque consiguió 339). EE UU denunció el fraude electoral. En 1947 el Partido Comunista eliminó a todos sus adversarios políticos En aquellos días la inflación era galopante y los comunistas intentaban desligar la situación económica de la política, asegurando que la mala gestión de los recursos era consecuencia directa de la intervención burguesa en la Administración En noviembre de 1947 dimitió Tattarescu, jefe del Partido Liberal, siendo sustituido por Ana Pauker, violenta e intransigente comunista decidida a cortar las relaciones de Rumania con todos los países capitalistas del mundo. El único escollo para los planes comunistas lo constituía el rey, que fue obligado a abdicar el 30 de diciembre de 1947. El 3 de marzo de 1948 el monarca abandonaba el país y Rumania pasó a ser una República Popular. La República Popular En febrero de 1948 el Partido Comunista y el Partido Socialdemócrata se unificaron para formar el Partido Obrero Rumano (POR). La Asamblea Nacional (elegida el 28 de marzo de 1948) aprobó la nueva Constitución y decretó la nacionalización de las principales empresas Paralelamente se llevó a cabo la revolución cultural, la campaña de alfabetización y se instauró la enseñanza gratuita. Con la puesta en práctica de diferentes planes económicos se desarrolló la red técnico y material del socialismo apoyada desde el Kremlin. En junio de 1952 se produjo una crisis en el POR que se dirimió con la eliminación de los dirigentes internacionalistas, Luca y Ana Pauker, opuestos a las tesis nacionalistas. Bajo la dirección de Gheorgihu Dej, secretario general del partido y jefe del gobierno, comenzó un proceso de rumanización y relativa desestalinización. Aunque Rumania pertenecía al COMECON desde 1949, las tensiones con la URSS se manifestaron cuando los dirigentes rumanos se opusieron al papel de « país agrario» adjudicado por los planificadores soviéticos (1962). A la muerte de Gheorghiu Dej, Nicolae Ceaucescu fue designado secretario general del partido (marzo de 1965) En el IX congreso (julio de 1965) el POR recuperó el nombre de Partido Comunista Rumano y Ceaucescu siguió como secretario general; Chivu Stoica fue nombrado jefe de Estado. Cuando Ceaucescu acumuló los cargos de secretario del partido y jefe del Estado (1967) la política exterior se hizo más independiente y aumentaron las fricciones con la URSS Rumania no participó en la invasión de Checoslovaquia (1968), mantuvo las relaciones con Israel y las mejoró con China Tras la visita de Nixon a Bucarest (agosto de 1969) Ceaucescu inició una diplomacia viajera (cada vez más alejada de los intereses de Moscú) que le condujo sucesivamente a París (junio de 1970), China (junio de 1971), el Vaticano (mayo de 1973) y EE UU (diciembre de 1973) En marzo de 1974 Ceaucescu fue nombrado presidente de la República El XI Congreso del Partido Comunista (noviembre de 1974) elaboró las nuevas directrices del plan quinquenal (1976-1980) y ratificó la política de independencia nacional. Ceaucescu visitó de nuevo EE UU (junio de 1975) y viajó a 6rasil, México y Gran Bretaña. Por su parte, recibió en Bucarest a Gerald Ford (agosto).
En contraste con la apertura diplomática exterior, la política interna no varió y suscitó algunas protestas y un llamamiento de varios intelectuales a los signatarios de los Acuerdos de Helsinki sobre los derechos humanos El régimen presidencialista de Ceaucescu respondió con represalias materializadas sobre la figura del escritor Paul Goma (1977) Ceaucescu visitó de nuevo EE UU (abril de 1978) y después se trasladó a China, Corea del Norte, Laos, Kampuchea y Vietnam, en un aparente desafío al Kremlin que culminó con la visita a Rumania del presidente chino Hua Guo-feng (agosto de 1978). La dictadura comunista. según la Constitución de 1965 el Estado, dirigido por el Partido Comunista, planificaba la economía, se encargaba de la enseñanza, creaba las condiciones para el desarrollo de la ciencia, el arte, y la cultura, organizaba a las fuerzas armadas y establecía las relaciones exteriores. En definitiva, practicaba el control absoluto de la sociedad sin resquicio para la iniciativa privada. La Gran Asamblea Nacional y los Consejos Populares de los municipios, subordinados a ella, se elegían por sufragio universal y constituían la base del sistema estatal La Gran Asamblea Nacional era, además, el Único órgano legislativo formado por 369 diputados que elegían a los miembros del Consejo de Estado, del Consejo de Ministros y del Tribunal Supremo. La enmienda constitucional de 1974 creó el cargo de presidente de la república, que presidía el Consejo de Estado, elegido también por la Gran Asamblea Nacional. El Consejo de Ministros, encabezado por un presidente, ejercía las directrices políticas y se encargaba de la administración del Estado. El régimen evolucionó rápidamente hacia una severa dictadura personal sin precedentes, sostenida por una ideología y una política de tipo comunista dogmático. Los métodos de Ceaucescu eran totalmente dictatoriales; se trataba de una dictadura mafioso familiar donde cada día adquiría mayor poder fáctico su esposa, Elena. El poder social se encontraba en manos de la policía política, o Securitate, que controlaba la vida de los ciudadanos y mantenía una atmósfera permanente de terror en toda la sociedad. El culto a la personalidad de Nicolae Ceaucescu y después a su esposa, Elena Ceaucescu , alcanzó en la década de los ochenta carácter enfermizo
Los acontecimientos de diciembre de 1989. La negativa del régimen de Ceaucescu a realizar unas mínimas reformas políticas, como ocurría en el resto de la Europa del Este, y el incremento de las actuaciones represivas de la Securitate, engendraron una situación explosiva a finales de 1989. De hecho, desde principios de 1989 se habían multiplicado las protestas internacionales contra los abusos que se cometían en Rumania. En marzo de ese año se difundió una carta, firmada por seis personalidades históricas del Partido Comunista Rumano, donde se pedía a Ceaucescu un cierto número de cambios políticos. Ese mismo mes el poeta Mircea Dinescu criticó que los métodos policiacos se extendieran a los organismos culturales. El gobierno contestó con la expulsión de Dinescu del Partido Comunista Rumano y se le despidió de la redacción de la revista Rumania Literaria en la que trabajaba. A los hechos apuntados se sumó la deportación dictada el 15 de diciembre contra el pastor protestante Laszlo Tokes, un activo disidente contrario a la "sistematización" promovida por el gobierno. La llama de la revolución prendió con fuerza en el municipio de Timisoara (15 de diciembre de 1989), donde ejercía su ministerio el pastor Tokes, y se produjeron manifestaciones contra el régimen (17 de diciembre) reprimidas de forma violenta pero sin éxito gracias a la unión y tenacidad de los ciudadanos. El 20 de diciembre Timisoara quedó fuera del control del régimen de Ceaucescu. Al regreso de una visita a Irán, Ceaucescu aseguró que los sucesos de Timisoara habían sido organizados por agencias extranjeras de espionaje y un grupo de gamberros Para demostrar su fuerza política convocó en Bucarest un mitin de adhesión a su causa, pero el resultado no fue el esperado y en realidad se convirtió en un acto de solidaridad con Timisoara.
La mañana del 22 de diciembre cientos de miles de manifestantes ocuparon la plaza de Bucarest y en los días siguientes se unió a la revuelta popular el ejército. La unión del ejército resultó decisiva en el rumbo de los acontecimientos. El suicidio del ministro de defensa, general Vasile Milea, determinó la posición del ejército en favor de la revuelta popular al saberse que el general había sido asesinado por un guardaespaldas de Ceaucescu al negarse a enviar tropas contra los manifestantes. Ceaucescu y sus allegados huyeron de la capital. En los días siguientes a la caída del régimen, en la capital y otras localidades se registraron intensos tiroteos, aún sin aclarar , que provocaron un gran número de muertos y heridos entre civiles y militares Por el país circularon toda clase de rumores y cundió el temor de que la Securitate pudiera organizar un contragolpe apoyado por libios, sirios y palestinos. La noche del 22 de diciembre Nicolae Ceaucescu y su esposa Elena fueron detenidos, y el 25 , día de Navidad , juzgados y ejecutados en un cuartel de Tirgoviste Al mismo tiempo fueron detenidos y condenados a prisión los miembros más destacados del partido, del Estado y del aparato represivo (Securitate).
Rumania en la transición hacia la democracia. El 22 de diciembre de 1989 se constituyó el Frente de Salvación Nacional (FSN) para reemplazar las estructuras del viejo régimen. El programa del FSN estableció, entre otras, que el nombre oficial del país fuese Rumania, las elecciones libres y democráticas, los nuevos principios de la vida política, económica, cultural y social, la abolición de la pena de muerte , el aborto legal , la supresión de los controles médicos obligatorios para asegurar cinco maternidades por mujer. Se eligió un buró ejecutivo presidido por lon lliescu y se constituyó un gobierno provisional con Petre Roman a la cabeza. El 7 de enero tuvieron lugar las primeras manifestaciones de estudiantes e intelectuales para exigir la disolución del FSN y el 12 de enero, en la plaza de la Victoria, miles de ciudadanos abuchearon al presidente 1liescu y al primer ministro Roman durante un homenaje a las víctimas de la revolución. Las autoridades reaccionaron ante las exigencias de la oposición y decidieron abolir el Partido Comunista Rumano (PCR) y fijar para el 28 de enero un referéndum sobre el calendario de reformas. Sin embargo, después de amplios debates internos, el buró ejecutivo dio marcha atrás y el 23 de enero confirmó que el FSN se presentaría como candidato a las elecciones, que se aplazaron hasta el 20 de mayo. Este anuncio provocó la dimisión de una de las líderes disidentes más populares, Daina Cornea, y del propio primer vicepresidente del buró ejecutivo, Dimitri Mazilu, quienes se unieron a la oposición democrática. Acto
seguido se organizó una manifestación de 40.000 personas (28 de enero) para exigir la disolución del FSN al considerar que estaba dominado por los comunistas del antiguo régimen. A su vez surgieron diferentes partidos políticos y asociaciones profesionales. A raíz de un acuerdo entre el FSN y los demás partidos políticos se constituyó el Consejo Provisional de Unión Nacional (9 febrero de 1990) que ejerció provisionalmente de Parlamento. Las elecciones parlamentarias y presidenciales se fijaron para el día 20 de mayo de 1990 y se desarrollaron según la ley electoral de marzo de 1990. En las listas electorales se inscribieron setenta y un partidos (con posterioridad superaron los cien) y algunos candidatos independientes. Una de las decisiones más polémicas del momento fue la negativa, por parte del FSN, de permitir la entrada al país del ex rey Miguel quien se proponía realizar una visita privada, aunque con evidentes connotaciones políticas. También se convirtió en arma electoral una nueva versión más completa del juicio y ajusticiamiento de Ceaucescu, difundida el 22 de abril, con elementos especialmente críticos hacia la actuación del FSN. A partir de aquel mismo día varios miles de estudiantes ocuparon la plaza de la Universidad (en el centro de Bucarest) para transformarla en un foro de debate contrario a las tesis del FSN. Las elecciones se desarrollaron bajo la tutela de varios observadores internacionales y registraron la victoria del candidato del FSN a la presidencia, lon Iliescu (85.7% de los votos), frente a Radu Campeanu del PNL e lon Ratiu del PNCCD. Fortalecido por los resultados electorales el gobierno tuvo que afrontar el problema de la ocupación de la plaza de la Universidad por los estudiantes que ponían en duda la legitimidad de los comicios y exigían la destitución de los ministros que procedían del antiguo régimen. Al fracasar los intentos de negociación para que abandonaran la plaza pacíficamente, el gobierno envió a la policía antidisturbios (13 de julio) para desalojar a los calificados de golani (gamberros) El desalojo provocó nuevas manifestaciones y desórdenes públicos, con el incendio de varias comisarias de policía, ataques contra el Ministerio del Interior y toma de los estudios de televisión. Para controlar la situación el presidente Iliescu solicitó, secretamente, la ayuda de los mineros del valle del Jiu que se trasladaron a Bucarest y arremetieron contra todos los posibles sospechosos, provocando seis muertos y más de medio millar de heridos. La carga de los mineros contra los estudiantes de la plaza de la Universidad motivó un movimiento internacional de repulsa. Rumania era uno de los países de Europa oriental que más ayuda económica necesitaba pero no gozó de los planes especiales financiados por EE UU y la Comunidad Europea como sanción por el ataque de los mineros La crisis del Golfo también perjudicó a Rumania al ser Irak uno de sus principales deudores (3000 millones de dólares): el gobierno de Bucarest perdió la oportunidad de ser reembolsado al unirse al bloqueo internacional.
El Parlamento, investido con los atributos de una Asamblea Constituyente , elaboró y adoptó (21 de noviembre de 1991) una nueva Constitución sometida a referéndum nacional (8 de diciembre de 1991) Los esfuerzos del primer ministro, Petre Roman, para rehacer la economía dieron sus primeros frutos en 1991, aunque se vio forzado a abandonar el cargo a finales de septiembre siendo sustituido por el tecnócrata y ex ministro de finanzas, Theodor Stolojan.
Los últimos acontecimientos políticos. El bienio 1995-1996 significó para Rumania la definitiva transición desde el antiguo régimen comunista a un cambio político de carácter centrista dominado por la Convención Democrática de Rumania (liderada por el ex rector de la Universidad de Bucarest, Emil Constantinescu). En 1994, bajo la amenaza de una moción de censura por parte de la oposición, el primer ministro Nicolae Vacaroiu intensificó el contacto con otros partidos, en especial con los nacionalistas del Partido de la
Unidad Nacional de Rumania (PUNR). En 1995 la oposición a la política económica del gobierno se tradujo en numerosas huelgas obreras y estudiantiles (junio y julio). Ese mismo año el gobierno puso en marcha un amplio plan de privatización de empresas estatales mediante la masiva distribución de bonos a todos los ciudadanos mayores de dieciocho años (se pretendía instaurar un capitalismo popular, ya que estos bonos, de un valor nominal equivalente a 500 dólares USA, podían ser transformados en acciones de algunas de las casi 4000 empresas públicas). El año 1996 estuvo dominado por las distintas elecciones. Para afrontar las mismas el ex primer ministro Petre Roman fundó (enero de 1996) la Unión Democrática Social (UDS), resultado de la fusión del FSN y el Partido Democrático Social Rumano En junio de 1996 se celebraron las elecciones municipales y el PDSR mantuvo un claro dominio sobre la oposición al obtener el 24% de los cargos municipales; sin embargo, no consiguió la alcaldía de Bucarest al ser derrotado su candidato, el famoso tenista Nastase, por Victor Ciorbea (del CDR). No obstante, toda la atención se centraba en las elecciones generales y presidenciales que debían celebrarse el 3 de noviembre de 1996. Desde los primeros momentos el CDR se anunció como vencedor, con el 30% de los votos una vez efectuado el recuento. ningún candidato alcanzó la mayoría absoluta, aunque Ilescu quedó en primer lugar (con el 33% de los votos). Fue necesaria una segunda vuelta Con el apoyo de Petre Roman, Constantinescu se impuso claramente a Ilescu (con el 54% de los votos). A partir de 1996 Rumania dio un importante giro político que la prensa internacional no dudó en considerar como el fin de una época. No en vano, uno de los grandes argumentos de la oposición a lon Iliescu fue la acusación de que hasta entonces el ex presidente había confiscado la revolución de 1989, en clara alusión a la impunidad de que habían gozado los autores de la muerte de un millar de manifestantes en otoño de 1989, y el uso de los mineros para sofocar a sus oponentes en 1990 y 1991.
ARTE Y TRADICIONES
El arte rumano se manifiesta de forma muy diferente en cada una de las regiones y escuelas locales El arte rupestre ha dejado excelentes pinturas en la cueva de Cuciulat (Transilvania), donde se aprecia la silueta de un caballo y un félido. Del arte neolítico quedan testimonios como las figurillas en terracota de Cucuteni y los objetos hallados en el poblado de Habasesti. Testimonios sumamente notables son las figurillas de la cultura Hamangia (sur de Rumania), conocidas con el nombre de El Pensador de los milenios IV a II a. de C. La edad de los metales (Bronce y Hierro), principalmente del período Hallstatt y La Tene, está representada por cerámicas y estatuillas del tipo «vestido campaniforme» de la cultura de Girla Mare-Cirna (siglos XV a XIII a. de C.). Destacan también los restos de las ciudades griegas de Histria , Tomis y Callatis (siglos VII a VI a. de C.) o de la colonización romana, con el trofeo de Trajano (tropaeum Traianus) en Dobrudja (Adamclisi) que conmemora en sus bajorrelieves las victorias de las legiones romanas contra los dacios. De la época de las grandes invasiones se conserva el tesoro de Pietrosaele (descubierto en 1857 , en el departamento de Buzau), con veintidós objetos de oro (bandeja, cáliz, copa, collares, fibulas) depositados en el Museo de Bucarest.
Este tesoro se conoce popularmente con el nombre de (la clueca y los pollitos de oro y se atribuye al rey Atanarico (siglo 1V d. de C.). En la región de Transilvania los edificios de ladrillo y piedra (siglo XIX) sustituyeron a las construcciones de madera. Aparecen elementos románicos (catedral de Alba lulia e iglesia de Cisnadivara) y de origen alemán (iglesia de Sebes, San Miguel de Cluj, iglesia Negra de Brasov) Específico de Transilvania es el tipo de iglesia-ciudadela construida particularmente en las aldeas (Biertan, Harman, Buzd, Preimer) para albergar, en caso de peligro, a la población. Las invasiones turcas determinaron la existencia de una arquitectura civil fortificada que cuajó en multitud de Ciudadelas que entrelazan las funciones de residencia y plaza fuerte. De esta simbiosis resulta el esmerado lujo de las construcciones defensivas, tal como ocurre en los castillos de Bran y Huneodara (siglo XIV).
En Moldavia, durante el reinado de Esteban el Grande, proliferó la ornamentación de fachadas y cúpulas con pinturas. El Renacimiento trajo la decoración con motivos clásicos (monasterio de Sucevita). La arquitectura barroca está representada por la iglesia de San Teodoro de Lasi (siglo XVIII) No obstante, en Moldavia destaca el arte bizantino que se plasma en los edificios de culto, en claro sincretismo con los elementos góticos. El resultado de este fenómeno de síntesis se conoce bajo el nombre de arte moldavo. Valaquia recibió la influencia románica a partir del siglo XIII (basílica de Cimpulung), la gótica (palacio de Curtea) y bizantina (iglesia de San Nicolás) Más tarde, surgieron construcciones de influencia serbia, principalmente iglesias de planta con tres ábsides (Tismana y Cozia). En Valaquia surgió con fuerza el estilo Brancoveanu (siglo XVII) durante el reinado de Constantin Brancoveanu (1688-1714), fundador de iglesias y palacios de gran belleza como el de Mogosoaia (1702), cerca de Bucarest.
En el arte ecléctico destaca la iglesia episcopal de Arges (1517), con las tumbas de los príncipes valacos. Las influencias del gótico moldavo y del estilo oriental se aprecian en la iglesia de los Emperadores de Tirgoviste. Tras la Segunda Guerra Mundial el arte estuvo marcado por el realismo socialista. Después surgieron las corrientes vanguardistas influidas, sobre todo, por la tradición nacional de la escultura en madera (Silvia Radu) y la tapicería.
Como principales artistas de este período se citan: lon Bitzan, Paul Neagu, creador del Pall-Art (arte palpable), Horia Bernea. En el arte popular destacan, entre otros, por su belleza, las alfombras (zona de Maramures y Moldavia), los bordados (Sibiu) y las piezas de cerámica negra
LOS MUROS DE TRAJANO
Con el nombre de muros de Trajano se citan varias fortificaciones rumanas. Las más conocidas, las de Dobrudja, se extienden de Cernavoda, donde el Danubio gira hacia el norte, en un punto del mar Negro cerca de Constanza. Aunque por regla general se trata de dos muros de piedra paralelos, en ocasiones se convierten en tres, como se observa en el sector de Dobrudja.
Estas fortificaciones suelen tener por término medio de 2.60 a 3.30 metros de
altura (llegan a 6 metros) y en varios sectores su trazado es muy irregular. Junto a estas fortificaciones existían una serie de campos atrincherados (cuyos vestigios se observan bajo la hierba) unidos al gran foso. Según el doctor Allard este triple cordón defensivo (la tradición atribuye al emperador Trajano cualquier fortificación de Rumania) es obra de Trajano, general de
Valente, que tras franquear las bocas del Danubio construyó las murallas para
encerrar a los ejércitos visigodos (377) y hacerles perecer de hambre. Estos
muros, milagrosamente en pie en 1854 , sirvieron para detener el avance ruso.
LAS IGLESIAS DE MADERA
Las iglesias de madera rumanas se remontan al siglo XV Son tradicionales de las zonas boscosas del norte de los Cárpatos- La fragilidad de la madera las convierte en verdaderas joyas de la arquitectura rumana y por su elegancia y originalidad nada tienen que envidiar a sus centroeuropa y Escandinavia stavkirker noruegas).
Las iglesias de madera abundan las zonas de Gorj y el Banato, por sus líneas sobresalen las de Maramures (iglesia de Dragomiresti) y se deben al fervor religioso de las comunidades rurales, los knezes y los voivodas. En la actualidad se conservan más de seiscientas de estas iglesias, un número muy elevado si tenemos en cuenta que en otros países el fuego las ha destruido por completo. Restauradas en su mayor parte, ofrecen una decoración formada por símbolos y figuras mitológicas como las cabezas de caballos que sustentan los tejados. Las pinturas del interior muestran la simbología tradicional cristiana y paleocristiana destacando en ellas la sobriedad de las figuras.
LAS ALDEAS Y CASAS RUMANAS
En el I Congreso Internacional de Ciencias Antropológicas y Etnológicas, celebrado en Londres en 1934, el profesor Vui presentó el primer estudio analítico sobre las casas tradicionales y aldeas rumanas. Según el profesor Vui el tipo de casa más antiguo corresponde a la parte montañosa de Muntenia, con un solo aposento dotado de hogar abierto y cubierto por una chimenea a modo de horno. En algunas ocasiones tienen dos aposentos: una zona comunal y la tinda sin hogar. La forma más evolucionada presenta primero la cocina (tinda) con hogar abierto y, en el interior, la estancia calentada desde la cocina por una gran salamandra. El sistema de calefacción de las casas muestra la influencia alemana y se encuentra distribuido por toda la llanura de Muntenia y Banato. En el sudeste de Transilvania las casas tienen dos piezas: la estancia con hogar abierto y la despensa, ambas con entrada desde el exterior. Estos tipos de vivienda muestran, general mente , una larga galería abierta. En Transilvania existe una variante de masía o cortijo con corral y también una clase de vivienda que agrupa bajo el mismo techo el establo y el granero, sistema importado por los alemanes. En Muntenia existen viviendas subterráneas (bordei) en las zonas esteparias, y las denominadas torres (cula), de herencia turca. En el noreste se observa la influencia de la izba o pec, de origen eslavo, con una gran estufa en la estancia y el vestíbulo frío, techumbre bala y en cada esquina la pala cortada a escalones. De este estudio el profesor Vui entresaca seis estilos de aldeas: el primero engloba los caseríos dispersos por la montaña a una altura inferior a 600 metros (sus habitantes son generalmente pastores rumanos); el segundo incluye las aldeas de forma redonda cerradas por calles irregulares. Este tipo es propio de la parte media de Transilvania, las zonas altas de Moldavia y cerca del Dniéster (sus habitantes son rumanos y ocasionalmente húngaros)l el tercer grupo incluye las aldeas de calles amplias de los valles y llanuras (sus habitantes suelen ser labradores salones o húngaros y .en menor proporción rumanos); el cuarto grupo lo forman aldeas de tipo geométrico propias de la llanura del Banato y, ocasionalmente, de las llanuras de Oltenia y Muntenia labradores). El quinto grupo lo constituyen pequeñas concentraciones persas, principalmente en la parte norte de Transilvania, zona montañosa de los Cárpatos; por último, el sexto grupo ribereños extendidos a los pies de las montañas donde la corriente se amansa y las orillas son amplias. De estos modelos o grupos el tipo más antiguo es el primero, los caseríos, de raíces celtas, germanas, eslavas e ilirio~tracias El quinto y sexto se consideran derivados del primero- El paso intermedio entre el primero y el tercero es el segundo, cronológicamente anterior al siglo XII. El cuarto pertenece a los siglos XVIII y XIX.
EL ARTE BIZANTINO
Los monasterios moldavos, declarados Patrimonio de la Humanidad, ofrecen uno de los legados del arte bizantino más importantes del mundo, equiparables a las iglesias trogloditas de la Capadocia (Turquía), los monasterios de Los Meteoros (Grecia) o la ciudad de Mistras (Grecia). Bizancio, la colonia griega fundada según la tradición en el año 658 a de C. en la entrada del Bósforo por Byzas, caudillo de los dorios de Megara, ha dado su
nombre a las manifestaciones artísticas del Oriente cristiano. La pintura bizantina protagoniza este apartado que presenta de forma sucinta sus principales características. En la pintura decorativa bizantina destacan, en el primer período, los ornamentos: guirnaldas de flores, frutas sobre fondo negro, follajes serpentiformes de acanto o de vid, motivos mitológicos, grecas, cintas plegadas y entrelazadas, discos, estrellas, florones, paraísos místicos, hojas de palmera y ciprés y escenas cinegéticas introducidas en el arte bizantino por las influencias arias. Cabe resaltar la profusión de aves orientales que viven a orillas del Mediterráneo, símbolos del paradisus avium que tanta popularidad tuvo a partir del siglo x con la publicación del periplo de san Brandano.
Este tipo de ornamentación tuvo sus altibajos y después del Concilio de Elvira se impusieron ciertas restricciones que en contrapartida permitieron el uso de elementos profanos. De esta manera a las vides que adornaban muchos ábsides se les añadieron los paraísos terrenales donde viven los Bienaventurados. Más tarde, Gregorio de Nicea y san Nilo (coincidiendo con San Gregorio y san Agustín) ensalzaron la acción didáctica de las pinturas sagradas porque explicaban de forma esquemática la vida de los santos y hacían asequible a los analfabetos las Sagradas Escrituras. Esta fase cultural y artística arraigó con fuerza en Rumania. Las grandes dimensiones de los monasterios e iglesias obligaron a los artistas a plasmar escenas históricas a fin de cubrir el espacio dedicado a los frescos en muros y bóvedas. Por esta razón, los retratos de los obispos se alternaron con imágenes tradicionales de los santos mártires (con caracteres tan vivos que san Maximiliano, obispo de Rávena, luce los rasgos propios de los naturales de lstria, de donde procedía). Junto a los retratos los artistas compusieron grandes escenas como el naufragio de Gala Placidia y los cortejos de Justiniano y Teodora, con los pormenores de la jerarquía palaciega, su indumentaria, armas, accesorios.
Los exteriores de los monasterios rumanos exhiben un gusto refinado patente en la policromía de las composiciones, las representaciones de Dios y, en el período iconoclasta, en el trono con el texto sagrado. Durante la Edad Media la pintura bizantina ejerció gran influencia en los maestros de Occidente y dio paso al arte copto cristiano, propio de los países balcánicos.
APROXIMACIÓN A LOS ICONOS
Rumania conserva una gran tradición en la pintura de iconos. En reducidos talleres los artistas pintan bellos iconos sobre madera y cristal para decorar monasterios e iglesias. Con la apertura de Rumania al turismo una parte de esta producción se comercializa como objetos de arte, de decoración o simplemente como souvenir. La compra de iconos está completamente justificada por la calidad de las piezas y su valor artístico. La palabra icono, literalmente "imagen" (del griego eikón), designa en Occidente a las pinturas religiosas de procedencia oriental. La confección de iconos tiene sus orígenes en los primeros siglos del cristianismo y sigue la tradición realista de la escuela retratista romana. Su mayor desarrollo lo alcanzó con la eclosión del arte bizantino cuyo estilo se conservó especialmente en Rusia, Rumania, Grecia y países balcánicos. Con la derrota de las corrientes iconoclastas, Constantinopla se convirtió en el centro de la producción de iconos hasta su caída en poder de los otomanos (siglo XV); a partir de esa fecha los maestros pintores se refugiaron en Grecia, Creta y Venecia. En 717 estalló la ''querella de las imágenes" que duró hasta 842- Para el arte cristiano figurativo el período iconoclasta representó, en gran parte, la pérdida de un acervo cultural forjado durante siglos. Miles de pinturas, frescos, mosaicos, estatuas, etcétera, fueron destruidos por las hordas de fanáticos instigadas por los emperadores que veían en la iconografía un obstáculo para la unidad de su reino al estar integrado por cristianos, judíos y musulmanes. En definitiva, temían que la Iglesia y sus símbolos ejercieran un poder desmesurado sobre el pensamiento del pueblo. En la zona eslava la confección de iconos se desarrolló a partir del siglo XIII con el auge de las escuelas de Kiev y Novgorod, donde trabajaron maestros de la talla de Máximo el Griego y Teófanes el Griego. En el siglo XV adquirió importancia la escuela de Moscú de la mano del maestro Andrej Rublev, cuya técnica, gracias a sus alumnos, perduró hasta el siglo XVII. A partir del siglo XVII se implantó la costumbre de cubrir las figuras, a excepción de la cara y las manos, con metales nobles como la plata. También a partir del siglo XVII la influencia artística de la familia Stroganov cambió la tendencia bizantina de los iconos rusos y balcánicos por el estilo miniaturista persa.
En sus inicios la pintura de iconos estuvo en manos de maestros que por modestia y humildad no firmaban sus obras, hecho que hace imposible la elaboración de un catálogo de pintores. Sin embargo, en el siglo XVII se generalizó la costumbre de firmar las piezas y así han pasado a la historia maestros como Procopio, Chirin o Simón Uchakov.
Los iconos son, desde el punto vista estrictamente religioso, símbolos de Cristo y en torno a ellos surgen una serie de tradiciones muy arraigadas en el mundo ortodoxo. Los iconos están tan estrechamente ligados a la liturgia ortodoxa como las Santas Escrituras a la cristiana: antes y después de la misa el pope se recoge en presencia del icono del Cristo pantocrátor. En ciertas regiones la noche de bodas la esposa es bendecida por su padre con el icono familiar que la mujer lleva a la nueva casa. Persiste también la tradición de encender velas ante los iconos, símbolo de purificación de la divinidad, y de mirar hacia el «hermoso rincón" (donde reposa el icono) al entrar en la isba (casa). El lugar donde. se emplaza el icono suele estar orientado hacia Belén. En Rusia, durante la primavera, y en las aldeas asentadas junto a lagos y ríos, se adornan con flores los iconos coincidiendo con el domingo de los sauces, el primer domingo en que se abren los amentos de estos árboles.
El arte de los iconos ha sido y es fundamental en el rito religioso del oriente cristiano. El simbolismo de los iconos pertenece a la esencia misma de la creación porque sólo el lenguaje de los símbolos exotéricos y esotéricos es capaz de perdurar por los siglos de los siglos. La elección de los materiales sintetiza en el icono los tres reinos de la primera creación: el mineral en sus colores, el vegetal en la madera y el aceite de oliva, y el animal en la clara de huevo, yema y cera de las abejas utilizados en la pintura. Los colores y los signos de la composición son el soporte de una metafísica que se esconde en el lenguaje de los símbolos. El uso de la perspectiva inversa señala la intención del maestro de huir de la realidad palpable para introducir al devoto en los aspectos invisibles de la creación.
Al contemplar un icono se observa la ausencia de una fuente exterior de luz al emanar la luz del personaje divino, como ocurre en los santos.
LOS TRADICIONALES HUEVOS PINTADOS
En Rumania, como en otras partes de la Europa del Este, se mantiene viva la tradición de pintar huevos, principalmente en Pascua, como símbolo de buena fortuna. En infinidad de monasterios las monjas y monjes ofrecen al visitante huevos, unas veces de madera, otras auténticos, pintados con bellas formas y colores. Esta tradición tiene unas profundas raíces simbólicas que resumimos a continuación para una mejor comprensión del folclore rumano.
Los teóricos del pensamiento simbólico explican la presencia de lo sagrado a través de las revelaciones. Para ellos la naturaleza de lo transcendente se encarna total o parcialmente en el mundo profano. La revelación de lo sagrado tiene por finalidad suprimir las cualidades profanas de la cosa ordinaria a fin de convertirla en sagrada. De esta manera, el huevo que los cristianos de la iglesia ortodoxa utilizan en Pascua para celebrar la resurrección de Cristo, no debería ser consumido porque ha perdido sus cualidades naturales al ser sagrado. La realidad, sin embargo, es bien distinta. El día de la resurrección miles de familias rumanas se reúnen para cenar y después comerse los huevos de Pascua con un pequeño ritual: dos comensales toman un huevo cada uno y el primero murmura una breve jaculatoria: "Cristos a inviat". (Cristo ha resucitado!); la otra persona responde: Adeverat a inviat! (Verdad, ha resucitado!). Acto seguido entrechocan los huevos hasta que uno de los dos se rompe. El huevo roto pasa a ser propiedad del vencedor al el portador de buenos augurios porque simboliza la tumba de Cristo que se abre para su resurrección. La tradición se ha desvirtuado y el huevo que permanece incólume se considera en algunas zonas el de la buena suerte.
EL CONDE DRÁCULA
El nombre de Rumania, y más concretamente Transilvania, se asocia a la figura legendaria del conde Drácula, el personaje de Bram Stoker en la novela homónima. La popularidad del cine (quizá sea el mito que más veces se ha plasmado en celuloide) ha convertido a este voivoda en uno de los reyezuelos más populares de la historia universal. Sin embargo, sobre los antecedentes históricos del mismo se tienen escasos conocimientos y la mayor parte de las anécdotas son apócrifas y corresponden más al mito que al personaje de carne y hueso.
Drácula, cuyo verdadero nombre era Vlad Tepes (se pronuncia Chepes), nació en Sighisoara (Transilvania) en la Valaquia, pertenecía a
la Orden del Dragón Derribado, fundada en 1418 para luchar contra los turcos. En el seno de la Orden se le conocía con el apodo de Dracul, diablo en rumano.
Vlad Tepes, segundo hijo de Vlad Dracul, fue conocido a partir de ese momento como Vlad Draculea, es decir, Vlad hijo de Dracul. Dracula recibió educación cristiana en Transilvania pero a la edad de 13 años su padre lo entregó en prenda a los turcos para garantizar la paz. El joven Vlad Tepes permaneció cautivo en Turquía de 1444 a 1448, fecha en que progenitor había roto la promesa de paz y declarado la guerra a los Turcos.
Vlad Dracul y su hijo Mircéa murieron en 1447 tras largas luchas por el trono de Valaquia. En julio de 1456 de Hunedoara, voivoda de Transilvania y gobernador de Hungría Vlad Tepes recibió el título de voivoda de Valaquia.
A partir de ahí se iniciaron violentas campañas militares contra los turcos.
En 1459 Basarab, pretendiente al trono de Valaquia, se levantó contra Vlad Tepes el cual reprimió la subversión con algunos de los métodos más sanguinarios de la época, como el empalamiento, técnica de tortura que había aprendido de los turcos. El sobrenombre de El Empaladot acompañó desde ese momento a Vlad Tepes y contribuyó a acrecentar su leyenda, escrita con sangre.
De todas las formas de tortura, el empalamiento se cita entre las más dolorosas y crueles. Consistía en colocar a la víctima en el suelo con las extremidades extendidas y atadas a sendos palos. A continuación se le introducía por el ano una estaca de madera, de longitud superior a la talla del empalado, afilada en uno de sus extremos y untada de aceite. Después se cortaban las cuerdas que sujetaban las extremidades al palo y se erguía la estaca con la víctima ensartada en ella. El cuerpo, debido a su propio peso y al aceita de la estaca, se deslizaba de arriba a abajo lentamente hasta que la punta del palo aparecía por el estómago, pecho u hombro, tras una lenta agonía que duraba horas e incluso días.
En 1460, Vlad Tepes y el nuevo rey de Hungría, Matías Corvino, firmaron una alianza contra los turcos. En 1462 Vlad derrotó sucesivas veces a las tropas otomanas y dejó patente su valía como estratega. Giurgíu cayó en poder de Drácula que saqueó la margen derecha del Danubio e hizo empalar a miles de turcos. Tras sangrientos combates el conflicto se trasladó a Hungría y Matías Corvino acudió en ayuda de Vlad. Pese a que estaba acorralado, sus tropas mermadas y con escaso espíritu de batalla, Vlad Tepes renunció a firmar la paz con los turcos. Este hecho desagradó a los húngaros, que veían cómo las tropas turcas se acercaban a su capital, e hicieron prisionero a Vlad y lo confinaron en una cárcel de Budapest durante doce años. Matías Corvino traicionó a Drácula para garantizar la seguridad de sus súbditos pero también, por codicia ya que anhelaba las cuarenta mil monedas de oro que el papa Pío II había entregado a Vlad Tepes para aprovisionar a sus tropas.
Tras ser puesto en libertad Drácula (Vlad Tepes) regresó a Valaquia y continuó su campaña contra los turcos. En 1475 conquistó y arrasó la ciudad bosnia de Srebnica. En 1476 luchó en Moldavia al lado de Esteban el Grande, y ese mismo año ocupó el trono de Valaquia por tercera vez. Con la ayuda de los otomanos Laiota Basarab, príncipe de Valaquia, atacó por sorpresa a Vlad y le dio muerte.
Siguiendo las órdenes del sultán le cortó la cabeza y la envió a Constantinopla como testimonio de su desaparición. La cabeza de Drácula quedó expuesta en el serrallo de Topkapi y su cuerpo fue supuestamente enterrado en el monasterio del lago Snagov, cerca de Bucarest. Sin embargo, los dos esqueletos hallados a principios del siglo XX en la necrópolis de Snagov conservan las calaveras, hecho que hace dudar de la autenticidad del hallazgo.
La crueldad de Vlad Tepes en el campo de batalla creó un halo de leyenda que Drácula. Algunos hechos Vlad Tapes resultan escalofriantes. Se cuenta que solía cenar rodeado de moribundos a quienes había ordenado empalar, e incluso es historia que mojaba pan en la sangre de sus víctimas.
Esta costumbre nada tiene que ver con el clásico vampirismo y mucho con los ritos de magia simpatética, perfectamente descritos por Frazer en La rama dorada. Beber la sangre del enemigo configuraba un acto de transmisión de su poder y fuerza; durante siglos se consideró que la sangre era el «fluido vital". En cierta ocasión varios embajadores extranjeros visitaron a Vlad Tepes y rehusaron quitarse el sombrero ante el voivoda alegando que no tenían por costumbre descubrirse, Vlad Tepes, enfurecido por el menosprecio, ordenó fijar, con clavos, los sombreros en las cabezas de los embajadores. Los gitanos y pobres nunca fueron del agrado de Vlad Tepes quien los consideraba improductivos. Drácula presuponía que eliminando a los pobres se eliminaba la pobreza y por ello reunió en un suntuoso banquete a todos los mendigos y gitanos de su reino Cuando hubieron saciado su hambre y su sed, cerró las puertas de la sala y ordenó prender fuego a la habitación. Otro relato que habla de la crueldad y métodos expeditivos del voivoda, narra cómo una mujer, que había cortado una camisa para su esposo, murió empalada al haber equivocado las medidas y dejar el faldón corto. El hombre mostraba parte del vientre, cosa que se consideraba impúdica. En otra ocasión un noble acudió a cenar en compañía de Vlad Tepes rodeado de empalados. Como el noble no podía soportar el olor nauseabundo de los cuerpos a medio descomponer, se tapó la nariz. Vlad Tepes mandó empalar al noble en una estaca que sobresalía de las demás para que pudiera respirar mejor.
Drácula reinó con métodos crueles a tenor del miedo que infundía en sus súbditos. Prueba de ello es la copa de oro que mandó colocar sobre la fuente de Tirgoviste para beber agua, y pese a la miseria y a la cantidad de pobres que deambulaban por el país, nadie osó robarla. En 1462 Vlad envió un informe a Matías Corvino sobre sus campañas en el Danubio. Dicho documento refleja de manera fidedigna sus métodos: empaló y mató a hombres, mujeres, ancianos y niños; en total a veintitrés mil ochocientas ochenta y cuatro personas. El informe iba acompañado de dos sacos repletos de cabezas, orejas y narices de sus víctimas.
En la ciudad de Brasov practicó una de sus más sangrientas matanzas: empaló a Cientos de personas y quemó infinidad de casas con sus moradores dentro.
La novela de Bram Stoker (1847-1912) hizo populares los métodos sangrientos de un voivoda de Valaquia que, posiblemente, sin el éxito literario de la misma, hubiese pasado desapercibido para la historia europea, aunque no para la rumana Stoker, que perteneció a una orden ocultista, estudió mitología y magia, y de ahí que se interesara por la personalidad de Vlad Tepes, aunque cuando tuvo conocimiento de sus hazañas su novela estaba ya muy avanzada.
Pese a la fama de la novela, que cumplió su centenario en 1998 sin dejar de editarse constantemente, la obra estuvo prohibida en Rumania durante la etapa comunista por considerarse que denigraba la figura de uno de sus personajes históricos más queridos. Tras la revolución de 1989 los rumanos pudieron leer Drácula en una primera edición publicada en 1990. Después llegó la famosa película dirigida por Francis Ford Coppola, que pasó sin pena ni gloria por las pantallas de cine de Bucarest.
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